Cada movimiento merece un buen himno, y este documental es un himno -y a la vez un homenaje- a la cultura hacker. Más concretamente, a la cultura hacker comprometida.
Imperdible para quien tenga un mínimo de curiosidad sobre el tema.

Una realidad vista desde 3 angulos pero siempre con los mismos ojos: los de la infancia.
Evocadora y desgarradora, esta película pone encima de la mesa tantas cosas que después de verla solo queda el silencio. Como dijo un crítico del New York Times "Un documental magnifico y una de las películas más tristes jamás realizadas"
Magistral y demoledor.

A veces el dispositivo es media película: Un coche con cámaras y un falso rol de taxista.
El resto: un buen guión, mejores interpretaciones y una pizca de improvisación.
Además -de regalo- paseamos por Teheran durante un buen rato.

Esta es la historia de Ola, una adolescente condenada a cuidar sola de la casa y de su hermano Nikodem. Esta es la historia de Nikodem, un niño autista que se prepara para su primera comunión. Esta es la historia de unos padres, él un borracho, ella una madre ausente. Esta es una película dolorosamente humana y extrañamente divertida, cuya cercanía a los protagonistas quita la respiración. Una joya donde la frustración de Ola y la trágica surrealidad de Nikodem se clavaran para siempre en el alma del espectador.

El cineasta y arquitecto Peter Greenaway nos invita a un exquisito viaje por esa habitación de la casa tan imprescindible y a la vez tan secundaria: El baño. Exactamente, 26 baños en 26 minutos.
Maravillosos los espacios y personajes, maravillosas las reflexiones, maravilloso el sentido del humor y maravillosa la música de Michael Nyman.