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España España · Granada
Críticas de Kikivall
Críticas 1.980
Críticas ordenadas por utilidad
8
6 de noviembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un expresidiario llamado Johnny Clay está decidido a dar el definitivo golpe de su carrera y planea con todo detalle la manera de llevarse la recaudación de un hipódromo. Para ello selecciona a sus colaboradores con meticulosidad y diseña la estrategia del asalto con una prolija precisión. Fue una de las primeras películas de Kubrick y no erró el tiro.

Se trata de un film genial, como todos los de Kubrick: ¡Stanley Kubrivk nunca defrauda, se trate del género que sea el objetivo de su cámara! Película dirigida con excelencia de genio y con un guión del propio Kubrick diseñado con la misma meticulosidad del atraco, como dice el gran crítico Fernández Santos: “…uno de los juegos de geometría cinematográfica más precisos de que hay noticia”. Y para colmo la interpretación coral de los Sterling Hayden (protagonista y genial), Coleen Gray, Vicen Edwards, Jay C.Flippen, Marie Winsor, Ted DeCorsia, etc., es fantástica, dando credibilidad a cada minuto del metraje.

Al principio la película logra confundir con un inicio aparentemente gris, como su fotografía, y unos datos un tanto farragosos, pero poco a poco se va haciendo la luz, cada pieza va ocupando su lugar, la trama cobra todo su sentido e incluso los imponderables humanos de la mujer ambiciosa y el amante mediocre que desencadena el fiasco, también se van abriendo paso entre la inicial tiniebla del film. Y el final es sorpresivo a la vez que dramático, incluida una balacera que hacer saltar la metralla de la pantalla. No en vano la película originalmente se llama de The Killing (la matanza). Y es que, el menor imponderable o dato fuera de control, puede desencadenar resultados fatales imprevistos. Atraco perfecto es una gran película de atracos, un irreprochable ejercicio de cine negro.
Kikivall
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9
29 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un auténtico drama romántico dirigido con su genialidad característica por Elia Kazan. La historia de desarrolla en una pequeña localidad rural de Kansas, donde dos jóvenes que pertenecen a clases sociales muy diferentes (Natalie Word y Warren Beatty) se aman con ardor y pasión, pero los tabúes sexuales así como la desaprobación de sus familias acabarán precipitando un drama, como decimos, de enormes dimensiones psíquicas para ella y para él en lo que será su futura vida.

Como he dicho es una obra ya clásica, con el sello de Kazan y ¡cómo no! el atractivo de dos divos, él y ella, Natalie Word y Warre Beatty que brillan con luz propia. Ella bellísima y él no menos hermoso –sobre todo para las mujeres-, con un excepcional guión que obtuvo el Oscar en ese año de 1961, escrito por William Inge.

A mí es una peli que me sigue gustando mucho, y me gusta por todo: la historia, las relaciones entre generaciones, las interpretaciones, por ver a la Wood tan encantadora, el puro romance y la tragedia que en la vida puede provocar el desamor y el desencuentro, lo que es el transcurrir del tiempo y cómo cada uno de los protagonistas siguen su vida por derroteros bien diferentes ya fuera de la pura juventud, en fin, una película deliciosa y conmovedora, un film ya clásico para quienes gusten del romance en estado puro, y, no sólo eso sino, como decía, de algo muy importante: la pérdida de la juventud reflejada en el poema que Natalie Wood lee en su clase del Instituto, que da título a la película y que dice: "Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, porque la belleza subsiste en el recuerdo" ¡Gran verdad!
Kikivall
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8
24 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Narra la película de Patrice Laconte la historia de Antonine (Jean Rochefort) que ha albergado siempre la ilusión de casarse con una peluquera. En la madurez este deseo se convierte en realidad uniéndose en matrimonio a una hermosa peluquera (Anna Galiena). El metraje describe cómo la pareja comparte una felicidad perfecta, un idilio permanente, como si de un sueño se tratara.

