Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Alberelvis
<< 1 9 10 11 20 43 >>
Críticas 213
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
20 de enero de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy francamente desconcertado, no me esperaba encontrarme con esta joyita por os lares del internet.
Ante nosotros tenemos una narración muy personal de lo que es la perdida, y todo el proceso personal que uno atraviesa, no solo en los desafíos propios de la incapacidad adquirida, como el duelo que supone aceptarlo.
En este caso, el problema se replantea bajo un marco muy típico, y mil veces ya narrado, una vez es el futbolista que ya no puede caminar, otra vez el médico que ya no puede operar, o en este caso, el músico que ya no puede escuchar.

Si hay algo que hace especial a esta obra de Darius Marder, es el énfasis que hace en el duelo del artista, y como cambia y evoluciona su relación con el entorno a través no solo de su enfermedad, pero también a través de la proyección que tiene de la misma.

Solo puedo ver a un hombre huyendo de su nueva realidad, y de como reniega de la inevitable posibilidad que es el saber que esta perdiendo toda su vida por algo que, hasta como espectadores, ya damos por hecho (elemento que resulta evidente tras una de las primeras escenas, donde se elimina el sonido de elementos cotidianos y que solo hasta ese momento, nos habían parecido superfluos).

No me quiero extender, es una película muy personal, y me sorprende que según algunos, entre en el campo de lo “experimental”, si es cierto que hay muchos temas o pequeños detalles que se podrían describir, como lo son la sensación de aislamiento a la que los transeúntes, tanto conocidos como desconocidos, someten al protagonista, o como el artista se nutre de los sonidos estáticos y sucios de sus implantes para dejarse emocionar, sabiendo que, por mucho que no quiera, todo lo que le queda por escuchar, es el sonido del “metal”…

En cualquier caso, es el silencio del arte el que brilla por su ausencia, algo así como un genuino momento de paz que está ahí para aquellos que están dispuestos a encontrado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
El capital en el el siglo XXI
Documental
Francia2019
6,5
210
Documental
4
3 de enero de 2021
5 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a discutir según que aspectos políticos o económicos, ya que no creo que esta sea la plataforma para ello, me limitaré a evaluar su peso como documental, así como rigurosidad, así pues:
Normalmente, no pierdo el tiempo en investigar a los autores o participantes de los documentales, ya que entiendo que es complicado ser parcial cuando hablamos de la reproducción del salmón, pero en esta ocasión, me he visto sorprendido por la cantidad de juicios que se promulgaban por parte de los entrevistados, y conociendo ya de antemano a algunos ponientes, me he propuesto investigar un poco a los que no, por lo que aquí les dejo una lista de todos los entrevistados:

- Suresh Naidu: Historiador conocido por su activismo político en la campaña del “Occupy Wall Street”, liderando una de sus marchas

- Rana Foroohar: Columnista de la CNN, no more comments.

- Kate Williams: Periodista e Historiadora que de forma asidua ha recorrido los platós de la BBC

- Gillian Tett: Antropóloga y periodista ahora volcada en la economía y con títulos tan poco sugerentes como: “Fool's Gold: How Unrestrained Greed Corrupted a Dream, Shattered Global Markets and Unleashed a Catastrophe”

- Bryce Edwards: Nos lo presentan como un analista y comentarista político porque presentárnoslo como un periodista del The Guardian cuando hablamos de economía es muy poco serio.

- Joseph Stiglitz: Economista miembro del partido demócrata, que se autodetermina keynesiano, y que se refirió a las nacionalizaciones de Hugo Chávez como: “algo novedoso y no revolucionario” y que “no deben generar temores”

- Ian Bremmer: Conocido por ser el Antonio Maestre de los EEUU, un activista anti-Trump.

- Francis Fukuyama: es conocido por su libro “El fin de la historia y el último hombre” en el que sostiene que la difusión mundial de las democracias liberales y el capitalismo de libre mercado de Occidente y su estilo de vida pueden señalar el punto final de la evolución sociocultural de la humanidad y convertirse en la forma definitiva de gobierno humano.

- Lucas Chanel: Pista, se nos presenta como codirector del Laboratorio Internacional de Desigualdad.

