Siempre el cine español va detrás del norteamericano. Siempre somos y seremos unos segundones del, para mí, mejor cine del mundo. Pero nos vamos quitando el complejo y nos atrevemos a filmar historias como ésta que antes no éramos capaces de filmar ni de broma (bueno de broma sí, estilo " Yo hice a Roque III" (1980), pero resultaba muy triste y depresivo ver cosas así). González hace muy bien de tío sieso y apasionado del boxeo que tiene talento y ganas de enderezar una vida de mierda donde sólo se relaciona con neonazis y demás basura. Silvestre hace de chulo asqueroso, racista y cobarde que pega a las mujeres (a una en concreto) porque cometió el error de ser mestiza (?). Si bien la película no es gran cosa y, en muchos aspectos queda plana y previsible es muy entretenida y, como amante del noble arte de boxeo como soy, la disfruté casi sin darme cuenta.

Destacaría una de las primeras participaciones de Hovik Keuchkerian como actor. Éste hombre fue campeón de España de boxeo en la categoría de Semipesado (75-81 kg.), y además es un monologuista (no muy bueno, pero lo suficiente para poder comer de ello). A la peli le sobran algunas escenas explícitas de sexo que podrían haber sugerido y no realizado directamente. Y es que ya no se puede ver ninguna película de hoy en familia. ¡Qué asco de tanto vicio el qué hay en el "artisteo"!. Y lo digo con conocimiento de causa. Yo conozco un poco de ese mundillo y, vicio, sexo, drogas, desfase, tiene para elegir. Aún así el mundo del arte es lo mío.

Me llena de orgullo y satisfacción ser el primero que crítica esta película muy "ochentera" en esta web. Una cinta absolutamente olvidada para todo el mundo. Razón: Es un petardo casi intragable que no aporta ni una mínima sonrisa a no ser que sea ver a la sargento Princhett (Dana Hill) tratando de conseguir a un tío que está fuera de sus posibilidades físicas. El film es un petardo, pero es muy, muy, terriblemente "ochentero" y tiene cierto encanto muy propio de esa época tan curiosa. Es tan de esa época qué hasta la actriz Tina Caspary "No puedes comprar mi amor" (1987), hace un papel en ella como recluta enamorada de uno de los "protas" del film. Una actriz a la tengo totalmente perdida del universo cinematográfico. Un Keith Gordon muy cargante que se cree gracioso sin serlo y que sólo hace gastar bromas a todo cristo y tocar las narices a dos manos al personal que se le cruza por el camino. Hacia el final ya no podía mirar más el reloj para ver cuando acababa, pero tiene el encanto de una época en la que casi toda película podía verse por toda la familia, y los personajes tenían siempre un halo de comedia. A destacar por supuesto la aparición de un muy joven George Clooney, que si bien hace un papel estúpido (cómo casi todos los que salen en esta película), al menos es gracioso verlo empezando una carrera que le convertiría en un actor muy decente. Personalmente no diré nada, me limitaré tan sólo a decirte que es una peli mediocre de una época a la que le tengo mucho cariño, pero de la qué sé que su calidad cinematográfica era limitada.

Si le pongo interesante es porque es interesante ver un producto así, pero se merece un 3, no un 6. Las notas de esta web a veces son poco exactas, ¿verdad? jajaja.

Rara de solemnidad. Podría competir de forma fácil y segura con "El almuerzo desnudo" (1991) y sus escarabajos-máquinas de escribir. Es muy buena y entretenida y se respira en ella una ingenuidad y dulzura magnífica que te alegra y compensa lo falsa, absurda y repulsiva que suele ser la vida por culpa de la gente mundana. El trabajo de Audrey Tautou es brillante y aunque puede (porque es) resultar chocante y pedantemente estúpida, realiza una labor muy buena como ese angelito venido de "no sé donde" que vivió una infancia de soledad por culpa de un padre paranoico aunque de gran corazón. Es una comedia amable, tremendamente amable y bienintencionada que te alegra cualquier mal día y la única película francesa criticada por mí desde que me dio por escribir críticas de cine. Repetiré, sin duda, aunque dudo mucho encontrar pequeñas obras de arte como este film de Jeunet que estuvo nominado en la ceremonia de los Óscar de 2002 como mejor película de habla no inglesa.

