Interesante intriga judicial potenciada por su atractivo reparto que sin embargo se ve lastrada por su confuso final.

El duelo entre Freeman y Hackman se salda en tablas. Mónica Bellucci está impresionante en todos los sentidos.

Lo que parecía un simple trámite burocrático entre dos colegas se transforma en un duro interrogatorio en el que su protagonista acaba convirtiéndose en el principal acusado del asesinato de dos adolescentes.

Hay muchas películas que hablan sobre la labor del periodista de investigación en busca de la verdad remarcando la importancia del periodismo serio y riguroso. Con El gran carnaval pasa lo contrario. Se trata de una obra agridulce que retrata magistralmente las miserias humanas en una historia tan cruel como real. Todos los defectos del ser humano quedan expuestos; el morbo, el afán desmedido de lucro, la ambición política, la mentira, el egoísmo y sobre todo la falta de escrúpulos del periodismo sensacionalista y el beneficio económico a cualquier precio.

Y es que cuando comprendamos que no todo en la vida se reduce al dinero mejor nos irá. Como bien decían los de Eskorbuto "La mentira es la que manda, la que causa sensación, la verdad es aburrida, ¡Puta frustración!". Una cita que a esta película le viene como anillo al dedo.

Un psicópata sexual se dedica a asesinar a chicas guapas apoderándose de sus cabelleras para vestir su colección de maniquíes con los que mantiene relaciones sexuales. Se trata de un psicópata de manual con antecedentes de maltrato por parte de su madre cuando era pequeño lo que provoca que de adulto se muestre incapaz de relacionarse con mujeres.

La personalidad psicológica del asesino está algo desdibujada pero no está mal del todo y nadie mejor que el reconocido secundario Joe Spinell para interpretarlo con esa cara de maníaco que tiene. De hecho se involucró a fondo en el proyecto co-escribiendo y produciendo la película. Le acompaña la atractiva Caroline Munro y el mítico especialista en efectos de maquillaje Tom Savini pero eso no es suficiente.

La he visto un par de veces, una siendo adolescente y otra de adulto y en ambas me ha decepcionado. El resultado final me parece muy pobre. Tiene alguna escena especialmente sangrienta y poco más. El final es una paranoia y me pareció muy precipitado. No deja de ser otro slasher más que con los años se ha convertido en película de culto. Yo sigo pensando que es muy discreta. Treinta años después de su estreno se rodó un remake protagonizado por Elijah Wood!!!

Casi una década después del éxito de Patton se estrenó este convencional film bélico que especula con la teoría del asesinato del indómito general cuando investigaba el robo del oro de los nazis. Aunque su muerte se consideró fortuita al romperse el cuello en un accidente de tráfico, la película propone la posibilidad de que en realidad fuese asesinado por un especialista al estilo Chacal.

La historia incluye incluye una trama de intriga interesante para los aficionados al cine bélico que se deja ver sin más. Buen reparto, pocas sorpresas y mucha rutina.

El atormentado calvinista Paul Schrader dirigió esta nueva versión de La mujer pantera que Jacques Tourneur realizó en 1942. Cuenta la historia de dos hermanos que solamente pueden relacionarse entre ambos porque son dos panteras. Se transforman cuando hacen el amor y se vuelven humanos cuando matan a alguien.

El resultado fue un sonoro fracaso de crítica y público, tal vez porque la audiencia esperaba una sangrienta película de hombres pantera devorando inocentes criaturas en la gran ciudad al estilo de las de los hombres lobo tan de moda en aquella época. Por el contrario se toparon con una historia dramática de marcado carácter antropológico que trataba temas morbosos como el incesto y por ello aburrió a los pocos que fueron a verla.

En este remake lógicamente todo resulta más explícito en cuanto al tratamiento del sexo y la violencia se refiere. Los abundantes desnudos y la atractiva belleza virginal de su protagonista femenina, Nastassja Kinski, así como el talento de sus compañeros de reparto, la banda sonora de lujo de Giorgio Moroder y el tema principal del añorado David Bowie "Cat people putting out fire with gasoline", no fueron motivos suficintes para ganarse el favor del público.

El tiempo no la ha tratado mal y la considero un remake bastante digno. Se trata de una historia interesante que no entretenida, estrenada en una época más pendiente de la comercialidad y por ello pasó desapercibida. En cualquier caso merece la pena.