Una película intimista, una percepción sentida de cómo el amor puede entrar en tu vida de la manera más inopinada reestructurando tu existencia en una sinfonía sin fin de felicidad. El marido de la peluquera es un bello poema cinematográfico, una perla que hay que saber mirar sin prejuicios y sin reparar en detalles que pueden parecer banales e incluso ridículos, pues la película cuenta una bella historia que mezcla sencillez y amor. Con un final inesperado y chocante: ¡sí! Pero no para que despertemos del sueño, sino para que lo paladeemos con más gusto aún.
Kikivall
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9
16 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película se desarrolla en Chicago en 1929. Ewan Williams, convicto por asesinar a un policía espera en la cárcel el momento de su hora final por muerte en la horca.

En la sala de prensa del Tribunal Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la confirmación de la sentencia para publicar la noticia en “primera plana” –de ahí el título del film. Hiddy Johnson (Jack Lemmon), afamado periodista que tendría que cubrir la información, va abandonar la carrera y la cobertura de la noticia para contraer matrimonio. Pero Walter Burns (Walter Matthau) el director de su periódico, utilizará todos los ardides y trucos maquiavélicos para retenerlo y que abandone la idea de casarse.

Se trata de otra obra maestra de Billy Wilder basada en la obra teatral de Ben Hecht y Charles MacArthur. Esta cinta apenas tiene exteriores, es una comedia que se desarrolla prácticamente toda en la sala de prensa de un tribunal y poco más de exteriores (salvo, eso sí, el tronchante movimiento de coches de policía por las calles de Chicago, una concesión al cine mudo).

El caso es que la dirección de excelencia de Wilder unida a la magnífica interpretación coral de todos sus protagonistas, donde destacan Jack Lemmon y su pareja de siempre jamás, Walter Matthau, que bordan sus papeles, son valores principales del film.

Es de destacar del gran guion de Wilder y Diamond, los ímprobos esfuerzos de Matthau para que Lemmon no abandone el periodismo: ¡graciosísimo!; y no olvidemos a la excelente Susan Sarandon en el papel de novia de Lemmon.

Además, la película es una sátira donde se critica el sistema judicial, la política, la policía, el periodismo amarillo, y hasta la propia ciencia psicológica encarnada por un extravagante forense, el doctor vienés Eggelhofer, obsesionado por los traumas sexuales, sacado de las faldas de Freud que dibuja una de las escenas más hilarantes cuando está haciendo el estudio psiquiátrico del pobre reo y para el que los americanos son unos "inverrtidos" y unos "marricas".

En realidad Willder no defrauda nunca –desde mi modo de ver- y “Primera plana” (The Front Page) es la última gran película del que sin apenas discusión podemos considerar el mejor director de comedia de la historia del cine norteamericano. Y a Lemmon y Matthau sus mejores intérpretes. Véanla, no se arrepentirán.
Kikivall
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8
12 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película del tipo “drama familiar”. En ella, Zach, uno de los cinco hijos de un matrimonio convencional en Canadá, al entrar en la adolescencia descubre sus tendencias homosexuales y tratará de reprimir tales inclinaciones para no perder el afecto de su padre. Así, entre 1960 y 1980, vive rodeado de sus hermanos, de la música rock de la época, el cannabis, las discusiones familiares en ocasiones tremendas y el incondicional amor de su sufrida madre.

Anoche comencé a ver esta película y empezó a interesarme de forma exponencial conforme avanzaba el metraje. Un muchacho y toda su problemática sexual, y su afán por mantener la unión con su padre, un hombre rudo pero buen padre y amante de la familia. En este encuadre, es la madre la que sin condiciones apoya al joven protagonista en todo sentido, desde que era niño, cuando se orinaba en la cama, hasta su adolescencia, cuando afloraban sus inclinaciones homosexuales. Las interpretaciones son geniales, todos sin excepción interpretan bien sus papeles en forma coral de manera impecable. La dirección de Jean-Marc Vallée es más que correcta, con un excelente guión del propio Vallée y François Boulay, acompañado de los temas de siempre de los Rolling Stones, Pink Floid, David Bowie, etc.
La película, a la vez que tiene su humor, también es terrible por las problemáticas que toca, es igualmente conmovedora y en ningún momento pierde el pulso narrativo. Entiendo que es un film muy recomendable.
Kikivall
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