En Filmaffinity debería haber una puntuación entre 5-Pasable y 6-Interesante. Esta puntuación sería 5,5-Entretenida. Esta película de Ozores se puntuaría entonces como entretenida, ya que es bastante divertida para calificarla como pasable, pero no llega, ni mucho menos, a nada que pueda ser interesante.

En esta cinta, de buen guión, no se pasa en histrionismo ninguno de los actores, reconocidos histriónicos. Quizás la chica Hurtado grita demasiado, pero ya está. Eso es bastante para hacer una película por encima de la media de las Esteso-Pajares. Al no haber histrionismo no hay repulsión automática y la película se puede ver y apreciar, llegándose a la conclusión de que esta película es simplemente......entretenida.

Uno se pregunta que hubiera sido de esta película con Pepe Isbert en vez de Juanito Navarro, con Leblanc y López Vázquez en vez de Esteso y Pajares, con....pero eso ya se hizo: Atraco a las tres, La Pandilla de los Once, etc, etc. En esos parámetros se mueve la historia.

Podríamos decir que esta película de Ozores es una hermana pobre de aquellas joyitas.

De las cuatro películas que aparecen en Filmaffinity dirigidas por Gallo, ésta es la mejor valorada. Y a fe que es buena.
Esta película me ha gustado porque nos enseña un tipo de sociedad totalmente desestructurada que, desgraciadamente, se está imponiendo en los países civilizados. Pero es que nos lo enseña bien.

Para empezar, cuatro actorazos. Si Gallo lo borda, la Ricci, antes de adelgazar, está de rechupete, Ben Gazzara, ¡qué actorazo!, se repugna a sí mismo y la Huston se sale en su papel de madre irresponsable, fanática del fútbol americano. Para continuar, los secundarios lo hacen de miedo: el pobre Bobo, Corrigan, da hasta lástima, Rourke sale del túnel del tiempo para hacer un papel, que dura dos minutos, buenísimo.

Continuamos con la ciudad, Buffalo, NY, aunque en ningún momento nos la enseña el director, queda claro que es una ciudad arisca, fea, fría y sucia, la verdadera culpable de la mala vida del chico, una fábrica de soledad.

No terminamos de saber de qué está enfermo el protagonista que tose tanto, se marea y parece que va a vomitar en cualquier momento, pero da la impresión que su enfermedad es la misma ciudad que lleva dentro.

Parece que a última hora, se arrepiente el director del final tan truculento que filma, y que te deja el cuerpo hecho una piltrafa, se lo piensa bien y le añade tres minutos en los que manda al protagonista a comprar chocolate y termina endulzándonos el final para que acabe triunfando el amor y la esperanza.

Aunque, claro, no borra el primer final, para que cada cual escoja su favorito.

Si no la he puntuado más es porque, en realidad, la película es increíble, ya que la chica tiene mil ocasiones para escapar y no se va. Seguramente porque está más sola que él, pero de eso se da uno cuenta al final.

Hay que esperar 110 minutos para encontrar algo bueno en esta película: la música de Vangelis en los títulos de crédito. Demasiado tiempo. Aunque, hay que reconocer que el músico griego se esforzó mucho al ponerle música a esta película, cada escena casa perfectamente con el sonido que se inventó Vangelis para esa misma escena.

Dicho ésto, la película no vale un pimiento. La Ciencia Ficción brilla por su ausencia desde el punto de vista que no hay ninguna explicación científica a la existencia de los replicantes, a nada de lo que hacen y a su corta vida.

Es aburrida, lenta, oscura....y, además, llueve mucho en ¡Los Ángeles!.

Esta peli está muy bien catalogada en casi todos los sitios que he mirado, ¿no será que es porque el señor Scott es comunista?

Con unos cuantos actores casi desconocidos, de poco caché, y con un secundario de lujo, Walter Brennan, Negulesco, el artesano, nos aliña una película policiaca de medio pelo, sin nada que resaltar, ni para bueno ni para malo.

Una película lineal, donde, desde el principio se sabe lo que va a pasar y que, no obstante, está muy bien hecha, que se ve con interés, no aburre, pero no deja ningún poso. Con sus buenos y sus malos, sus gansters torpones pero simpáticos, sus chicas guapas fatales, como Faye Emerson, Toni, que por cierto murió en Mallorca y.....¿y porqué cuento yo ésto?...

Lo dicho, una faena de aliño.

No sé como se vería esta película en 1976, al parecer fué muy exitosa, pero hoy día, en 2014, resulta un tocho marxista insufrible.

Al marxismo internacional siempre le ha molestado mucho el derrocamiento de Allende, comunista, por el general Pinochet. También le molesta mucho la victoria de Franco en la guerra civil española.....quizás les molestan tanto los dos generales porque ambos vencieron al comunismo.

El caso es que a los dos años del golpe de estado militar, el Kremlin, con dinero del Partido Comunista búlgaro y una aportación simboliquísima del Partido Comunista francés (Trintignant y Girardot solamente), contrataron a un director comunista chileno y se pusieron manos a la obra para contar la historia a su manera. A su manera comunista, claro. Y su manera es un tocho repleto de retórica política marxista que, a lo mejor, en 1976 tenía su aquel, pero que deja una película arisca, fea, aburrida, sosa, antipática y, lo peor, mal hecha.

Contando lo mismo, esta película no le llega ni a la suela del zapato a "Missing". Y con eso está dicho todo.