¿Qué esperaba?

Una típica comedia española, reírme un rato y ver las situaciones absurdas que se podían dar en una película que, al siempre presente y recurrente tema del sexo en nuestras producciones, añadía además otro gran valor patrio: el fútbol.

¿Qué me encontré?

Lo que me esperaba, más o menos. Situaciones absurdas, personajes realmente estúpidos y bastantes risas. "Tipical spanish", que a fin de cuentas es lo que gusta aquí. Sensacionales Ernesto Alterio y Fernando Tejero en sus papeles, mantienen muy bien la película. El resto caras muy conocidas de todas las series y películas españolas. Una película para verla y echarte unas risas.

¿Qué esperaba?

Una peli romántica, con algún gag cómico, algo de moralismo y un buen final (alegre o triste, me daba igual). Una peli entretenida y, tal vez, alguna sorpresa.

¿Qué me encontré?

Una maravilla. Desde el primer minuto hasta el último, desde la trama principal hasta el más insignificante de los detalles, "Amélie" es mágica. Son casi dos horas de algo más que cine: un viaje fantástico hacia una historia de la que todos (espero) quisiéramos formar parte. En el fondo, Amélie no es sino la llave del reencuentro con una parte de nosotros que nos reconforta, que nos dice que tal vez mereciese la pena.

Como película, es realmente buena. La trama está muy bien cuidada, pero lo que destaca por encima de todo son los detalles: tanto las historias secundarias en las que se sumerge Amélie, como muchas de las escenas, que muestran un cine muy diferente al que estamos acostumbrados. El guión es excepcional y la narración está realmente bien llevada. La banda sonora es magnífica. Pero sobre todo destaca en la forma de contarlo, de mostrárnoslo. Podría escribir cientos de líneas, deleitándome en cada una de ellas con un film soberbio, pero lo mejor que pueden hacer es verla.

¿Qué esperaba?

Después del gran sabor que me dejó "Ocean's Eleven", lo que buscaba en esta película era más de lo mismo: la gran química entre los personajes, el siempre atrayente mundo del hurto a gran escala y giros del guión sorprendentes.

¿Qué encontré?

A grandes rasgos, eso. La química entre Clooney y Pitt (brillante, como siempre) hace que te sientas uno más del grupo. Catherine Zeta-Jones está espectacular, tiene situaciones y diálogos divertidos (como la primera) y el final, si bien algo retorcido, me gusta. Y destacar la banda sonora, soberbia, te dan ganas de ponerte a robar el cuadro del Ikea del vecino. En general, es tal el reparto de grandes actores, situaciones cómicas y buen "feeling" que es como si te dijeran "Ehh, mira como nos lo pasamos las estrellas, ven, ¿quieres unirte a la fiesta?".

¿Qué esperaba?

Indiana Jones, "Indi", en estado puro. Peleas, comentarios ingeniosos, chica guapa, muchísimos malos y ese doble juego de héroe/anti-héroe que le da el sombrero, el látigo y el que le llamen "Doctor" y "Profesor". Divertimento, a fin de cuentas.

¿Qué me encontré?

Si, divertimento sí. Pero. Demasiadas columpiadas en algunas partes (incluso para Indi) que añaden bastante poco, lenta en algunos pasajes y algo pobre en la puesta en escena. No deja de ser Indi, con muy buenos momentos y un sensacional Tapón que le da mucha vida a la película, y es recomendable, pero para mí, sin duda, la peor de las tres.

¿Qué esperaba?

Más Indi. Más acción, más gags cómicos, comentarios ingeniosos, aventuras imposibles, tumbas, tesoros centenarios, romance a la "Jones". Lo de siempre pero más y, si puede ser, mejor.

¿Qué me encontré?

Más (y mejor) Indi. El profesor/doctor Jones vuelve a la carga tras el tesoro más buscado de la historia de la humanidad: el Santo Grial. Y si bien la trama no dista demasiado de cualquiera de las otras dos, en esta cuenta con un personaje de lujo: Sean Connery como padre de Indiana "Junior" Jones. Entre los dos mantienen la película a un alto nivel, provocando risas y acción por partes iguales. Spielberg vuelve por tercera vez haciendo precisamente lo que buscaba: una película de acción para toda la familia y con la que disfrutan tanto grandes como pequeños, logrando que olvidemos todas las trampas que surgen a lo largo del film. Para mí, la mejor de las tres.