- Faiza Shaeen: Economista y activista política de izquierda británica, miembro del partido laborista británico, candidata para la cámara de los comunes y en 2017, The Guardian la definió como una "estrella emergente para la izquierda".

- Paul Piff: El chico del Monopoly, una vez hizo una charla TED #Science

- Gabriel Zucman: Economista que ha basado toda su obra en criticar las herencias, analizar las dinámicas de desigualdad en la economía, y los paraísos fiscales.

- Simon Johnson: Conocido por ser haber sido el director del fondo monetario internacional, actualmente es un asociado de Biden en su transición de poder, y es actual miembro del Project Syndicate desde 2007, un medio propagandístico de extrema izquierda. (Lo de extrema izquierda lo dicen ellos)

- Paul Mason: Periodista escritor de “Postcapitalim”, miembro del partido laborista británico, exmiembro del Workers' Power group, una agrupación trotskista, fimo defensor de que "el capitalismo se está muriendo" y autodenominado “socialdemócrata radical”.

Teniendo este contexto; analicemos.

El documental comienza con la caída del comunismo, no se habla tanto del porqué o del cómo, como si de su cara especular, el capitalismo, y como es que este modelo se ha visto reforzado al no encontrar un contrapeso.
Tras eso, comienza la tesis, y la tesis, como habéis podido apreciar por sus integrantes, gira casi exclusivamente en torno a las dinámicas de la desigualdad. Su análisis sigue senderos tortuosos pero todos lógicos. La exposición, si bien se siente apresurada y en algunos casos dogmática, si resuena solemne y convincente para el espectador medio o pasivo. En lo concerniente al contenido, tengo un problema con la relevancia que se le otorga a la desigualdad, ya que se analizan más sus dinámicas que los factores por los cuales esto es de relevancia económica.

El montaje es correcto, no muy descriptivo, pero lo suficientemente entretenido como para casi hacerlo pasar por una película.

Los datos expuestos son muy pocos, y los que hay carecen de fuentes, si bien confio en el principio de caridad, me habrían sido de gran utilidad durante mi análisis y mi posterior crítica. El elemento que para mí si es inadecuado es el escaso fundamento que sustenta la tesis que empuja la dicción; es decir, a veces se siente como si de todas las ramas analíticas que puede tener un evento fuesen truncadas y que, en ultima instancia, te condujesen a la desigualdad, y si bien se remarca una y otra vez este concepto, en ningún momento se explica como la desigualdad en un mercado capitalista puede llevar a los individuos a ser miserables o a convertirse en Nazis…

Es evidente que el documental está fuertemente sesgado, no solo por los piezas que tenemos como entrevistados, sino que el propio Piketty ya fue criticado por errores en la metodología de su tesis en el libro que da título al documental, no diferenciando entre riqueza y capital, activos y patrimonio, o como ya he mencionado, sobrestimando el peso que tiene la desigualdad en las sociedades, olvidándonos que la sociedad actual ha sido sin lugar a duda una de las más móviles de la historia.

Hay muchos puntos en los cuales creo que podría arremeter contra las ideas expuestas, pero solo citaré lo que para mi es una aberración de la sociología, y es pensar que “las guerras no tienen por que ser algo malo, ya que destruyen por igual todos los activos y promulgan la igualdad…” Wow, hay que tenerlos enormes…

Cuando alguien me habla sobre desigualdad económica, no pregunto por cuan de diferentes son ambos grupos sociales, pregunto por como de buena es la vida del más pobre.
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
1 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entiendo que yo no soy su público objetivo, y tampoco lo intento, pero reconozco que la basura argumental y el sinsentido del guion no tienen cabida en todo aquello que traspase las barreras del entretenimiento para infantes.

Una vez dicho eso solo me queda enumerar una serie de eventos bajo los cuales queda a descubierto el endeble armazón sobre el que se erige esta obra.

1º Unos niños parecen hacer acopio de sus virtudes y un boli como armas que blandir contra los mayores monstruos de todas las mitologías.

