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España España · Barcelona
Críticas de SergiTesoro
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Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
6
23 de octubre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy en día las nuevas tecnologías han convertido nuestro entorno en un lugar donde la privacidad reside únicamente en nuestro cuarto de baño. La gran mayoría de los dispositivos que utilizamos en nuestro día a día poseen cámaras con las que capturar cualquier instante, exponiéndonos a ser observados por cualquier individuo que haya reemplazado su falta de respeto por la intimidad por conocimientos informáticos avanzados.

Nacho Vigalondo presentaba este 2014 Open Windows, un filme que sustituye las cámaras del cine convencional por las que poseen los smartphones y demás dispositivos similares, teniendo como resultado un largometraje que muestra un gran dinamismo, gracias a una reforzada idea de simultaneidad conseguida a través del uso de múltiples planos que provienen de un mismo medio: la pantalla de un ordenador. Cabe destacar que la idea de Vigalondo de hacer uso de las nuevas tecnologías no es ninguna novedad (el pasado año 2013 descubríamos Hooked Up en el Festival de Cine de Sitges, una película rodada íntegramente con un teléfono móvil), pero si es cierto que dentro del estilo es un material que presenta un minucioso trabajo de montaje que consigue elevar el filme al nivel de cualquier thriller.

El relato se abre de forma ingeniosa, haciendo uso del recurso de “filme dentro del filme”, al mostrarnos una secuencia que forma parte del evento promocional de un largometraje, con la peculiaridad de parecer estar manipulado por alguien que captura instantes del fragmento en cuestión mediante un ordenador. Ese alguien es Nick Chambers (Elijah Wood), un joven obsesionado con la actriz protagonista, Jill Goddard (Sasha Grey), que gestiona una web con fotografías suyas desde la habitación de un hotel. Más tarde descubriremos que Nick es el ganador de una cena con Jill, pero cuando ésta decide suspender la cita, un misterioso personaje llamado Chord (Neil Maskell) se comunicará con nuestro protagonista mediante videollamadas para sumergirle en un enfermizo juego sin límites.

A pesar de que resulta extraño que sea la pantalla de un ordenador el punto de vista básico a lo largo del filme (en especial para aquellos que aún no la habéis visto), cabe destacar que se trata de uno de sus puntos fuertes, ya que otorga al filme la capacidad de mostrarnos diversos puntos de vista en una sola imagen, a partir de las diferentes ventanas que se abren en el ordenador de Nick, dándole al espectador la posibilidad de elegir qué punto de vista es el más adecuado para cada situación. De modo que, al fin y al cabo, no es sólo el director quién selecciona lo que el público observa, sino que le ofrece varias opciones y la posibilidad de escoger, lo cual resulta interesante para un filme en el que la mayor parte del peso recae en la faceta visual (sobre todo en aquellas escenas que pretenden limitar la información del espectador mediante la supresión de un punto de vista crucial).

Pero desgraciadamente la originalidad que guía al filme hacia un argumento interesante, se ve afectada por los acontecimientos que nos reserva el final del relato, que pondrán a prueba la atención de los más despistados y el criterio de aquellos a los que, como a mí, les resulte un tanto rebuscado (aunque igualmente ingenioso), rompiendo, en cierta medida, con el encanto que mostraba la primera parte del metraje.
SergiTesoro
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9
5 de enero de 2014
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"Melancolía” se presenta como un lienzo que intenta captar la belleza desde el momento de su inicio, compuesto por una sucesión de escenas a cámara lenta que tratan de hacer eterno un instante de gran potencia visual. Y de hecho, es la belleza el elemento más potente del film aunque, no obstante, no hablamos de la belleza en un sentido placentero (como el que concebía Kant), sino de la belleza como un elemento peligroso que puede resultar trágico. Desde el inicio Justine, su protagonista, se nos presenta como una mujer bella, vestida de blanco e inocente, que relacionamos fácilmente con una "donna angelicata". Pero a medida que avanza el film, nos damos cuenta de que la pura apariencia con la que se nos ha presentado Justine, se desvanece dando paso a una "femme fatale" (en mayúsculas), que se muestra triste e irracional el día de su boda, llegando incluso a serle infiel a su marido. Del mismo modo, el planeta Melancolía supone para John (cuñado de Justine), el cual se nos presenta como un científico experimentado con el propósito de dar esperanza, la posibilidad de vivir una experiencia irrepetible, cargada de belleza e inofensiva que, tras su apariencia, acaba suponiendo el fin de la existencia humana. Así pues, el paralelismo entre Justine y el planeta, no solo reside en el concepto de melancolía, sino también en su comportamiento y desarrollo a lo largo de la película.

“Melancolía”, en definitiva, es un film muy potente y cargado de una belleza que intenta hacerse eterna mediante una cuidada fotografía y una temporalidad muy pausada que refuerza la idea de la pesadez que la tristeza impone físicamente a Justine.
SergiTesoro
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