Pierce Brosnan perdió los papeles en su tercera aventura que supone, no sólo su peor aportación, sino también la entrega más decepcionante, aburrida y la peor película de toda la franquicia hasta ahora.
Es insuperablemente mala.
Pierce lo hace bien y Sophie Marceau está a su misma altura, pero el resto es vomitivo, y siento la expresión.
La trama nunca arranca, la acción fundamental de Bond parece metida con calzador y el argumento está desaprovechado por los cuatro costados.
Muy mala.

Tras año y medio sin emisión por culpa de la huelga de guionistas y con una horrible y tremendamente mala sexta temporada, los fans y los que habíamos visto por curiosidad sólo la temporada anterior buscábamos desesperadamente deshacernos del infausto recuerdo dejado por la serie.
Pero la espero ha merecido la pena... ¡vaya que sí!.
Con un Jack Bauer que sigue tan perfecto como el primer día y con unas ideas nuevas y nunca vistas, la tensión y la adicción se han vuelto a apoderar de la televisión, con la mejor calidad.
Una película especial realmente perfecta, que realza lo mejor de la serie en cada aspecto y te abre las puertas para una séptima temporada, que ya he tenido el placer de visionar y que advierto que es la mejor temporada de todas las que han desfilado por televisión... mejor aún que la primera y que la quinta.

Gracias por este regreso Kiefer Sutherland/Jack Bauer.