Cinta de terror cuyos mayores logros son conseguir una atmósfera malsana que casa bien con la inseguridad de saber por donde surgirá el próximo susto, alguna actuación decente y un punto de partida interesante, con supuesta maldición de niño poseído. Sin embargo, poniendo en la balanza estos logros con los fallos que tiene, la película resulta fallida. De esta forma, la historia decae conforme avanza el minutero, tanto es así que, al final, nos hallamos ante otro poco esmerado revoltijo de cosas vistas al que recurren con demasiada frecuencia directores de cine, teniendo un desenlace desafortunado y dudoso, resultado de no de manejar una historia bien contada y patinar ante lo que resulta un planteamiento relativamente interesante.
Que me digan a mí que la chica tiene un problema mental y luego me digan otra cosa es un giro demasiado forzado y previsible, no tanto porque el guion de esta película en sí pudiera ser previsible, sino porque su enfoque lo hemos vistos en decenas de títulos similares.
Por tanto, los cuatros sustos que tiene, muy conseguidos, cierto, quedan en agua de borrajas al contarse la historia de forma algo tramposa y copiar mal de otras cintas. Aunque el miedo resulte logrado, una película no debe valorarse exclusivamente en base al miedo que de y por eso decido suspender el film, por el poco riesgo y la ausencia de interés que transmite llegado un momento.
Resumiendo, una película interesante para aquellos fans del terror que no echen en falta que le cuenten una buena historia, se conformen con tener un par de sustos, y les agraden lo finales ambiguos queden que pensar luego de haber visto la cinta cuando, en realidad, tampoco hay necesidad de ello.

Espero que me disculpéis por escribir una crítica con tan poca utilidad pero es que ayer cuando la tenía casi escrita se me borró y he tenido que empezar a redactar desde el principio lo que implica que la haya escrito más rápido para salir de una vez por todas de éstas.
Sin más dilaciones, empiezo a dar mi opinión de "Un monstruo viene a verme" no sin antes recordar el boom mediático que ha recibido la película de Bayona, cosa que me llevó a visionarla en el cine, algo que a la postre podría cambiar la percepción a la hora de valorar para bien o para mal el resultado final.

El caso es que en mi opinión nos encontramos con una película imperfecta y sin embargo es un film hecho a mi medida, como ya sucediera con "Lo imposible", aquella película que también tuvo un gran tirón comercial. Desde mi punto de vista, la película coge un camino sencillo pero elogiable y ello obedece a la gran combinación de realidad y fantasía que lleva a que la historia del adolescente tenga un encaje propenso con la aparición del monstruo que enseña al personaje central a ver todo desde una perspectiva más idónea en esa etapa en la que se es demasiado joven para pensar como un adulto y demasiado viejo para sentir como un niño.

La historia es un relato fantástico con momentos sobrecogedores, quizás excesivamente dramática, que casa bien con un público al que le guste eso de dejarse engatusar por un cine aleccionador, que combina momentos efectistas a partir de los recursos propios del mismo. Pese a ello, puedo decir que la película dejó a la sala en la que yo estaba con las lagrimas en los ojos, lo cuál, aunque puede volverse en contras del film por ser excesivamente lacrimógeno no deja de resultar un aspecto positivo al comprobar que ha llegado al alma de tantos espectadores.

Medios había para ello, y Bayona esta vez dirige un film que coge el rumbo más trágico de una enfermedad, combinando el acoso escolar con el aprender de un niño que en realidad es más de lo que aparenta, a pesar de ser desatendido, invisible para el entorno en el que vive. Transmite mucha moralina y está cargada de simbología. Si en "Lo imposible" Bayona escogió el lado menos trágico del terremoto, aquí en cambio se mueve en una "aventura" mucho más hiriente, y en el fondo, con sus toques ficticios, bastante real de un enfermedad y de los vaivenes y varapalos que al fin y al cabo se dan en en la vida de las personas.

Aunque mi nota pueda ser excesiva, la película se asienta en una perfecta simbiosis de fantasía y realidad, combinándose elementos que algunos tacharán de lágrima fácil y sensiblería por doquier, con otros en que el drama nos permite dilucidar que al fin y al cabo todos pasamos por una etapa de nuestra vida en el que descubrimos el significado de quedarse si un ser querido.
En definitiva una película, un peliculón me atrevería a decir en lo personal, con una mezcolanza perfecta y sugerente de lo que sería cuatro historias engarzadas en un denominador común que nos trasmite las maravillas del séptimo arte. Cuestión de gustos le doy un 8 cercano al 9.

