Extraordinaria película del maestro Elia Kazan, que mantiene una puesta en escena enorme, un guión perfecto, actuaciones magistrales de todos los actores y por encima, elevandose en su aurea de verdadera leyenda: un perfecto e inmortal Marlon Brando, el cual brinda según mi modesto parecer una de las mejores (si no es la mejor) actuación de la historia del cine; sólo veanla y disfrutenla, con esta Brando creó el mito y se hizo insuperable y legendario.

El paso traumático del cine silente al sonoro es retratado de manera burlesca y genial por un Gene Kelly que actua como baila (lo que ya es mucho), preciosos números musicales que se convierten en metáforas perfectas del ascenso y caida en el estrellato y en la vida, secundarios notables; y si, mereció todos los oscares del mundo, aunque sea solo por ese baile bajo la lluvia, que es una perfecta, tierna y extraordinaria celebración de la vida, del cine, del espectáculo y del hombre como muñeco irremediable de su destino.

Tengo que reconocerlo; lástima que Charles Chaplin no haya tenido tiempo de darle más joyas cinematográficas al mundo, justo cuando empezaba a producir cine sonoro lo expulsan, con lo cual mellaron terriblemente su espíritu y eso se tradujo en trabajos interesantes, pero carentes de esa pasión e ingenio que lo han hecho perdurar en la memoria colectiva del mundo, Charles Chaplin era un genio -al que le salieron por cierto muchos imitadores- y eso se traduce en películas tan magníficas como esta: bella, tierna y con un sabio sentido humano; Candilejas es como una vida paralela, la que pudo tener Chaplin si seguía el derrotero de tantos actores de la época (entre ellos el gran Buster Keaton, con quien terminó haciendo una escena de antologia); pero este tipo, que tuvo que mendigar de niño para poder comer, nació con estrella, aquella que no han podido apagar personajes tan infames como los que lo acosaban.
Por cierto, la música es bellísima y el guión (dicen que él, improvisaba mucho y que por lo general no tenia uno fijo) para sacarse el sombrero, de lo mejor que he visto. Demasiado recomendable.

Esta es una historia totalmente vital y reflexiva, bastante humana; pocas veces una película nos plasma de manera tan real aquella triste certeza; recomendable tanto para quienes pasan por periodos realmente buenos, como para los que pasan una mala racha; y por cierto, muy merecido el premio a Art Carney de gran interpretación en esta cinta.

Creo que hay una correcta construcción de la atmósfera, por lo que la historia, llega a atrapar al espectador, muy por encima de ciertas cosas, quizá inverosímiles; El viento tiene el aroma de un cuento literario contemporáneo, es intimista y sustanciosa, se siente a los actores sinceramente comprometidos con la película, lo que la hace atractiva, aunque no redonda.