Curioso resulta que un proyecto que andaba dando vueltas varios años por los cajones de la Twenty Century Fox, casi despreciado por la productora que no creía que, después de 6 películas sobre el mismo tema, pudiera conseguirse un producto interesante - sobre todo comercialmente - haya acabado siendo un éxito tan rotundo, pero ante todo, tan buen film.

Reconozco que ni yo creí en ella en un principio, las buenas críticas me animaron a acercarme a verla y por suerte, ha resultado ser todo un hallazgo.

El responsable de tanto acierto es el director Rupert Wyatt, que peleó hasta la saciedad por hacerse con el proyecto y siempre tuvo en mente hacer una precuela que sirviera de homenaje a la cinta original, El planeta de los simios, ese peliculón, título mítico del género de Ciencia Ficción, que rodára el grán Franklin J. Schaffner en 1968.

Los méritos de Wyatt no quedan ahí, con apenas una película realizada, en esta su segunda da todo una lección de madurez y buen hacer trás la cámara, el cinéfilo a veces solo vive de las intenciones, pero en este caso tenemos también calidad.

Un film entretenidísimo, interesante, con respeto al estilo clásico pero sin renunciar a una obligada modernización del producto a los tiempos actuales.

Mención especial para Andy Serkis -César -, de nuevo en manos de la Weta y sus F/X, otra caracterización perfecta, para enmarcar y recordar.

Una apuesta segura que logra recuperar la fé en nuevas y más que seguras entregas.
De momento, la sorpresa del año.

Enésima adaptación de superhéroe a la grán pantalla, turno para El Cápitan América y su parafernalia patriótica, y que conste que no lo digo como algo negativo, muy cortito será aquel que acuda a la sala pensando en atacarla por esa vía, por todo es sabido que es un símbolo del país de barras y estrellas.

No me cabe duda, sin ser un experto en el mundo del cómic, que esta adaptación no satisfará a los fanáticos del personaje, la apuesta es demasiado rutinaria, en exceso facilona, solo se le puede agradecer su aire retro, quizá el único hallazgo realmente destacable del film.

El director Joe Johnston - Jumanji - cumple con sobrada versatilidad trás la cámara pero evidencia, a parte iguales, una terrible falta de riesgo.

El resultado, un producto correcto, al menos formalmente, pero que pone de manifiesto lo que a mi modo de ver, comienza a ser el grán problema de este tipo de películas, esto es, la saturación que empezamos a sufrir entre tanto título similar.

Hollywood debería darse cuenta de que la fórmula comienza a despertar desinterés en el espectador, acabarán por agotarla, los excesos, como todos sabemos, irremediablemente acaban por producir efectos negativos.

Por último, y solo si teneis paciencia, aguantad más alla de los títulos de crédito finales, en ello está la clave de la preocupación de Marvel por llevar al cine, lo antes posible, a sus Héroes de papel.

Documental sobre Las Hurdes, rodado por Luis Buñuel en 1933, que pone de relevancia la terrible miseria y sufrimiento que sus habitantes tuvieron que pasar durante siglos, abandonados, desconocidos y bajo un estricto e intransigente régimen feudal.

Como documento histórico no tiene precio, yo personalmente intento tomarmelo del todo en serio pero es que hay momentos que son para reirse por no llorar, a saber, lo de despeñar una cabra o untar en miel un burro - ¿autohomenaje a "Un perro andaluz" ? - para que feroces abejas asesinas lo destrocen a picotazos, solo por el bien del film, me parece cuando menos una disparatada osadía, pero lo de llamar cretinos a los pobres enanos locos es ya de traca.

Lo mejor: apenas dura 27 minutos, provoca tristeza y humor nervioso a partes iguales, quizá era ese el objetivo de Buñuel, siempre malevolo en sus intenciones.

Lo peor: el panfleto final esta fuera de lugar, anda que a estos pobres les iba a servir de mucho asociarse, tendencias políticas aparte, y sin tomar partido por nadie, me parece un error concluirlo de forma tan pasionaria.

El injusto desinterés que produjo "Barry Lyndon" en el grán público trás su estreno en 1975, sumió en una profunda tristeza a Stanley Kubrick, cinco años de retiro bastaron para decidir que su proxima película debía ser una apuesta segura, bien sabida su fama de no querer repetirse, puso su talento al servicio de un género siempre agradecido en taquilla.