Hay escenas muy buenas, muy bien conseguidas y de una fotografía luminosa y romántica, pero destacaría los dulces y ocurrentes besos de Amelie y su amor misterioso. Ese tipo raro, "builleado" en el colegio, que colecciona cosas y que encuentra en otra rara, cómo él, su complemento. Al fin y al cabo son dos raros de buen corazón. Las escenas ocurridas en el café donde trabaja el personaje interpretado por Tautou son algo aburridas y, por supuesto, el film tiene cosas malas como ser infantil en exceso y descriptivos en cosas que no tienen porqué serlo. Es, sin duda alguna, un film DIFERENTE. Que te aconsejo que veas para compensar una vida desgraciada o donde tengas que tragar mucha mierda. Puedes incluso llegar a creerte que la gente es estupenda, aunque el efecto desaparece una vez sales a la calle y te das cuenta de que lo que te contaba Jeunet en el film era pura ficción, ficción bonita pero ficción, al final de todo. Por último, el personaje de Tautou es formidable y puede considerarse la mejor película, o como poco la más sorpresiva, de su año.

Telefilm canadiense centrado en el mundo del boxeo y que ha quedado olvidado para el gran público a tenor de sus 45 votos y su única crítica. No deja de ser un mero telefilm de factura pobre y de serie B, pero tiene un "algo" hermoso que a cualquiera que le guste las historias de superación personal en el mundillo del boxeo le gustará. No es apta para aquellas mentes sesudas que crean qué el boxeo es un deporte de bárbaros. Es una historia entretenida, algo rutinaria, pero te puede subir tu estado anímico como el que se entera que la vecina guapa y rubia de enfrente se fija en él para que le ordeñe las ubres. Destacaría a un maduro, pero no por ello alejado de una buen factura fílmica, Rod Steiger. La actitud de la mayoría de los personajes te harán creer que la vida es maravillosa durante los 85 minutos que dura la cinta y te puede llegar a emocionar en algún momento que otro. Hay partes, de todas formas, que se veían venir desde el inicio, y sí que tiene algún personaje muy estereotipado.

"Cuando el arbitro levantó mi mano fue algo alucinante"

Y es qué cuando uno es un niño tiene muchos sueños y son pocos los que lo consiguen. Aunque eso no quiere decir que desistas de tus sueños. Yo no lo haré jamás y Jimmy (el niño prota del telefilm) tampoco.

Qué la gente es un mierda es algo que todos los que lean mi crítica convendrán conmigo. Qué más de uno de los que la lean se vean así como mierdas ya es más difícil. Pero no creo que haya nadie en el mundo que me niegue qué la nobleza de un animal es mil veces más fuerte que la de un ser humano y seguro que tú, si tú, alguna vez has puteado/humillado y ridiculizado a otro ser humano por el simple hecho de encajar en un grupo, clase o panda... Si eres así, eres un/a mierda más. Ni tienes que ser tan dañino como Juan Eduardo Ferrer García, que estaba tan podrido por dentro que hasta sus propios amigos se daban cuenta. Ni tampoco tan anormal y estúpidamente formado como el que siempre cito de la escuela de arte donde estuve apenas un semestre para ser un/a mierda. Y en eso estuve pensado durante la mayor parte del metraje de un film que si me hacía pensar en otra cosa era porque no me entretenía para nada. Ni verle el culo a Leele Sobieski, ni ampliar mi número de críticas me hizo tomarme en serio una historia que ni ella misma parece tomarse en serio. No tengo nada en contra del cine Inglés, pero no suele mostrarme muchas cosas buenas y este periodo vital de mi vida se centra en el cine y la espera, así que coño... Con pelis así, ¿cómo quieres qué pasé de los cincuenta minutos? Ponte a ver "El graduado" (1967) y verás cine, ésto es un "truño" y el citado con nombres y apellidos de antes viene a ser idóneo, por su similar categoría, para visionar esta peli. La gentuza del clan mafioso "gabitiri" también entra en la ecuación, ya si nos ponemos. Es un film que carece de buena realización, sus actores parecen ser novatos y que tiene un argumento muy idóneo para qué te sirva como un Valium 20. Dormirás bien, dormirás como un niño chico a la media hora de darle al play. Pero no, no te hará ningún lavado de cerebro y seguirás pensando que la gente es una mierda, sino es que o vives en una dimensión con los Teletubbies de vecinos o eres uno de ellos y ves a la gente muy, muy normal.

Peli de la cual no sacaras nada y con la que acabarás odiando más un cine "british" que sin conseguirlo quiere imitar al mejor cine del mundo. EE.UU. nadie te quitará tu primer puesto en cuanto a cine se refiere, tranquilo puedes estar.