..en muchos sentidos esta película trata sobre el envejecimiento. Los protagonistas son más bien maduros, y ven resurgir "ese viejo sentimiento", que dice el título original. Pero también es la vejez de Carl Reiner, director más que competente en los setenta y ochenta, con títulos inolvidables como "Oh, Dios", "Dos veces yo" o la magistral "Un genio con dos cerebros". amén de la película de culto en USA "The Jerk", primer film de Steve Martin, y de otro título de culto esta vez a escala mundial, "Cliente muerto no paga".
Sin embargo Reiner, con esta película se acomoda. Dirigida cuando contaba ya con 75 años, su humor no es el de antaño. No hay transgresión en ningún momento. Y sin embargo, su oficio se deja ver. La peícula se deja ver y se disfruta.

¿Desean verla? Háganlo... como entretenimiento no les defraudará. Pero si buscan algo más, o son fans de aquel Carl Reiner de aquella época gloriosa..... dejanla pasar.

La belleza de Millie Perkins es el puntal máximo de Vicente Escrivá, si obviamos la evidencia de que sobre el film pesa la sombra del personaje cervantino por antonomasia.
La novela de la que parte es francamente atractiva, con una idea más que seductora, y a fe del que esto suscribe que, durante la primera mitad del film, Escrivá consigue un buen resultado, atractivo y seductor, como decía de la idea original. Pero en su segunda mitad el film se emborrona. Cuando toma conciencia propia, Dulcinea debe comenzar una nueva aventura y en esa aventura Escrivá se pierde, se precipita, se acelera, y culmina todo en un juicio donde todo parece impostado.

Queda una buena ambentación, una espléndida belleza de Millie Perkins, una idea original, y la aparición de varios de nuestros actores de toda la vida, en cameos o personajes muy secundarios.

El Vidente es una película eficaz, brillantemente dirigida y con sentido de la elipsis durante sus primeros 60 minutos. Tras ellos, la película se desmorona con una rapidez inusitada, tanto como prisa parecen tener sus responsables en acabarla, y por tanto, el resultado final es deslucido.
Sin embargo, quedan para el recuerdo algunos momentos entre divertidos y cotidianos, juntos con la interpretación de Claude Rains.
...y para el olvido los -repito- últimos 20 minutos.

En fin, pudo ser peor. No se arrepentirán si la ven, pero no esperen mucho del final.

...para entender por qué en latinoamérica se llamó en muchos países "Los magníficos". Y es que los dos primeros capítulos, que en realidad son uno solo y conforman el episodio piloto, no son má que un remake de "Los siete magnífcos", de Sturges (sí, ya sé que a su vez se basó en Kurosawa, pero para lo del título va mejor Sturges).. Pero digo que es imprescindible ver los tres primeros porque en el piloto, el personaje clave de "Fenix" no lo encarna el carismático Dirk Benedict, sino el más bien anodino (y primerizo) Tim Dunigan. Afortunadamente, los productores, tras ver el resultado del piloto decidieron confiar el papel a alguien más caro pero que proporcionase mejores resultados, y ahí entró el protagonista de "Galáctica". En cualquier caso, el amo del cotarro es un gran George Peppard, que parece pasárselo en grande.
Tras la primera temporada, y especialmente tras los mejor terminados primeros capítulos la serie cayó en en tópico y el aburrimiento, con la increíble circunstancia de ser una serie bélica donde no moría nadie jamás, y finalizó su existencia tras casi 100 episodios, con una última temporada que podría decirse por unos que revitalizó el serial y por otros que lo terminó de hundir. En cualquier caso, una de las series míticas de la TV del pan y chocolate de los 80.

Se estrenaba hace unos meses "Un golpe de altura". Y, al verla, por su tono, me vino a la memoria esta película que llevaba muchos años sin ver.
Curiosamente, ha caído en mis manos el DVD y me he puesto a volver a verla, con ciertas ganas la verdad. Y sí, es un título estimable, divertido, bien rodado y con buenos actores que añaden su oficio.
El caso es que, si decidiesen hacer una segunda parte de "Un golpe de altura" podrían coger perfectamente el guión de William Goldman para esta "Un diamante al rojo vivo" y colocar a Ben Stiller en el papel de Redford, y a Eddie Murphy como Segal. Mostel podría volver a ser Alan Alda y el resto del reparto seguiría teniendo encaje.

En fin, que es un film aseado y divertido. Y visto el cine que se hace hoy día, bastante penoso, no es poco.