Recuerdo cuando mis compañeros de trabajo hablaban en la comida sobre como se lo pasaban jugando a Monkey Island. Sin embargo, nunca lo jugué y no tengo esa nostalgia del mismo. Y lo que veo ante mí ahora es una pobre fan-movie, penosamente ambientada, con actores muuuy amateurs, que sufren para recitar los diálogos originales del juego, puesto que el audio corresponde a las voces originales del mismo, lo que puede acentuar, aún más y paradójicamente, el desequilibrio con el juego homenajeado/adaptado.

Los enfrentamientos, en modo juego de los 90, con dos personajes enfrentados, son bastante limitados. Asimismo, pienso que añaden extras innecesarios, como que los premios por las pruebas superadas son camisetas.

No es un buen fan-film. No se si será un buen homenaje, a mi no me lo parece.

Extraño y olvidado filme de ciencia-ficción, emparentado con aquellas películas setenteras con científicos aislados en bases secretas investigando una amenaza biológica a la humanidad como fue "La amenaza de Andrómeda"(1971). Tiene más relación con esos filmes que con aquellos que inundaron con posterioridad las salas de cine donde los bichos más variopintos amenazaban la sociedad, como fueron, por ejemplo "El enjambre"(1978) o "el imperio de las hormigas" (1977).

Dos científicos en un lugar árido de Arizona investigan el extraño comportamiento de las hormigas. Un comportamiento que hace huir a los humanos. Un comportamiento que denota una inteligencia colectiva que quizás supere a la humana ¿Intentar contactar con ellas o intentar destruirlas?

El título en España está, sin duda, influido por "Encuentros en la tercera fase". Parece ser que fue estrenado en 1980. Recuerdo que lo presentaron en el Festival de cine de Madrid.

Saul Bass, su director, fue el diseñador gráfico por excelencia de Hollywood. Sus títulos de arranque son míticos, como el de "Vértigo" de Hitchcock. Hay malas lenguas que dicen que algo tuvo que ver en la secuencia de la ducha de "Psicosis". Bass ganó un óscar al mejor cortometraje documental. Esa sensibilidad artística se nota en el diseño de los planos y secuencias del filme. No hay encuadre al azar o poco pensado. La película es bella plásticamente. El uso de los objetivos macro con hormigas reales le da un toque alienígena a la historia. Porque las hormigas parecen de otro mundo. Y sin embargo, son reales. La larga secuencia de arranque del filme, solo con hormigas, está rodada por Ken Middleham, un documentalista.

La película tiene claras influencias otros filmes. Hay secuencias, como el hallazgo del muerto bajo la lona por los científicos con esos trajes NBQ, que recuerda a la mencionada "La amenaza de Andrómeda". Las torres de las hormigas, unos prismas tallados que evidencian inteligencia, nos retrotrae al monolito prismático de "2001, una odisea en el espacio". Y tenemos secuencias de la actividad de los insectos, atravesando la trampa con gasolina, en claro homenaje a "Cuando ruge la marabunta". La secuencia final, retirada el montaje final y que se puede encontrar en youtube, una alucinación lisérgica y fantástica, con su propia BSO, no deja de recordarme el final de "El abismo negro" (1979) con las visiones que tienen los astronautas.

Bass nos muestra una estación experimental que parece estar en otro mundo, donde los humanos son invasores y las hormigas sus habitantes. Hormigas inteligentes, que valoran su sacrificio por el bien común. La escena de como las hormigas retiran sus cadáveres y los alinean como si fuesen soldados en una guerra es impactante. En este filme sorprende tolo lo relacionado con el rodaje de las escenas con los insectos. No sé como han logrado que las hormigas reales "interpreten" los papeles. las vemos acarrear cosas, moverse con orden. Si hay mezcla con algún tipo de animatrónico, el resultado es, simplemente, apabullante.

El apartado actoral, es, quizás, lo más flojo. No tienen demasiado sentimiento. Sobresale la belleza de estatua griega de Lynne Frederick. Pero aquí los protagonista son los insectos.

No busquen un filme de bichos asesinos. Nada que ver con eso. Es un viaje iniciático, alucinado, fascinante. Un torbellino de imágenes hipnóticas. Y tiene un final distinto localizable en youtube. No es que sea alternativo, sino que es más largo que lo que ofrecieron en las salas, con secuencias de innegable belleza plástica, pero extrañas, donde veremos desnudos, rostros humanos que se funden y que la posterior "El abismo negro"(1979) parece retomar para su conclusión. Un final que acentúa esa alucinación, esa irrealidad de un mundo alienígena en el que se transformará la Tierra.

Primera entrega, de las tres previstas, sobre el que fue uno de los arcos más emocionante de los comics, en el que el multiverso existente era unificado con el consiguiente nuevo origen de todos los superhéroes de DC. La consecuencia era un reboot masivo. Recuerdo leerlo en los años 80, cuando fue publicado por Ediciones Zinco, junto a unas hojitas explicativas de muchos personajes que desconocíamos, y descubrí la riqueza del Universo DC.

Esta adaptación, sin embargo, es mediocre. No hace honor al evento que fue en el mundo de los cómics. Y en ese evento murieron bastantes superhéroes mientras que otros fueron sustituidos por sus nuevas encarnaciones. Aquí no llegamos a tanto. La adaptación animada se ahorra numerosos personajes y se inventa una gran parte de la historia.
El "equipo" del Monitor estaba constituido por Harbinger - aquí encarnado por Supergirl- y por Pariah, que aparecía en los mundos que iba a morir para anunciarlo y que aquí parece estar encarnado por John Constantine. Pero la historia se centra en la vida de Flash, como la primera parte del cómic, pero también en el origen de la Liga de la Justicia, un origen que es falso. Que yo recuerde Amazo no tenía nada que ver. Y el Profesor Ivo siempre fue malo, no una víctima como es presentado aquí. Matices. Casi todo lo que se cuenta sobre lo que hace Flash no es del cómic, se lo han sacado de la manga. Y por supuesto, Amazo no intervenía.

La pobreza en la animación nos lleva a ver superhéroes de fondo que no intervienen en nada. No hay historias con ellos. En el cómic se formaban distintos equipos para combatir la ola de antimateria. Aquí no vemos ni uno. Tampoco hay nadie por las calles. Son ciudades vacías de bullicio.

Y luego está la propaganda "woke". La hay de alta y baja intensidad pero igual de dañina. Iris West fue una pelirroja cañón, y aquí le hacen blackwashing, como en el Arrowerse televisivo y en la película. También al Profesor Ivo. La boda entre Barry e Iris se transforma en una oda a la interracialidad, ya que en el baile todas las parejas son interraciales, no se si en homenaje a los novios o por pura propaganda woke. Pero esto en sí no es lo peor. Lo lamentable y que es peor que la segregación racial del siglo XX está relacionado con los actores de doblaje. Me he tomado la molestia de chequear que actores interpretan a los personajes y en un ejercicio de racismo los actores blancos solo interpretan a blancos y los actores de color solo interpretan a personajes de color o extraterrestres coloridos ¿En serio un actor negro no puede interpretar a Batman o un actor blanco a John Stewart? ¿Tanta diferencia de pronunciación hay cuando son personajes de ficción? ¿No son actores y por tanto, no pueden imitar acentos si fuese menester? ¿Y lo siguiente que será, que sólo dibujantes afroamericanos pueden dibujar a personajes afroamericanos? Todo esto es una absoluta locura segregacionista ¿No se dan cuenta que lo que hacen es levantar muros y no derruirlos? Es la obsesión por los cupos, cuando no deberían existir estos cupos.

Esta primera entrega resulta decepcionante. Mucho. Ni olemos al Anti-Monitor. Muy pocos superhéroes tienen un papel relevante. No es un ejercicio colectivo superheroico, que era lo que hizo celebre el cómic. No atisbamos la riqueza del Universo DC en personajes, aunque lo intentan.

Olvidadísima y maldita serie setentera de ciencia-ficción. Como padres tenía, nada menos, a Harlan Ellison en la concepción y a Douglas Trumbull como productor, con Keir Dullea, el astronauta de 2001, como protagonista. Pero cambios de última hora en el argumento y desarrollo llevaron a Ellison a firmar con pseudónimo -Cordwainer Bird- y problemas en una técnica pionera de filmación, cosa de Trumbull, llevó a tener que rodar la serie con escasos decorados y numeroso cromas, lo que afectó a la producción en sí.

No obstante, esta serie no merece este olvido. Su puesta en escena es más parecida a los episodios británicos clásicos del "Doctor Who" o de los "Tomorrow men" que a las series estadounidenses como "Star Trek". Hay pocos actores y muy pocos figurantes en cada episodio. Y mucho bla-bla-bla. No es de acción y casi todos los problemas los resuelven de manera pacífica mediante el razonamiento y el acuerdo.

