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Estos son una parte de los conceptos que uno de los directores más creativos que hay en el mundo en activo ha deconstruído, transformado y transgredido deliberadamente a lo largo de su obra. Gozu es una manifestación abierta de gran parte de ellos.

Los tres grandes defectos:
1) Desequilibrio tonal (véase la ridícula escena de persecución), ¿a quién se le ocurrió poner Muse?. Después de la secuencia el ritmo se para, durante más de 5 minutos no avanza la historia ni un ápice.

2) El guión no hay por donde cogerlo. De veras existe algo más trillado que ese final. Parece que lo haya escrito el hermano tonto de Charlie Kaufman en Adaptation, el ladrón de orquídeas.

3) Esta película se alimenta de tópicos. El director no muestra originalidad en el diseño de las escenas gore. Uno sabe cómo y cuando va a morir cada personaje.

4) El montaje es insufrible, se ve arrastrado por el guión. Ejemplo (spoiler*).

5) Lo más lamentable es que todo apunta a que Aja se planteó darle al film una estructura circular. Si lo piensan, verán que el inicio de la película es un "sueño" y que, antes del final, el personaje del "sueño" es asesinado. Sin embargo, el director cambió de idea y remató la película de una forma tan previsible que cuesta creer que haya acabado.