La película cuenta los asesinatos cometidos en EEUU por una pareja durante los años 40. El hombre de esta pareja contactaba con viudas adineradas y las mataban para conseguir su dinero. Además de esa historia, la película cuenta la investigación de los dos detectives que llevan el caso y los problemas personales que tiene uno de ellos.

Si hay una cosa a destacar de la película es la extraordinaria interpretación de Salma Hayek. Interpretación que da al traste con todos aquellos que opinan que es una mala actriz y que muestra a la perfección el caracter desequilibrado que tenía la verdadera Marta (por cierto la verdadera Marta estaba rellenita y era pelirroja). También destaca la estética recordando a esas películas de cine negro que tanto juego dieron antaño. Sin embargo, a pesar de que una de las tramas esta basada en unos hechos reales y que la otra trama tiene tirón para un buen guión, el guión presenta situaciones muy forzadas que no se acaban de entender bien.

Dos chicas, una campesina y una ricachona, se enfrentan a un banquero que ha matado a sus padres.

Evidentemente no hay que ser muy listo para darse cuenta que se trata película de entretenimiento y que por tanto hay que tratarla como tal sin esperar ni grandes actuaciones ni grandes prodigios en el guión. El argumento es irreal sin ningún fundamento histórico, pero tiene truco. El truco consiste en que se denuncia una situación de abuso por parte de EEUU que realmente existe de forma exagerada y simplificada para poner sobre aviso a los espectadores que la vean. Al ser una película para el entretenimiento familiar, no trata el tema exhaustivamente buscando más bien la complicidad fácil del público. Además, al tener un guión poco elaborado las actrices tampoco tienen espacio para lucirse.

Entonces, si nos atenemos sólo a la finalidad de la película podemos ver que no es tan mala como dicen algunas críticas. Es cierto que se centra demasiado en las protagonistas, pero que película no lo hace. Es cierto que la trama es un poco absurda, pero cuantas películas tienen tramas absurdas y aún así son consideradas buenas. En cambio, tiene escenas divertidas (si un humor un tanto infantil), escenas imaginativas (los robos de los bancos) y no aburre al tener un ritmo correcto.

Un frío asesino persigue a un pobre diablo que robó un maletín con un montón de dinero por todo el país mientras un sherif trata de salvarlo mientras debate temas filósoficos.

Esta aclamadísima película ni tiene guión, ni buenas actuaciones, ni tecnicamente está bien construida ni na. Eso sí es desagradable y fantasmal como ella sola. Empecemos por el guión. Este tiene dos subguiones: el guión de Lee Jones y el del resto de los actores. El primero de ellos está lleno de reflexiones hechas a destiempo que ralentizan demasiado el ritmo de la película. El segundo de ellos se caracteriza por su ausencia, es decir todo son frases cortas y llamativas. Lo único que se salva es el texto de Kelly Macdonald. Sigamos con las interpretaciones, Tommy Lee Jones sobreactúa, Barden Sobreactúa y los únicos que se salvan son Kelly y Woody.

Mención aparte es para el personaje principal interpretado por Bardem: parece Terminator. Ya le pueden disparar de mil maneras que no muere y para colmo es capaz de curarse así mismo. Además tiene menos diálogo que el personaje interpretado por Swarzenegger y su expresividad es menor que la del robot del futuro. ¿Porque no le dieron el Oscar al bueno de Arnold y sí a Bardem? Están locos estos críticos.

En resumen una película llena de personajes poco perfilados, sobreactuaciones, llena de violencia gratuita, una iluminación pésima, una fotografía repetitiva y monótona, la banda sonora convencional y actuaciones robóticas.

Chica tontorrona tiene un marido cabroncete. Ésta le pone a prueba y el marido cabroncete cae en la trampa. Al final triunfa el amor. En otras palabras; una comedia romántica de las de toda la vida.

Me sorprende muchísimo ver tan malas críticas en una película que al menos es original como pocas. Es cierto que no es nada del otro mundo, pero es entretenida y te hace reflexionar sobre lo que es el amor. Los actores estan correctos aunque se veen algunas sobreactuaciones y algún papel patético (el manager del deportista). En definitiva, es una comedia romántica y cumple perfectamente como tal.

La pena es que Jennifer Love Hewitt con lo grandísima actriz que es no tenga papeles en los que de verdad pueda demostrar lo que sabe hacer como lo hizo en "5 en familia".

El Señor de los Anillos es la obra maestra de Tolkien, una novela que se enriquece de los detalles salidos de la imaginación de este escritor durante toda su vida. Digo toda su vida, porque La Tierra Media no se fraguó en una o dos noches de insomnio sino durante toda la vida de Tolkien. Por eso, cualquiera que no haya leído la literatura de Tolkien no podrá disfrutar del todo de la película. Cuando aparezca el Balrog, sólo sabrá que es un demonio antiguo, pero no del poder que tiene ni en donde se origina. También se quedará con que Gandalf es un simple mago cuando en realidad no lo es. Ese es el problema de la película, que o has leido la obra de Tolkien o te quedas con lo que no es.

Otro pero que tiene son los cambios que hace con respecto a la novela. En la novela, lo que ocurre desde el discurso de Bilbo hasta la llegada a Bree no tiene nada que ver con lo que nos muestra la película. También extraña la excesiva presencia de Arwen y la ausencia de Glorfindel y Tom Bombadil.

Quitando eso y algunas escenas que rozan lo patético (la que sale en el trailer del concilio del anillo por ejemplo) es una película con mayúsculas. Nada más empezar te embriagas con ese maravilloso prólogo, luego consigues meterte dentro de la vida de un hobbit para sentir el frío en el paso de Caradhas o el miedo en Moria, para finalmente encontrar la paz en los bosques de Lothlorien. La estética visual es impresionante, al igual que la banda sonora en donde Enya pone la guinda. El guión consistente y sacando geniales frases textuales de la novela. La caracterización es única; esos Uruk Hai que miedo dan, los trasgos y los Orcos que bien perfilados tanto física como mentalmente, El vestuario de Galdalf soberbio al igual que el de los elfos de Lothlorien.

Mención aparte para las interpretaciones, posiblemente la mayor injusticia de la saga. Todos están soberbios (incluyendo a Orlando Bloom). Es increible como ninguno de ellos ganó un Oscar pues al menos Ian Mckellen se lo merecía. ¡Qué dificil es captar la sapiencia del ustari gris como lo hace Ian! ¡Qué dificil es mostrar el conflicto interno que tiene Aragorn y qué bien que lo hace Viggo! ¡Que dificil es interpretar a Bilbo o a Arwen sin sobre actuar y que sobriedad muestran tanto Ian Holm como Liv Tyler (sobre todo esta última)! ¡Qué bueno que es Rhys-Davies, le da igual interpretar a quien sea que siempre lo borda! Y sobre todo destacar las interpretaciones de dos actores que pasaron desapercibidas pero que no desmerecen para nada al resto: Sean Austin y Billy Boyd. La pena es que Cate Blanchett con lo buena actriz que es no haya sabido estar a la altura del resto.