Una nave nodriza llamada ARK lleva 400 años a la deriva y sin tripulación. En la nave inmensa viajan tres millones de humanos que viven en biosferas aisladas. Aquí no existe el hipersespacio, así que las naves eran intergeneracionales. Sin embargo, han olvidado que viajan en una nave. Hay mundos agrarios, otros militaristas, un mundo solo de hombres, o de gente salvaje. Tres de estos habitantes huyen de una biosfera agraria y descubren dónde realmente viven y el peligro que se cierne, ya que la ruta que llevan, tras un accidente los lleva hacia una estrella. La serie cuanta las aventuras de estos tres protagonistas buscando alguien que les ayude a corregir el rumbo.

Así tenemos una serie de ciencia-ficción distópica, con reminiscencias del poema de ciencia-ficción sueco "Aniara", con un planteamiento que posteriormente hemos visto en "Pandorum". Pero también recuerda poderosamente a filmes que luego se rodaron, como "La fuga de Logan" y su serie televisiva. En sus historias reconoceremos planteamientos como el programa "Gran Hermano" cuando un psicólogo los observa y analiza, se encontrarán a un alienígena saqueador, uno de ellos será empequeñecido para reparar un circuito, volverán antiguos tripulantes victima de una paradoja temporal, recurso visto en Stargate Atlantis y otras series, o deshibernarán a un técnico, o se enfrentarán a alguien aficionado a los implantes ... sin embargo la serie mostraba una cierta incoherencia ya que encontraban sociedades adelantadas, técnicos desperdigados, en el episodio final una tripulación con un servicio policial ...¿no saben que la nave va a la deriva y está llena de biosferas? ¿Qué comen los que están fuera de esos domos? ¿Como luego resulta que tienen relación con policía interplanetaria o con ambulancias alienígenas? ¿A éstos no les preocupa la deriva?

El episodio más dramático, donde hasta usan metralletas, es el llamado "El señor Smith de Manchester" donde una biosfera, que originalmente se dedicaba a la defensa, se ha dedicado a fabricar armas de todo tipo, sumiendo en una contaminación por aire a todo el domo, muriendo por problemas pulmonares, salvo los elegidos que viven en los edificios con filtro. Un dictador que no sabe salir del Domo y que conquistaría la nave si pudiera. Veremos torturas, se insinúan asesinatos. Un episodio duro para lo suaves que solían ser.

Como curiosidades mencionar que el diseño de los domos o biosferas ya lo usó Trumbull en el filme "Naves misteriosas" y que luego veríamos en la serie de los 70 "Galáctica". la Inteligencia artificial es espeluznante, un señor con barba canosa, tono inquisitorial, un punto impertinente, y lleva gafas. Muy rarito.

La serie tiene muchos altibajos. Hay buenos episodios, mediocres y alguno horroroso, como el último emitido. No obstante no merece la mala fama o la ignorancia por parte de las generaciones posteriores.

Otra de jovencitos con una historia secreta que desconocen y algunos con poderes o habilidades como luchadores. Como estas hemos visto muchas de pasaporte estadounidense (Jumper, Yo soy el número cuatro, las de Percy Jackson, Sin escape, etc) y algunas series,como "Stranger things" -de la que bebe bastante en cuanto a trama- y otra de ellas, de pasaporte español, como es "Los protegidos".

Este pasaporte español lo comparte "Awareness" -conciencia en español- que llega tarde a esto. Ya le han adelantado por los flancos. La película no está mal rodada pero es que todo huele a visto. Es como "Jumper" pero sin tanta gracia. Hay personajes insoportables, como el de Pedro Alonso, que va deambulando por la cinta, hay enormes agujeros de guión -nunca sabes como siempre encuentran al chico- y unos atajos de guión de lo más ridículos, de vergüenza ajena - momento "vaso de agua con pajita"- o como a un peligroso enemigo que está aislado con una máscara que le aísla del mundo, le hacen un agujero con taladro para beber agua con pajita. También tenemos escenas de acción tipo Matrix o John Wick pero que resultan de lo más artificiosas y, sobretodo, muy vistas.

La localización de exteriores deja mucho que desear. Es evidente el uso de una bodega para ambientar la central de la organización que persigue al protagonista, cuyas cepas las veremos en las persecuciones por la carretera que le da acceso. Tratarán de colarnos el edificio de RNE en Arganda del Rey y que vimos en la última temporada de "El Ministerio del Tiempo" como si fuese Polonia, pero la luz ambiental no da el pego.

Verse, puede verse, pero es una de tantas de fácil consumo y olvido rápido.