Cómica propuesta ambientada a finales del Medievo que combina textos jocosos, algunas situaciones ingeniosas y un peculiar sentido del humor que se apoya de forma esencial en la inveterada capacidad de los protagonistas para resolver cualquier situación ante las cámaras..
La factura cinematográfica resulta sencilla, ingenua y sin boato pero, al mismo tiempo, en su propia desnudez, ofrece al espectador su historia con el encanto de la naturalidad.
Su ritmo e intensidad son irregulares pero su deliberada tendencia a la parodia convierte los momentos menos vistosos u oscuros en un guiño de complicidad en el que tiene cabida chascarrillos, ocurrencias y el verbo lenguaraz de coplas más o menos inspiradas y bien entonadas.

Comedia costumbrista, cotidiana, psicológica, rural y contemporánea que llega a las carteleras con un aire de provocadora espontaneidad que se siente cómoda entre el descaro, el desparpajo y un cinismo a menudo teñido de ingenuidad.
El argumento resulta gracioso y está tratado con deliberada sencillez cinematográfica de forma que la película posee gran efectismo y sus escenas irradian un disparatado humor negro en el que los actores dan la impresión de encontrarse muy a gusto e implicados en sus personajes.
La dirección de J. Maqua se ajusta a los preceptos de la eficacia y de la profesionalidad siendo capaz de imprimir dinamismo, vitalidad, desenfado y una contagiosa frescura que no se pierde en ningún momento de la proyección.

Un ingenuo juego de equívocos en plena guerra fría entre USA y URSS proporciona a F. Palacios la oportunidad de dirigir una película de factura cómica pero de escasas aspiraciones.
Parece adecuada para que Pili y Mili saquen partido a su increíble parecido físico y para que presenten sus credenciales como actrices, cantantes y bailarinas.
Desde el punto de vista argumental la propuesta resulta inocente, cargada de estereotipos y su sentido del humor no termina de encontrar ese punto de acomodo que una parodia de altura exige.
Discreta, entretenida y no exenta de cierta gracia en alguno de sus pasajes.

La propuesta de A. del Real como guionista y director se apoya sobre un argumento que toma sustento en situaciones cotidianas anodinas que el autor trata de exacerbar para extraer de ellas la vertiente cómica a base de extravagancias y despropósitos.
El resultado es poco afortunado porque sus sugerencias a lo absurdo resultan toscas, el sentido del humor tiende a lo zafio y la película se presenta deslavazada su ritmo es irregular y da la impresión de estar poco trabajada.
Su dudosa capacidad da fabulación y su dificultad para comunicar el mensaje hacen que el espectador abandone la sala convencido de que lo baladí posee poco influjo para incorporarse como categoría en el mundo del cine.

Nos hallamos ante una interesante historia que comienza con cierto titubeo pero que va ganando enteros a medida que acción se desarrolla y muestra la verdadera naturaleza de su significado.
El interés y el dinamismo van adueñándose de la pantalla cuando F.F. Gómez y R. Jurado convencen al espectador de que la trama huye de lo rutinario y de que el mensaje no consiste sólo en el convencional “ha nacido una estrella”.
Las canciones están bien elegidas, el sentido de la narración resulta original, sugestivo y muy eficaz, el ritmo posee una fuerza innegable y la estructura secuencial proporciona una adicional e inesperada sensación de vitalidad.
Sencilla pero valiosa.