El cine de Terror quedará siempre marcado por las hipnóticas y a la vez pavorosas imágenes de este magnífico film.

"El Resplandor" no es una cinta fácil de encajar, su terrible ambiguedad argumental, sello personal de su realizador, ha hecho correr ríos de tinta y agotado interminables tertulias entre defensores y detractores de un estilo tan particular.

Personalmente creo que justamente es eso lo que la hace grande, su tergiversación de una realidad formal, como acercamiento a la locura que es, no se me ocurre una formula más certera.

En el aspecto visual hay menos discusión, Kubrick no tiene igual en pantalla, su obsesión por la perfección le llevaba a inventar artilugios con los que mejorar cosas tan simples como es seguir a un niño con su triciclo por interminables pasillos, lo consiguió con un rail especial donde instaló la cámara para asi evitar movimientos bruscos.
Esas imágenes quedarán siempre marcadas en la retina del buen cinéfilo, son el paradigma perfecto de una tensión contenida, ante algo terrible que sabemos está por acontecer.

Interpretativamente también genera controversia, monopolizada por la potente y omnipresente figura de un como nunca excesivo Jack Nicholson, yo opto por su defensa, ¿argumentos?, basta con ver la famosa escena de la puerta astillada a golpes de hacha, sin duda que es ese el rostro de la locura.

Otro acierto de Kubrick es valerse de la novela de Stephen King, pero solo hasta el punto en que le es necesaria, es un texto que no soporta su traslación literal a la pantalla, quedaria demasiado ridículo -buena prueba es la miniserie que se hizo años mas tarde - y por tanto los cambios, aún con el enfado del escritor, son absolutamente válidos y mejoran sobre manera la historia.

Un título mítico, una Obra Maestra del género.

Remake de "El enigma de otro mundo", orquestada por el maestro Howard Hawks en 1951,
- en realidad no era el director, pero planificó y supervisó todo el rodaje como productor -
fué siempre la película soñada por John Carpenter, apasionado en sus homenajes a Hawks y devoto seguidor de su cine.

Jamás pensó Carpenter que la aventura acabaría de manera tan funesta, comercialmente fué un fracaso estrepitoso, la gente prefirió la amabilidad de "E.T, el extraterrestre", con la que tuvo que competir en las salas, obviamente no hubo color y la cinta pasó con mucha pena y ninguna gloria.

El asunto aún fué peor que el simple batacazo en taquilla, anteriormente Carpenter se había ganado una merecida notoriedad como realizador gracias principalmente a 3 películas, "Halloween", "La niebla" y "1997, rescate en Nueva York", y ante todo, fama de director fiable y muy económico.
La Universal se apresuró a firma con el un contrato para 3 proyectos, pero trás el fiasco económico, anuló dicho acuerdo.

En los años posteriores, el video doméstico deshizo la injusticia y la encumbro en el trono que merece, debe ser duro rodar una cinta tan original y arriesgada y que no te reconozcan su valía hasta tiempo después.

"La cosa" es un film grandioso, rodado con las tripas, excesivo pero justificado, tan ambiguo como el ser que monopoliza la trama argumental, desprende un morbo terrible y fascinante, de lo mejor jamás rodado en ese sentido, desde las primeras y turbadoras notas de Ennio Morricone, - Incomensurable como siempre - ya podemos intuir que estamos ante algo diferente.

Como anécdota señalar que está rodada en La Antártida, con la dificultad que ello conlleva, hubo jornadas en las que no se pudo atender al mismo por las condiciones meteorológicas adversas, el resultado final lo agradece sin duda.

Imposible no destacar el enorme trabajo de Robb Bottin en los F/X, llegó a tal extremo su entrega, que trabajó durante 1 año, los 7 días de la semana, incluso la mayoría de las noches, lo cual le dejo tan exhausto, que necesitó de ser ingresado en un hospital para recuperarse una vez terminado el proceso creativo.

Y que decir de Carpenter, es un artesano de los que ya no quedan, su empeño y su lucha contra los grandes estudios por que su obra prevalezca, por encima de otros intereses, es mítica. - Hollywood quiso que cambiara el final y dulcificara el tono general de la obra, a lo que obviamente se negó -
Su sello es inconfudible y justamente en ésta, su octava película, deja sus mayores dósis de talento.

Título cumbre del género de Terror, Obra Maestra indiscutible.