Película que no aporta nada. Llena de tópicos del genero (casas encantadas, fantasmas, puerta que se cierran, animales malignos...). Quitando a la familia, los personajes secundarios aparecen y desaparecen sin más. Parece que aportan algo pero no lo hacen. Se pierde entre el thriller psicológico y el terror, pero lo peor es que no llega a intrigar nunca. Y el final...

No hay por donde cogerla

Es una película malísima, no nos vamos a engañar. Las actuaciones son penosas, los demonios parecen marionetas de final de curso de primaria, guion inexistente...pero la música es excelente, Hard Rock ochentero de calidad. Entre eso y que salen desnudos sin venir a cuento...yo no sé si es serie b, z o h, pero no se hace pesada de ver y si añadimos ese giro final, te quedas con un buen sabor de boca. Lo dicho, inolvidable, para bien o para mal.

Me ha encantado la película. Me ha gustado mucho el ritmo, que no decae en ningún momento. Las escenas van de un lado a otro sin detenerse apenas, creando esa sensación de agobio y tensión que marca toda la trama. Los personajes estan bien definidos. Gran trabajo de Patrick Stewart y sobre todo de Imogen Poots, espectacular durante todo el film. Durante los primeros minutos muestra el día a día de una banda de punk rock buscándose la vida y como de repente todo cambia, y se encuentran en medio de un cuchitril con la muerte acechando a cada instante. Toda una sorpresa con buenas escenas de gore y tensión hasta el último segundo.

La primera media hora de la historia es realmente divertida, pero luego comienza con sentimentalismos baratos y momentos de telefilm de sobremesa y pierde todo el encanto. El que mejor sale parado de toda la trama es Chris Pratt, cuyo personaje mantiene la diversión a lo largo de todo el metraje. Vaughn va perdiendo fuerza según avanza la situación hasta convertirse en un padre encantador pero odiado por todos los que han visto esta película.. Olvidable.

Yo cuando me dispongo a ver una película como ésta sé lo que me voy a encontrar. No espero nada especial, sino chistes fáciles y de brocha gorda. Y es lo que nos ofrece esta historia, ni más ni menos.

Tiene algunos puntos muy divertidos y otros realmente malos, pero quizá por su corta duración (75 minutos) hace que se pase rápida y entretiene, que es lo que se propone.

Buenas interpretaciones de los tres protagonistas. y algunos secundarios interesantes. Sin más.