Llevar al extremo los estereotipos entre distintas comunidades autónomas -País Vasco y Andalucía- consigue risas por doquier (¡anda que no nos gusta éso en este país!), pero es inevitable echar en falta un poco de mala idea en sus formas, para conseguir ser algo más que la útima comedia romántica de moda con reparto solvente.

Si a David Lynch le aplaudimos los mayores sin sentidos de la historia del cine, ¿por qué Zack Snyder tenía que ser menos y no iba a poder presentar una exagerada, enrevesada, inverosímil (y cualquier otro adjetivo que se nos pueda ocurrir) película, con tufo a hipnótico videojuego pornogafico? Y ello por mucho que en sus casi dos horas de metraje no podamos dejar de pensar en un "¡pero qué mierda es ésto!"

Contra todo pronóstico la historia no abusa del melodrama y la lágrima fácil, pero carece de entidad propia como para diferenciarse del resto de películas olvidables con pareja protagonista de guapos.

La pose independiente de la que hace alarde desde el primer segundo, podría haber sido su sentencia de muerte pero, en cambio, consigue una simpática película con bastantes momentos divertidos (gracias a la peculiaridad de todos los personajes), una escena de baile inolvidable y la resurrección de la adorable Tina Majorino (para quienes 'Una foca en mi casa' no formara parte de sus infancias no entenderán esta devoción).

Convencional historia de (des)relaciones familiares -alejada de imposturas y exageraciones-, que navega en esa inocuidad que, lo mismo te hace disfrutar intensamente del periplo que lo mismo, te hace olvidar la buena experiencia nada más concluir el viaje. http://juanfragallego.blogspot.com.es/2014/02/15-anos-y-un-dia-gracia-querejeta.html