2º Recordemos que Percy ha tenido aproximadamente 3-4h de entrenamiento en defensa contra las artes oscuras, digo, mitológicas, por ende, su destreza esperamos que nazca la virtud propia del protagonista de una novela para adolescentes genérica. (Lo de las 3-4h no es que lo diga yo, es que se especifica que en menos de un día que si fin del mundo, que si flus, que si flas, ya se imaginan el percal).

3º Los atributos están estrechamente ligados a su descendencia, asi como sus habilidades y sus valías, por ende, en este modelo endogámico…

Miren, tenía una lista, pero me da palo, por lo que, en resumidas cuentas:

No malgaste su tiempo de ocio en esta obra si tiene usted o uno de sus vástagos más de 10 años.

Típico esquema de niños irreverentes, pero por azares del destino muy suertudos y habilidosos en el arte de “aventurarse en aventuras”.

Su único aspecto bueno es que implementa algunos buenos elementos de pliegue entre el universo mitológico y el contemporáneo como son las muletas para el fauno o la presencia de la medusa en ese jardín de estatuas, en ocasiones, es resultona con los efectos especiales.

No me puedo creer que haya escrito tanto de tan poco…
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
31 de diciembre de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Ante nosotros tenemos una cinta un tanto peculiar, no por lo que presenta, la trágica historia de un joven artista, sino por la peculiar forma que se tiene de tratar al personaje que se narra.

Muchas veces, en las películas biográficas, estas llenan de gloria y éxtasis todos sus aspectos, y muestras una cara bondadosa, ya sea osada o victimista, del artista, pero en este caso, la historia es muy diferente; aquí solo hay ruido roto, una consecución que bajo los ojos del propio artista no pueden ser controlados con toda holgura con la que este desearía, para solo entonces, dejarse arrastrar por las propias pasiones, el deseo, la lascivia, la melancolía, la soledad…

No se si era algo intentado por el propio director, pero se percibe un progreso inversamente proporcional entre el arte que ofrece y el nivel de integridad presente en sus relaciones personales, casi como si la locura fuese la que liga a Ian y su música, en cualquier caso logra teñir el vinilo de sombras inconcinas y siniestras que rondan al protagonista, nutriendo la sensación constante y recurrente, de que todo esto, ha sido un sueño…

El amargo retrato de los celos y los engaños amorosos quedan plasmados de forma fidedigna, y creo que capturan a la mismísima perfección esa sensación de culpa, así como de impotencia; la clásica disyuntiva entre lo leal, y lo fiel.

La escena del yugo esta tratada de una manera PERFECTA, digna del sufrimiento propio y ajeno, ya sea por la sugerencia del plano o por el desgarrador sentimiento de los llantos…

Este metraje ha logrado que se revuelvan mis pesadillas y que la melancolía tome ahora una cara conocida, no puedo pedirle mas a la película…
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de diciembre de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En primer lugar he de decir que yo conocí a Hugh Laurie por su música, y desconocía por completo el arco argumental que se iba es esgrimir en la serie que aquí nos ocupa.

Lo primero que abordaré por alusión propia es lo concerniente al apartado clínico. En términos generales, la fisiología de las enfermedades, así como sus tratamientos suele ser “pasable”, entiendo que distorsionan la evolución de algunos casos clínicos en pos de resultar más dramáticos o efectistas de cara a la galería, pero no ha alcanzado el punto donde esto me resulte incomodo, ya que, como explicaré en adelante, los casos clínicos no hacen sino perder relevancia a medida que avanza la serie. Si me viese forzado a remarcar dos conceptos pobremente tratados en la serie en lo que a medicina se refiere serían:

- El escaso talante moral de TODOS los protagonistas violando principios fundamentales de la ética civil o médica (Allanamientos, asesinatos, mentiras, pruebas diagnósticas ilegales etc.)

- Y la escasa sinterización de los procesos hospitalarios; con esto me refiero en particular a ofrecer un tratamiento absurdamente invasivo sin una confirmación diagnóstica. Es evidente que no se necesita hacer un cultivo para diagnosticar una faringitis, pero radiar a una persona de pies a cabeza porque crees que “puede tener leucemia”… daam boy.

