El relato bíblico denominado "Hechos de los Apóstoles" sumado a la historia de los primeros tiempos del imperio romano (que no es lo mismo que civilización romana; antes de ser imperio, Roma fue una monarquía y luego una república) constituyen la base argumental de esta miniserie; todo lo anterior sin perjuicio de ciertas licencias artísticas. En líneas generales, el filme tiene un alto grado de fidelidad respecto de los acontecimientos históricos cómo del episodio bíblico. Como no todo puede ser perfección, nos encontraremos con alguna inexactitud histórica; la más notoria guarda relación con el personaje de Lucio Sejano, interpretado por Ian Mc Shane; efectívamente pasó de contar con la incondicional confianza de Tiberio a caer en desgracia ante éste, tras lo que fue ejecutado; sin embargo, todo ello sucedió antes de la muerte de Jesús e incluso hay un historiador que plantea la hipótesis de que la desgracia de Sejano influyó para que Pilatos accediera a condenar a Jesús, a pesar de sus dudas sobre su real culpa; de todos modos, aunque interezante, es un tema en el que profundizar más implica desviarnos del asunto que nos convoca.
El filme cuenta con destacadas estrellas del cine y la actuación; al ya mencionado Mc Shane debemos agregar entre otros a Jack Warden, James Mason, Susan Sarandon, Amanda Pays, Ava Gardner, Fernando Rey, etc. También, aunque en un rol breve, vemos al capitán Lee Crane, de la serie "Viaje al Fondo del Mar".
Esta serie, que hoy se encuentra olvidada, sin perjuicio de que cada uno tiene su propia opinión (lo que para unos es obra maestra puede ser un fiasco para otros), es un producto que, en el peor de los casos, debiera ser considerado como aceptable o digno (6 puntos de 10 posibles). Sin embargo, lo justo es que, como mínimo sea considerada buena; el expectador verá si la mantiene símplemente cómo buena o bien si la califica como notable, muy buena u obra maestra.

No hay duda que (mientras se espera al Batman de Robert Pattison) las películas de Christopher Nolan son las mejores sobre el murciélago. Cada uno sabrá cuál de ellas es la mejor.
Nolan señaló que lo suyo era una trilogía con todas las de la ley y cumplió lo señalado. En "El Señor de los Anillos", podemos hablar de una mega película dividida en 3 partes y en esta saga podemos hablar de lo mismo. Esta tercera parte conecta correctamente con las 2 anteriores.
Además, la película tiene claras referencias a la saga del cómic denominada "La Caída del Hombre Murciélago", precisamente dónde el villano Bane hizo su debut. Este villano aquí es bien interpretado por Tom Hardy; no comparemos esta versión con la nefasta versión de la pelicula "Batman y Robin" de 1997.
Si en los 90, Michelle Pfeiffer deslumbró como Gatubela, en esta película Anne Hathaway demuestra sólidos argumentos para pelear por ser la mejor felina. Una mención se merece Cillian Murphy, quien vuelve a intervenir como Jonathan Crane.
Nolan tuvo la intención de cerrar la historia y lo hizo de buen modo.

Se dice que las segundas partes suelen no ser buenas o al menos, inferiores a la original. Esta afirmación (muchas veces discutible), puede aplicarse con propiedad a esta saga. La película es inferior a su predecedora, pero superior a las de Joel Schumacher.
Aunque es de un tono más oscuro, la película en si, recupera parte del espíritu de la serie protagonizada por Adam West, incluso es probable que los fans de dicha serie encuentren que esta película sea mejor que la primera.
Tal como sucedió en la primera entrega, el rol del hombre murciélago, al menos como lo plantea de la saga, no permite lucimiento actoral. Si en 1989 se vio opacado por la gran actuación de Jack Nicholson como Joker, en esta ocasión es Michelle Pfeiffer quien se roba la película como Gatubela.
Buena actuación de Christopher Walken, mientras que Danny de Vito ofrece una grotesca versión de El Pingüino; quien es uno de los principales enemigos del héroe, llegando a disputar con el Joker si calidad de archivillamo número 1, aquí es humillado; vemos como el personaje de Walken lo manipula a su antojo, como si fuese una marioneta. Solo le faltó la riza tipo graznido de Burges Meredith.

En 1978 el director Glenn Jordan realizó está adaptación de la novela de Víctor Hugo. Es obvio que no podemos hablar de la fidelidad a la novela sin haberla leído. De todos modos, al informarse sobre la novela se deduce que Glenn Jordan se tomó libertades creativas.
En lo estrictamente cinematografico (o televisivo en este caso), hablamos de una película que (sin perjuicio de la legítima opinión de cada espectador) merece, al menos, el calificativo de buena. Si es muy buena, obra maestra o solo buena es decisión de cada uno. Seguramente, quienes vean la película sin haber leído el libro dirán una cosa, mientras que los que lo leyeron dirán otra cosa.
Respecto a las actuaciones, entre protagonista y antagonista tenemos un gran duelo interpretativo. Por un lado tenemos a un Richard Jordan que nos deslumbra con una correcta actuación; por otro lado tenemos a un Anthony Perkins que nos demuestra que es mucho más que Norman Bates, es injusto que su recuerdo se limite al célebre asesino de "Psicosis"

Toda persona medianamente informada del reino animal sabe lo agresivos que son los mandriles (así como también los otros primates). Si a esto le agregamos que el animal sea sometido a experimentos o tendremos una mescla en extremo inflamable. Eran ingredientes precisos para un filme, al menos, digno. El problema es que si a eso le agregamos, entre otras cosas, un argumento que, entre otras cosas, incluye un absurdo y ridículo juego..
Desde un principio se respira una clara atmósfera de serie B, condición que en ningún momento se intenta ocultar. Son muchos quienes ignoran la existencia de este filme con al verlo, se entienden claramente las razones de tal olvidó.
¿Que hace Roddy McDowall ahí? bien dijo una vez Christopher Lee "de vez en cuando todo actor tiene una película terrible". También se cuenta con la presencia de Christopher Atkins, quien parecía tener un promisorio futuro tras "La Laguna Azul", pero tras ese filme su carrera cayó en un abismo.