Personalmente, me gusta más "Black or White" que otras canciones de Jackson como "Bad" o "Remember the Time".

En "Black or white" Michael Jackson solicitó la participación del guitarrista de Guns N' Roses, Slash, para darle a esta canción de hard rock una línea más agresiva y el resultado es una mezcla de hard rock, dance y rap. Todo esto fue respaldado por un video cuyos efectos especiales lo hacían sobresalir entre los demás de la época. La dirección estuvo a cargo de John Landis, que ya había dirigido "Thriller". Además Macaulay Culkin tuvo una participación especial.

El vídeo fue retransmitido a nivel mundial por la cadena Fox. Michael Jackson volvió a romper todo los records imaginados, ya que más de 500 millones de personas fueron testigos del estreno del cortometraje. Fue el primer vídeo musical que utilizó la técnica "morphing", usada al terminar la canción.

En medio del éxito alcanzado por la canción, su vídeo causó controversia por algunos movimientos sexualmente sugestivos del cantante, como hacer "el paso Moonwalk" y agarrarse la entrepierna, y las secuencias de Jackson cometiendo actos de criminales interpretados como vandalismo (dañar coches, romper ventanas, pintar paredes, entre otros). En las escenas mencionadas, Jackson quería dar a conocer su rechazo y protestar en contra de organizaciones que promovían la violencia, el terrorismo, por la supremacía de la raza blanca y otras manifestaciones. Esto se aprecia cuando en el video, Jackson rompe un cartel con las iniciales "KKK" que significa "Ku Klux Klan", el nombre que adoptaron varias organizaciones en los Estados Unidos, que han predicado la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismo, racismo, anticomunismo, anticatolicismo y la xenofobia. Estas manifestaciones de violencia por parte de Jackson, para protestar en contra de estos grupos, no se interpretaron como debía. A causa de eso, muchos canales de televisión decidieron omitir los cuatro últimos minutos del video musical para, según dijeron, salvaguardar el horario de protección al menor, transmitiéndolo así completamente solo en las madrugadas y en programas dedicados a pasar videos sin censura.

Hoy en día, la versión censurada sigue siendo la más transmitida, con algunas apariciones de la versión completa especialmente en programas que muestran vídeos que causaron controversia en su época. También, se incluye en compilaciones de vídeo (DVD) de Jackson.

Michael Jackson se disculpó argumentando que sus movimientos y los actos violentos eran su interpretación del instinto animal de una pantera (animal en que se transforma en el vídeo musical) para protestar contra estos grupos raciales, la cual también era la intención de la letra de la canción.

Méliès se inspira (se inspira, no lo copia) para este corto en un lienzo de Alphonse-Marie-Adolphe de Neuville, pintado en 1873: "Les dernières cartouches".

La escena transcurre el 1 de septiembre de 1870 en Bazeilles, un pueblo de las Ardenas. Unos soldados franceses, amparados en el interior de una casa libran una última batalla contra el invasor prusiano. Pese a estar rodeados, siguen luchando hasta quemar el último cartucho. Al día siguiente, a algunos kilómetros de allí, Napoleón III capitula en Sedan.

Todo esto, en un corto, y además mudo, resulta difícil de explicar. Es por esto que, para el espectador neófito, nos hemos permitido un copia y pega diréctamente desde la web del Museo de Orsay (donde actualmente se expone el cuadro) con la esperanza de que ayude a una mejor comprensión de la historia.

Remake de un desconocido director franchute de la película homónima de 1976 de John Carpenter (que se inspiró a su vez en "Rio Bravo") y que, por cierto, está mucho mejor que esta.

Aunque hace tiempo que ví la peli original de Carpenter, creo recordar que aquella me transmitió distintas sensaciones que esta. La de Carpenter crea un ambiente claustrofóbico, se podía vivir la indefensión de los personajes atrapados y sin posibilidad alguna de escape. En el actual remake, en cambio, priman las escenas de acción, y en ningun momento sientes empatía con ninguno de los estereotipados personajes.

Por otro lado, no nos podemos tragar que en pleno siglo XXI y con la casi permanente comunicación en que vivimos, esos 8 personajes se queden aislados en medio del temporal, sin poder usar móviles ni internet, por mucho inhibidor de frecuencias que lleven los malos (que son polis, no superagentes de la CIA). Esta premisa, que podía funcionar en una película de los años 70, no cuela en la actualidad.

Tiene, en cambio, un punto a favor, y por esa razón le he puesto un 6. Lo contaré en el spoiler para no destripar nada porque a mí ciertamente me sorprendió.

Menudo bodrio. Parece mentira que el director de "Taxi Driver" o "Casino", cambiando totalmente de registro, haya sido capaz de perpetrar una cosa así.

Sí. La pareja protagonista está bien en su papel. Tanto la Pfeiffer como el Daniel Day-Lewis hacen creibles sus interpretaciones. Y la Winona no lo hace mal. Además, ninguno de los actores secundarios desentona.
Y el retrato de la aristocracia neoyorquina de la década de 1820 es plausible, en efecto.

Pero es taaaaaaaaaaaaan lenta...
Me imagino que ese ritmo taaaaaaaaan pausado se deberá a la novela en la que está basada. No hay ningun giro inesperado de guión. No hay final sorprendente. En definitiva, una buena peli para tratar a aquellos que padezcan de insomnio.

El director que me encandiló con "El Evangelio según San Mateo" y "Edipo Rey" me gustó menos en "Uccelacci e uccelini" y "Accatone" y no sé si seguir visionando su filmografía porque se me ha atragantado este "Teorema".

Menudo tostón de película. El director se pasa la primera mitad del metraje contando como el invitado de honor de una familia burguesa se va cepillando primero a la criada, luego al hijo, a la madre, a la hija, etc. No deja títere con cabeza. Si se descuida el director le pone también a cuatro patas.

En la segunda mitad del metraje, ya sumido en un plácido sueño en mi cómoda butaca de la Filmoteca, pude vislumbrar de vez en tanto, entre microsueño y microsueño, cómo la criada aparecía convertida en una santa que levitaba, el hijo se dedicaba a la pintura naïf, la madre se dedicaba a la ninfomanía, la hija caía en una especie de enfermedad psicosomática y el padre se despojaba de todo bien material. Todo esto mal hilvanado, y sin el menor sentido de la narración cinematográfica. Infumable.

Posiblemente no haya entendido el "mensaje" pero mi antes preciado Pasolini ha perdido muchos enteros con esta cinta. Veremos las próximas que tiene programadas la Filmoteca de València.