Con sus momentos "adrenalíticos" bien dosificados, una trama lo suficientemente descabellada e increíble como para que nos la creamos con una sonrisa en la cara, sabiendo que esto es cine del de antaño, cine de entretenimiento donde los buenos son guays y los malos deben morir, sin ninguna pretensión más. Un Mel Gibson gamberro, con ciertos toques y/o detalles propios de Mad Max y de Arma Letal, intenta contarnos esta historia, llevar esta película, como se hacía antaño (hablo de la década de finales de los ochenta principios de los noventa), donde tramas descabelladas, chistes tontis en mitad de la acción y muchas muertes y tiros completaban historias donde quizá el leitmotiv real es lo mucho que mola el protagonista.

No lo consigue, claro (será la melancolía que magnifica cualquier tiempo pasado o será la pura realidad), pero el intento merece la pena bastante, y nos encontramos así pues ante una película de acción que se desmarca de lo que es usual en el género hoy en día tratando de volver a esas "raíces". Así, merece mucho la pena. (En spoiler UN SPOILER sobre una escena cerca el final de la película que a mi juicio retrata a la perfección lo que he tratado de decir en esta crítica).

*****

Habrán muchos que digan que es una flipada cogida con pinzas en su planteamiento y forzada durante su desarrollo. Yo opino que como peli de acción entretenida sin más pretensiones, está bien, hablando objetivamente. Si lo hiciéramos relativamente, en la comparativa con tantas y tantas películas del género de hoy en día, entonces deberíamos decir que es cojonudérrima.

Todo en esta peli da pena, todo resulta vergonzoso. Desde el manidisimo recurso de la activista guapa antisistema hasta las estúpidas conversaciones con ese humor americano tan idiota de los dos técnicos. Si al menos hubieran tenido huevos a meter un chiste de pedos podría uno pensar que lo estaban haciendo aposta. En lugar de eso, se nota a la legua que el equipo que ha perpetrado tamaña basura estaba convencido de que era una cosa genial.

Podría dedicar miles de palabras a contar la MIERDA de película que nos ocupa. Pero pa qué. Sería tirar más tiempo en ella.

Sólo puedo decir que el visionado de esta peli causa vergüenza ajena. Es penosa. Penosísima. Hacía tiempo que no veía una peli tan mierdosa. Es que no se salva nada, ni siquiera las posibles trampas, que son todas iguales: salen 4 tubos de las paredes: unos tiran fuego, otros ácido, otros sonido, otros agua congelante... Joder, es que es la peor mierda que he visto en muchísimo tiempo.

Cube e Hypercube son pelis que están bien. (Cube en concreto me parece cojonudísima, Hypercube no, es más floja pero bueh..., aún se deja ver). Si te gustaron, esta infamia vergonzosa y patética le dolerá a tu inteligencia. En serio. Duele y mucho. Menuda full. No la veas. Me lo agradecerás.

O quizá fue que todo el mundo me había hablado tan bien de esta película que esperaba otra cosa.

El caso es que Dogville es una buena película que cuenta una buena historia. Pero, sin embargo, pese a las buenas actuaciones de sus personajes, no se quita un lastre que la reduce y la reduce y la reduce, a saber, la estupidez del escenario. Sí, es muy efectista, muy chulo, a mí personalmente me gustó mucho. Pero cuando llegamos al final y observamos que no aportaba absolutamente nada a la película, no puede menos que parecerme pretencioso e insulso.

En definitiva: Dogville es una buena película que recomiendo, pero tampoco es el "PEAZO PELICUlÓN" que tanta gente quiere hacernos creer.

Pese a su aspecto, pese a muchas declaraciones, este documental revela a Alan Moore como un personaje bastante culto, bastante informado y "sorprendentemente" centrado, reflexivo, en el que nos relata su propia visión del universo que, en opinión de servidor, merece mucho la pena escuchar, a pesar de que uno pueda estar o no de acuerdo con alguna de las cosas que dice.

En cierta forma el documental habla de los comics de Moore, pero no de otra manera que a través de un mejor conocimiento de su autor y de cómo y por qué los escribió. En realidad, el repaso que se da por su creación es bastante somero, no así el repaso que se da al creador, al que se nos revela, como digo, como un tipo excéntrico, sí, pero con bastante más sensatez que la que su dedicación al ocultismo y la magia, que sus pintas y su afición a la hierba, pudieran hacer presuponer.

Bastante interesante.

Por supuesto: NO es la calavera de Cristal. Aquí aún tenemos algo de gracia y de historieta de aventuras que no da vergüenza ajena.

Pero meterle dos horas y media a la película para, exclusivamente, alargar una concatenación de escenas de persecuciones y escenas de acción en su mayoría terriblemente forzadas y fatalmente resueltas (el inicio en el tren, el noviete marroquí despechado, etc...) pues la verdad que no le hace ningún bien a la película. Quiero decir, si se recortase en dichas escenas te quedas en dos horas y te ahorras más de un bochorno.

Y es que la historieta no está mal, y aunque Indi anda en horas bajas, se nota que Harrison Ford se lo pasa pipa en el papel. Pero debe de ser muy desconcertante en cualquier caso actuar rodeado de croma verde constantemente, y quizá por eso no llega a haber chispa en ningún momento, y quizá por eso las escenas de acción quedan siempre descafeinadas. Eso sin mencionar la inclusión de clichés clásicos (el malo forzudo aparentemente invencible en cuerpo a cuerpo, el niño pícaro, el malo aprovechándose del ingenio de Jones para llegar al mismo sitio sin más esfuerzo que seguirle los pasos, etc) que, insisto, resuelven aquí de maneras cuanto menos indiferentes y cuanto más, vergonzantes.


Así, en definitivas cuentas, se navega por un guion reiterativo, falto de ideas y que no aporta demasiado a la saga ni al personaje. Y es que fuera de Harrison Ford y si acaso de Mads Mikkelsen y Boyd Holbrook, los personajes adolecen de una falta de carisma brutal, así como el nudo y desenlace de la aventura.

La película tenía cierto potencial, y por momentos parecía que podía encarrilar en una despedida si no satisfactoria, al menos correcta para el personaje (su jubilación, el tan manido pero siempre efectivo "ya no pertenezco a este mundo moderno", etc), pero queda desaprovechado entre demasiado ruido. Muchas veces soy de la opinión de que la falta de medios en términos de efectos especiales agudiza el ingenio y lleva a mejores guiones. Creo que esta película es una buena prueba de mi tesis.


Cumple para pasar el rato como peli de su género, eso es cierto (si aceptamos que una cabecita de diez minutos en una película de dos horas y media también cuenta como pasar el rato). Pero creo que hablo en nombre de todos los que disfrutamos como enanos la trilogía ochentera cuando digo que, de Indiana Jones, esperábamos muchísimo más que pasar el rato.