En cualquier caso, si bien durante las primeras 2 temporadas la clínica ocupa un lugar central, rápidamente todo empieza a girar en torno a los miembros del equipo diagnóstico, agilizando mucho los casos, y lo que para mi es un gran acierto, desarrollando de verdad a sus participantes.

Me gustaría entrar a discutir todos y cada uno de los integrantes del equipo diagnóstico, pero es evidente quien se ha llevado la palma, y quien será, por ende, el que discutamos en profundidad.
Gregory House es un doctor especialista en nefrología y enfermedades infecciosas, mas es el paradigma del médico internista.
Como otros han mencionado en sus críticas, existe un estrecho paralelismo entre el personaje de House y Sherlock Holmes, pero los atributos que los unen son más referenciales que argumentales:

“Holmes sólo tenía un amigo, el Dr. Watson. House, el Dr. Wilson.” Si, correcto, pero la dependencia emocional dista mucho entre ambos personajes; para House, Wilson no es un pilar en su manera de hacer medicina, es por el contrario un elemento que le ayuda a lidiar con todas sus otras dinámicas sociales.

“Holmes era misántropo y misógino. Como House.” Meh, se trata sin lugar a dudas de un análisis burdo, ya que ambos personajes sienten desidia por las interacciones meramente sociales, en el caso de Holmes, podríamos discutir si ese era o no un misógino, ya que la señorita Adler sería el amor platónico del detective si bien esta se regia por atributos espléndidamente femeninos. En el caso de House, el asignar el atributo de misógino me es hasta más desafiante, puesto que, durante el transcurso de la serie, es el propio House el que se reconoce débil ante el amor que le pueden brindar hasta cuatro mujeres diferentes, y el “uso indebido” que hace de la mujer y su cuerpo no es muy diferente del que hace de Wilson o de Foreman.

“Holmes, adicto a la cocaína. House, al Vicodin.” House es un adicto a la Vicodina, no hay duda, pero sigue patrones muy estandarizados de adicción, mientras que Holmes consumía de forma esporádica una disolución del 7% de cocaína para acelerar sus capacidades cognitivas. Nada que ver con un consumo crónico de uno de los analgésicos opiáceos disponibles más potentes.

“Holmes tocaba el violín. House el piano.” Petición explícita del propio Laurie, quien, como los ángeles, toca el piano.

“Holmes vivía en el 221B de Baker St. El número de la casa de House es 221B.” Wow, un elemento extremadamente relevante para el desarrollo de la trama.

House entra dentro de esos brillantes personajes rotos, donde su inteligencia es el muro de contención para los fantasmas de le rondan.

Su pierna y el dolor que nace de ella lo han convertido en una persona rencorosa y recelosa de sacar su discapacidad a pasear, y donde frente al paciente, ve su imagen especular, un cojo, un enfermo.
Las relaciones con su equipo suelen ser un juego, y los usa no por que los necesite, sino porque estimulan su ingenio, distraen su mente de los dolores que lastra, y con el tiempo, aprende a considerarlos como parte esencial de su dinámica clínica.

House me parece un personaje cautivador, no por la inteligencia que exhibe, sino por su compleja relación con la miseria, una recelosa enfermedad que reniega de tratar y que en un intento por justificar, ha relacionado con su discapacidad, pero que si bien es la causa de sus males, no es la razón de los mismos.
Durante muchos momentos en la serie, House se “recupera”, deja atrás adicciones y se reencuentra con un amor hasta hace mucho tiempo atrás, le era ajeno, pero con el tiempo, el fármaco que es la alegría se desvanece, y House recae en lo que el llamaba “la miseria”

Siempre he creído que hay dos formas de dolor, la primera es el dolor recibido, implacable e inevitable, para House, su pierna, para ti, puede que un desencuentro amoroso; luego tenemos el dolor escogido, también llamado sufrimiento, aquel que te reconcome y te persigue, el que se retroalimenta y que se nutre de generarte más y más desgracias, es este el responsable del pozo en el que muchos, House incluido, se ven sumidos, un pantanoso y profundo infierno del que ellos mismos son los custodios…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow