Buena película. La cinta hace un retrato de la Guerra Fría desde fuera de la zona cero y desde dentro de la zona caliente. Nuevamente Tom Hanks hace un papelón interpretando a un abogado de seguros reconvertido en penalista para defender a un espía supuestamente de nacionalidad rusa al que han detenido en su apartamento de Brooklyn con la dentadura postiza quitada.

El esquema argumental es enrevesado a medida que avanza el metraje, con diversos giros que hacen más emocionante la trama, la cual hace augurar quizás un triste final que no sucede. Pero hay tristeza en mitad de la película por diversas escenas que a un entendido en Historia no le sorprenderían. El protagonista de 'Mi amigo el gigante' tampoco lo hace nada mal, aportando su valor artístico a un personaje caracterizado por su seriedad y parsimonia en gestos y palabras. Entretenida, sobria, inquietante y esperanzadora, recomiendo el visionado de El puente de los espías.

Me hace gracia que le llamen Victor Bon Muerte, cuando en realidad debería ser Víctor Bon Vida, ya que le gusta mucho vivir, pero en su nuevo planeta del que quiere ser el Rey y permanecer allí. Bueno, hecha la coña inicial, entremos en materia sobre un peliculón que me ha sorprendido gratamente de principio a fin, porque ya les puedo aventurar que esta cinta es de las que hacen época dentro del universo Marvel y recomiendo su visionado.

El comienzo es bastante bueno, con un niño y un sueño, el de inventar algo revolucionario, pero desgraciadamente todos se ríen de él, excepto un chico que será su mejor amigo pero con un defectillo: le gustan mucho las piedras y las rocas. Aunque el protagonista tampoco se queda manco en cuanto a gustos, porque le gustan mucho los alargamientos corpóreos sobrenaturales.

Si bien es cierto que el ritmo de la película se hace trepidante y con unos efectos especiales muy espectaculares hacia el final, no es menos cierto que la trama argumental es muy interesante de principio a fin. Los actores hacen bien su trabajo, cumplen sobradamente su función interpretativa de chicos inquietos, nerviosos y deseosos de ser alguien en sus respectivas áreas laborales dentro de la fábrica.

En resumen, una película para disfrutarla mucho y que pienso que no debe defraudar a nadie que le guste el universo Marvel. El final está muy conseguido, ya que en él acontece la anécdota gracias a la cual decidieron darle a su grupo el nombre de Cuatro Fantásticos, un grupo en el que en principio iba a estar Víctor Bon Vida pero que finalmente, por circunstancias del viaje, no pudo formar parte del mismo.

A veces las películas nos dejan una sensación extraña al acabar de verlas. Este es uno de esos casos en los que, a la conclusión de la cinta, tuve la impresión de que la misma era estrafalaria y estrambótica. No hay por dónde cogerla. El argumento es tan inverosímil que rara es un adjetivo calificativo tenue para definirla. La multitud de cameos de famosos no invitan ni mucho menos al optimismo. Penélope Cruz, últimamente, sólo escoge papeles secundarios que no ayudan a su carrera, también le pasó con Agente Contrainteligente. Sólo el carisma y el buen hacer de Ben Stiller salva la película de un suspenso garantizado. No recomiendo su visionado.

A ver, la película es entretenida, sin más. Obviamente no es una obra maestra del thriller, pero se deja ver y además con gusto. Pero adolece de multitud de errores de guión en los que uno se pregunta: ¿y esto por qué? Enumero algunos de ellos a continuación:

(ir a spoiler)

Ya para rematar, otra película rodada en Barcelona. La mayoría de las películas españolas que se ruedan en los últimos años son en Barcelona. ¿Es que no existen más lugares en España donde rodar?

La actriz Jennifer Lawrence siempre me ha parecido muy natural ante la cámara. Con su quietud interpretativa, logra aportar al espectador una calma reflexiva que ayuda a digerir mucho mejor cualquier película. En la que nos ocupa lo consigue de manera sobresaliente, con el permiso del no menos loable trabajo de Chris Pratt.
El inicio de la película es francamente espectacular. Sin entrar al detalle de la historia, los espectadores de nueva hornada suelen demandar imágenes vistosas y agradables a la vista. Y 'Passengers' cumple muy bien esta función.
Como en toda película con una pareja de protagonistas, el amor aparece. Y el romanticismo queda patente en muchas escenas. En este sentido, es una película muy bonita. Los efectos especiales son fabulosos, sobre todo en el último tercio de película, se nota que están bastante trabajados. Por lo demás, es una película con una historia muy interesante que en el futuro, cuando la carrera espacial progrese, bien podría pasar en la realidad. Me ha encantado.