Triste secuela de "Skyline", cinta que, sin ser un gran logro cinematográfico, al menos destacaba en el campo de los CGI. Aquí, el ritmo brilla por su ausencia, las situaciones son rocambolescas y el desarrollo es disparatado. Y meten a un par de protagonistas de "The Raid" para hacer numeritos de artes marciales con los aliens. Infumable.

No puedo decir que me haya entusiasmado la penúltima de Marvel. Como historieta de ciencia ficción está muy vista y como aporte al universo de la saga no bate ninguna plusmarca de excelencia. Se deja ver sin más, con mayor interés para los familiarizados con el cómic. Quizá puede hacer carrera como punta de lanza del revivalismo noventero que ya se empieza a atisbar.

Este blockbuster da justo lo que promete, así que nadie se puede llevar a engaño. Es mala pero entretiene. El bicho es impresionante y el rictus de Statham permanece tan inalterable como siempre. Es una pedazo de sandez, pero no engaña. Puedo incluso decirles que el prota mata al bicho y se queda con la chica. ¿Espoiler? Por favor. Más honesta que muchas que pretenden ser trascendentes y solo venden humo.

Esperaba un diseño de producción espectacular y en eso no falla. Es otro exponente de retro ciencia ficción ciberpunk en el que los apartados estético y técnico son sobresalientes. Pero el guión...ay, el guión... A medida que avanza vamos cayendo en ciertos tópicos manidos y todo se encomienda a las escenas de acción. Pese a los esfuerzos la historia es convencional y se le ven las costuras. Cine de género puro y duro, sin mayor complicación.

Peliculilla de terror de la década pasada en la que no tenía demasiadas esperanzas y que ha cumplido expectativas plenamente. Todo muy manido, sustos aquí y allá basados en leyendas galesas sobre mitos ocultos y un Sean Bean que, para sorpresa de todos, no muere. Sirve para pasar el rato sin más así que no esperen mayores milagros.