Cine de baja calidad potenciado por un argumento ridículo, en el que nada encaja, percibiéndose un naufragio cinematográfico que va in-crescendo.
La cosa realmente empieza de forma un tanto mediocre, aunque hasta mediados de la cinta, se palpa un ambiente turbio "semi currado", con cierta reminiscencia al patrón de película de sábado por la tarde de calidad media. A partir de aquí el argumento se hace rebuscado, la trama cansa hasta el hastío, los actores no dan la talla etc etc.
Lo cierto es que el telefilm no huye de estereotipos: mala malísima niñera que muestra una mente enfermiza, padres "preocupados" por su hija (entrecomillo lo de su preocupación ya que dejan a la niña cargo de una niñera por culpa del trabajo, no echan mano de presuntos familiares, pero en fin... fallo menor atendiendo a la calidad de la película...), situación inverosímil, supuesto asesinato sin resolver etc etc.
De este conjunto de elementos dispares-inconexos, de pobre bagaje cinematográfico se extraen dos conclusiónes:

Mi primera cita con el cine noruego a resultado un éxito, y aunque en realidad no se debe tener unas expectativas demasiado altas de un film de "pocas posibilidades", cierto es que es una pasada en cuanto al entretenimiento que nos deja. A decir verdad la cinta nunca se torna pesada, y ello en parte, obedece a la escasa extensión de su metraje.
En realidad, viendo la carátula uno se espera una cinta de ficción, en la que todo se antoje excesivamente surrealista, sin ningún atisbo de cotidianidad y en la que apenas se presente un entretenimiento adictivo pero a cambio de un cine de pocas cualidades positivas. Visto lo visto, debo subrayar, que la cinta pese a todo, se enmarca a veces dentro de un universo surrealista, por algo es ficción lo que vemos, y las flechas, por citar un ejemplo funcionan cuando les da la gana, resultando herido algún personaje, cuando las posibilidades eran remotas, o en cambio, en otras ocasiones los malos dan a un centímetro de donde están los buenos. Dicho sea de paso los malos, son muy malos, los buenos muy buenos, por tanto también observamos una cinta en la que las cualidades "humanas-destructivas" son bastante palpables.
Por lo demás he observado, unas actuaciones bastante decentes, lográndose al acompañamiento de una asfixia y sobresalto del espectador, un drama necesario, en perfecta simbiosis, con el suspense, generándose un clima bastante ocurrente, llamativo, desasosegante al tiempo que casi se tiene al borde de los nervios al espectador.
Los malos en esta ocasión son bastante buenos. No van de tontos en ningún momento lo que es de agradecer que, obviando esa crueldad inherente a ellos, que no se dejen engañar fácilmente, aunque el desenlace se me hizo demasiado repentino, ya que parece como si éstos perdieran capacidades en los últimos compases, viéndose que en los últimos van cayendo los unos a los otros de manera repentina, muy al contrario de los sucedido hasta entonces. Es aquí por tanto un rasgo "semi" negativo de la cinta, que acaba de manera algo extraña, y sino obsérvese como la chica llega a los malos, en un último momento.
De todos los ingredientes que le dan condimento al film, me quedo con la ambientación, muy lograda, y por lo que he podido leer de Noruega, ejemplificando muy bien, el siglo XIV. Así se observan unos atractivos parajes, introduciendo al espectador más si cabe de lo que ya está, y agradeciendo éste al mismo tiempo la sintonía que en conjunto me ha parecido bastante acertada, acrecentando la sensación de paz y desasosiego.
Por lo general, tratamos de un caso de secuestro, lineal en ciertos momentos (toda la historia gira en torno a la fuga de la secuestrada y su futura "hija", pero bastante atractivo en cuanto da un liviano tratamiento al drama, lográndose un entretenimiento que satisface al personal, llegando en mi caso a degustar una cinta con estupenda ambientación, rodada en el siglo XIV. Paz y suspense al mismo tiempo, excelente combinación.

El amigo de la perfección Douglas Jackson, director de películas como "el matrimonio perfecto" o el "marido perfecto" vuelve hacer gala de la imperfección en otro telefilm deficiente en lineas generales. Y es que se podría decir que el título lo dice todo. Por si fuera poco, la película procede de Canadá y ostenta una puntuación acorde a lo que es.
No obstante el telefilm es lo esperado: un ¿? (género intriga no, no sé que género ponerle así que.. lo dejamos en interrogante) simple, mil veces visto que solo dejará conforme a aficionados a estas pelis de sobremesas cuya única función es la de hacer desconectar al espectador en horas de sueño, y creadme, ésta, lo consigue. Como su función la cumple, y aunque la peli es a lo sumo merecedora de tres estrellas, le doy dos extras porque siempre me ha gustado lo de que una mente obsesiva y cruel se adentre en las aburridas tardes de sobremesa. Y si, los actores lo hacen regular, la trama es paupérrima por escasa en cuanto a elaboración y para colmo: