Es una de las pocas películas que no he podido terminar de ver, por aburrimiento.
Es absolutamente previsible en todo lo que sucede.
Cuando era un adolescente me gustaban las películas de Woody Allen, pero es que no cambia. Siempre va de los mismo. Le pasa lo mismo que a Almodóvar.

Me quedo con el principio y el final y me sobra casi todas las interminables secuencias de droga y sexo.
El comienzo se parece demasiado a otras películas similares, pero muchísimo más buenas.
Los protagonistas parecen un grupo de tarados que solo saben mentir bien, como auténticos sinvergüenzas, pero inmaduros y "border line".
Llevan una vida de mierda y excesos a los que están enganchados porque les hace sentirse importantes.
La verdad es que hacia la mitad de la película mi acompañante y yo ya estábamos hartos de la película y nos costó aguantar hasta el final. Nada menos que 3 horas.

Me habría gustado conceder una mejor puntuación a la película. Especialmente por la idea central de la película que, aunque no es nueva, sí lo es la forma de enfrentarse a ella.
¿Por qué no le puedo dar más nota?
1. Trama desorganizada, con un guión deficiente y mal estructurado.
2. El motivo principal por el que se desarrolla la acción principal de la película es casi inexistente e intrascendente. Mi pareja me preguntó al final de la película ¿Y todo eso para qué? Mi respuesta no la convenció.
3. La acción es gratuita y no se sabe muy bien a cuento de qué sucede. Es como si la pusieran ahí porque debe haber disparos, carreras de coches, etc. Como en muchas otras películas de EE.UU.
4. Lo peor es que con lo mucho que me gustan este tipo de películas y, a pesar de ello, en más de una ocasión he deseado que terminara pronto.
5. Se me han olvidado los detalles, pero hay errores de bulto en el guión.
En resumen: Una película que debemos ver los que nos gusta la ciencia ficción, a pesar de todo, pero de la que pueden prescindir los demás.

Como indico en el título de la crítica lo esencial de la película no son las luchas de artes marciales, aunque la línea narrativa cabalgue sobre una chica que aprende y lucha Kungfu en compañía de hombres.
Lo verdaderamente significativo es el choque de culturas que irradia el trasfondo de la trama, bien narrada, pero poco desarrollada. Este choque provoca conflictos graves socio personales.
La película se deja ver con facilidad siendo transgresora con los cánones habituales de este tipo de películas, con lo que consigue captar la atención también por otro tipo de público, aunque no sea especialmente amante de la lucha por la lucha.
La tensión interna de la chica luchadora por sus responsabilidades familiares y sociales enfrentadas a su deseo apasionado por aprender Kungfu engancha y te hace pensar en los problemas que causan el traslado de las costumbres religiosas y sociales de una cultura a otra muy diferentes.

A pesar de su evidente interés, a mucha gente no le gustará tachándola de "documental".
Refleja bastante bien algunos de los conflictos que surgen en clase, pero deja fuera otros muy importantes, ...