La serie es mala y punto. Todo lo demás que quiera añadírsele es por peloteo o por miedo a que te llamen machista. Pero es que sencillamente, el guión es infantil y aburrido, sin nada interesante que contar. Los personajes no crecen ni se hacen más complejos, todo lo contrario, con cada episodio son más y más infantiles. No sienten, no viven, no participan en la vida de los demás personajes por no existir drama, ni plantear temas interesantes ni ideas rompedoras y si ya hablamos del humor es, sencillamente, patético.

No puedo entender como este tipo de proyectos consiguen financiación. Olvídate de ver feminismo o incluso hembrismo, que al menos habría planteado algo interesante para reflexionar, pero nada de eso. Es una serie más parecia a Sexo en Nueva York con mujeres vacías de vidas superpijas que se preguntan estupideces sobre la superficialidad de su vida y que el 99% de las mujeres de a pie no se las puede plantear porque no viven en ese mundo mágico y abstrato que presenta la serie.

Los guiones deben estar escritos por personas infantiloides, son obvios y planos y respecto a las actuaciones creo que es de lo peor que he podido ver en mi vida. Los personajes no tienen ninguna profundidad y llegan a contradecirse a si mismos de lo mal llevados que están.

En fin, un bodrio en toda regla. Una pena porque ha sido una oportunidad desperdiciada, que dudo se vuelva a repetir.

La serie consiste, básicamente, en un trailer sobre las nuevas series que la productora DC está preparando. En todos los episodios se van presentando personajes nuevos de forma incesante, lo que llega a saturar hasta el extremo al espectador. Es evidente que la productora está sondeando a la audiencia para averiguar que superheroes gustan más y preparar con éstos nuevas series independientes.

De todos esos personajes solo destaca Starfire, pero al no profundizarse en él lo suficiente e ignorar que se trata del único que posee cierto carisma ante el espectador, termina por convertirse en uno más del elenco de superheroes intrascendentes que se pasean por la producción.

Por otro lado, el CGI es aceptable, aunque las peleas son poco llamativas y están mal coreografiadas. Los diálogos, a parte de carecer de un sentido argumental claro, son comparables en calidad a la confusa y pobre actuación de los actores protagonistas. Aunque lo peor es que se han incluido demasiados episodios innecesarios para la trama principal que, si se eliminasen, la serie no tendría más de 3 capítulos como mucho.

Esa trama principal es muy buena, sin embargo a los guionistas y showrunners, parece que solo les mueve la presentación de nuevos personajes secundarios, lo que provoca que se diluya la historia principal al no ser desarrollada correctamente por culpa de las infinitas tramas secundarias y terciarias inconexas que llegan a convertirse en interminables y completamente prescindibles.

Se trata de una producción solo para incondicionales con ganas de visionar un escaparate de personajes de DC comics menos conocidos por el público general, con un desarrollo que se asemeja más a un spot publicitario sobre las posibles series de DC durante 11 capítulos que a una producción con entidad propia.

Después de haber visto la saga anterior, imaginé que esta pseudo-continuación alcanzaría unos mínimos de calidad: Nada más alejado del resultado final.

Película desigual, con un argumento bastante pobre y poco arriesgado, donde se nos presenta a una Sandra Bullock de cincuenta y tantos años queriendo aparecer ante nuestros ojos como una adolescente, pero consiguiendo como resultado a una momia con menos expresión en su cara que una silla de madera, exactamente igual que Cate Blanchett. Pondrás más atención a sus caras que a sus diálogos terminando por buscar en internet con tu movil fotos de su juventud.

El resto de actrices sobre-actúa en sus personajes no llegando a encajar completamente en ellos y alcanzando un nivel de parodia que escapa a mi comprensión, por carecer de fundamento dramático o de guión. De ahí que, se pueda deducir que, simplemente han hecho una película sin más pretensiones que un ejercicio de recreo para disfrute personal de sus protagonistas, quedando un producto mediocre para el espectador, que no se sentirá identificado con ninguno de los personajes.

Imagino que terminará siendo un filme de sobremesa de fin de semana, que repetirán una y otra vez cada cierto tiempo en alguna de las cadenas generalistas.

La serie tiene un planteamiento tan ridículo como intrascendente. Dos personajes principales que se pasan el rato contradiciéndose el uno al otro de una manera tan aburrida que no engancha ni al fan más incondicional del género. Una serie sin línea argumental, que no sabe a donde va, y tampoco de donde viene, y que además copia, descaradamente, tanto a series del tipo de Expediente X como de Now Apocalipse, obteniendo un producto incoherente, absurdo y prescindible.

Es incomprensible que, de 30 minutos que dura un episodio, 1 minuto o más, sea para el "anteriormente en..." y 5 minutos para los creditos finales.

La mayoría de los episodios realmente duran alrededor de 24 minutos o incluso menos. Con esa duración de tiempo no permite que el guión se desarrolle y dé cabida a algo interesante por episodio, y por si fuera poco, va de mal en peor conforme avanza la serie, desperdiciando episodios con la inclusión de escenas inútiles e inconexas con la trama.

Como siempre ocurre con Disney, los episodios finales se os harán cada vez más decepcionates e infantiles y sobre todo irracionales e incoherentes con el resto de la serie.

No entiendo como es una de las series más vistas a nivel mundial. Será por el público infantil al que va dirigida, porque para un adulto medio la serie es demasiado simplona y ñoña.

Los actores, que tampoco actuan bien, merecen no hacer ninguna película más en su vida por aceptar este trabajo más parecido a Vampirina o La Casa de Mickey Mouse que a un producto Marvel.