Después de presenciar la rareza de perspicaz arte y humor que fue "Terroríficamente muertos", me encuentro con una tercera parte o secuela, innecesaria y carente de lo anteriormente mencionado que convertía el trabajo Sam Raimi en un producto muy atractivo. Da la sensación de estar ante una desafortunada "Fanfilm", en la cual el protagonista ha sido transformado en un bufón sin ninguna gracia. Hasta tal punto que al terminar la película, entré en Filmaffinity para ver si el director era el mismo.
Si queréis ver el auténtico arte de Raimi, recomiendo la primera y segunda película de la trilogía.
Un saludo.

Películas como esta pueden provocar la furia desconsolada de alguna antigua deidad egipcia, con su posterior y merecida aniquilación de la especie humana. De ser cinéfilo Anubis, patrón de embalsamadores, sufriría depresión postraumática. La única salvación posible del metraje sería que los personajes resultasen ser residentes de un psiquiátrico.
Aunque suene a broma, un trabajo de semejante envergadura podría afectar negativamente al turismo en Egipto.
Lo mejor de la película, sin duda, las gaitas que suenan al final. Lo peor, haberla visto mientras cenaba. La idea de verla fue de un amigo al que he perdonado.
Gracias, un saludo.

El horroroso y carente de gusto cartel publicitario ya nos adelanta lo que nos vamos a encontrar. Una especie de "fan film" de desmesurado metraje y presupuesto. Fotografía, banda sonora y el hipnótico encanto de la actriz "Carla Juri" son el único atractivo de la película. Opino que ha sido un intento fallido esta cinta y que un proyecto de tal magnitud debería competir en la categoría de mejor película. No será el caso, sí en otros rangos. Mi título hace referencia al póster (de insoportable visionado) y al film.
Un saludo.

Uno de tantos trabajos de los cuales sabes lo que te vas a encontrar antes de su visionado. Una súper producción (de la nacionalidad que sea) carente de alma y belleza sin intención de tenerla. A parte del propósito comercial, a nadie debería sorprenderle el resultado de la película viendo el historial del director. Cuenta con un casting soporífero y equivocado con la excelente excepción de un Michael Pitt que rescata (en parte) una película cuyo único atractivo son sus acertadas escenas de acción. El sentido que veo al papel protagonista, a parte del tirón comercial, es la inexpresividad natural de la actriz. Insuficiente para abordar el personaje, con gestos y miraditas de: hoy no he desayunado mi "Cola Cao". Y unos incomprensibles andares de montaña que escandalizarían al rudo John Wayne. En definitiva, un trabajo olvidable que nos lleva a la necesidad vital de revisionar el original. Recomiendo verlo después del remake americano. Mis respetos al que haya disfrutado de la película. Un saludo.

Me aventuré a ver esta película por Christian Clavier, actor con el que pasé grandes ratos cinéfilos en el pasado. Parte tuvo la culpa un guion muy interesante, propicio a entregarnos grandes momentos. Sorpresa y decepción a partes iguales. Sorprendido al presenciar un trabajo tratado con una elegancia y sofisticación que hacia tiempo que no veía. Algo que no alcanzo a clasificar se respira en la película que solo un gran director es capaz de lograr. Decepcionado por desaprovechar lo anterior mencionado con un humor blando, descafeinado e intrascendente.
No obstante, el filme resulta agradable de ver y no pierde interés en casi ningún momento. Si buscáis disfrutar del Señor Clavier, os recomiendo su último trabajo satisfactorio que recuerdo, "El Albergue Rojo".
Gracias, un saludo.