En los tiempos que corren, es lógico que el cine, incluso el comercial, como es el caso, aborde el tema de la crisis desde el punto de vista de los despidos. Y éste es uno de los dos grandes temas que trata la película. Nunca me había planteado que existiesen empresas dedicadas exclusivamente a despedir a gente. Creía que RRHH se bastaba para eso. Pues resulta que en los USA, debe ser de lo más normal. Pronto lo veremos por aquí, si no está ya funcionando. Despedir a gente. Vaya curro. Ya sólo por mostranos esa realidad merece la pena ver la película. Y además no os vais a aburrir viéndola. Y sale George Clooney. Lo hace tan bien que incluso nos convence de que dedicarse a echar a gente de su trabajo no es algo tan malo.
Sin embargo el tema sobre el que gira la historia personal del protagonista es el del individualismo, el evitar comprometerse afectivamente, ya sea con la familia, en la pareja, en la amistad...aquí es donde la peli peca un ser un "pelín" bastante moralista, puede que buscando la comercialidad o algún oscar.
En resumen: Buena idea, bien contada y con buenos actores, pero con moralina.

Da gusto salir del cine tras haber visto una buena película. Y más gusto aún si esa peli es española. Celda 211 es una de esas películas que contribuye a desterrar complejos y tópicos sobre el cine español. Se trata de un thriller carcelario en toda regla, que te engancha desde el primer minuto y ya no te suelta. Daniel Monzón se atreve a mostranos, de una manera muy convincente, como se produce un amotinamiento carcelario. Un funcionario, mientras está de visita para conocer su puesto de trabajo, al que se incorporará al día siguiente, es sorprendido por el motín, y no le queda otra que hacerse pasar por un preso recién ingresado. Con este argumento Daniel Monzón consigue construir una película que nos mantiene en tensión durante todo el metraje, que se pasa volando. Muy importante para conseguir este gran resultado es la buena elección de los actores y el gran trabajo que realizan.
Alberto Ammann interpreta a Juan, el funcionario atrapado, consiguiendo plasmar la evolución que sufre su personaje a lo largo del motín. Para tener en cuenta en el futuro. Pero sobre todo hay que destacar a Luis Tosar, que interpreta a Malamadre, el cabecilla del motín, que no da miedo, da pavor. Su interpretación es más que realista. De verdad que te parece estar viendo al tío más chungo de la carcel. Diría que no es imaginable un Malamadre mejor ( o peor, según se mire) que el que ha hecho Luis Tosar. Y es que Malamadre no sólo es un delincuente capaz de matar a la mínima; también tiene sus principios, y un código moral forjado en la carcel en el que la lealtad es el primer mandamiento. No hay que olvidar al gran Antonio Resines, que interpreta a Utrilla, un funcionario duro, de los de porra suelta, sin escrúpulos. El cara a cara que Resines mantiene con Tosar, para mí, lo mejor de la peli. Te das cuenta de que los dos tipos están hechos de la misma pasta, solo que uno al servicio del Estado, y el otro al otro lado de las rejas. Resines, desde luego, genial. Pongo a los 3 como ganadores en mi quiniela de los Goya.
Quizás lo más flojo sea el personaje de la mujer de Juan, interpretado por Marta Etura. Aunque importante para explicar la evolución y motivaciones del protagonista, su comportamiento es un poco forzado y es la pieza chirriante dentro del engranaje que conforma la historia.
Recomendable para todo el mundo, con excepción quizá de funcionarios de prisiones y opositores a ello.
Desde luego, la mejor peli española del 2009, y la más exportable de todas. (incluidas superproducciones "amenabarianas").

Antes de nada decir que soy gran fan del universo Tolkien desde la adolescencia. Y eso marca bastante. Por tanto mi opinión no es del todo objetiva, ya que con ver Hobbiton y al señor Bolsón, pues ya me han ganado.
Dicho esto, "El Hobbit:un viaje inesperado" es una buena película de aventuras, bastante entretenida en general y que cumple de sobras con las expectativas generadas. Nada que decir a la factura técnica, algo que se le supone a una película de su presupuesto.
Lo que puede patinar un poco más es el guión, la adaptación de la novela de Tolkien. Como digo en el título de mi crítica, Peter Jackson, en su afán de maximizar a tope los beneficios de la producción, se ha sacado de la manga 3 películas de 3 horas cada una para adaptar un librillo que no llega a las 300 páginas. Vamos, que ha estirado el chicle a base de bien.
Por supuesto, hay muchísimo, pero muchísimo, fruto de la imaginación de los guionistas, con lo que la fidelidad a lo que es la novela, queda en entredicho. Algunas de esas partes "inventadas" sí se pueden considerar necesarias para un mejor funcionamiento de la peli, como la aparición del malvado orco blanco; así se coloca a un villano para esta parte de la trilogia.
Pero otros pasajes son bastante innecesarios, e incluso un poco aburridos: La parte de Radagast sobra, por ejemplo. Lo del trineo tirado por conejos....ejem...
Y claro, se supone que en las dos películas que restan pues el chicle se va a estirar más y más...veremos hasta donde.