Excelente melodrama con una gran Joan Crawford, con el tono adecuado en cada momento, de una historia robusta que se desarrolla agilmente y en la que está acompañada por unos notables F.Tone y Edward Arnold (no tanto un algo soso Gene Raymond).

Emocionante, clásico, bien dirigido e interpretado, entre sus aciertos está el muy interesante tratamiento que se le da al consumo de alcohol, algo muy novedoso en la época, y a un final algo abierto que abre una expectativa de futuro para la protagonista, tampoco muy habitual.

Muy buena.

Yo creo que cuando pensamos en el glamour y la suntuosidad de cierto tipo de cine clásico, podemos hablar de películas como esta. Sofisticada, elegante, con grandes números musicales, todo un deleite para la vista.

Detras de ella Robert Z.Leonard que sublimaría lo aquí hecho en "El Gran Ziegfeld" y que sabe darle el tono tanto en lo dramático como musical a la película. Una rotunda y ambiciosa historia, llevada con buen ritmo y excelentemente interpretada por una Crawford bien en el baile, bien en la parte dramática, Gable muy bueno en su rol y como complemento a ambos un siempre solvente Franchot Tone.

Como curiosidad, es una de las primeras apariciones de Fred Astaire que aquí hace un papel exclusivo de bailarín.

A disfrutar de la mejor tradición icónica del Hollywood clásico.

Recuerdo vagamente la versión muda que sobre la historia de Somerset Maugham hizo Raoul Walsh 4 años antes que esta con Gloria Swanson. La recuerdo mas agobiante, más claustrofóbica, algo más insana.

Esta no esta mal, y aunque más atemperados podría repetir los adjetivos mencionados, la historia es solvente, también algo excesiva, y Walter Houston está correcto sin más. Pero todo repunta cuando aparece Crawford donde sus ojos constituyen aquí el auténtico atractivo, unos ojos que atraen y te envuelven, y unos ojos que nunca parpadean, y que llegan a la sublimación interpretativa y al extasis en la secuencia del PadreNuestro, que trasforma todo y hace girar todo.

Una pena que sea un film de momentos no siempre compacto en plenitud, pero vuelven a mostrar a una actriz que puede ir de la ordinariez más extrema, a la dignidad y elegania más absolutas en una misma película, y de forma igualmente creible.

Realmente el interés del film, que narra una historia de forma correcta pero en exceso convencional, radica en la presencia de Joan Crawford, espléndida, y en ver en un papel secundario a Clark Gable que realiza una interpretación muy solvente.

La peli es corta, es agil, pasan cosas, pero el problema es que pasan sin mas, nada se desarrolla, todo lo que ocurre sucede tenga una lógica o no, y quedas situado en un punto de la historia aunque no resulte muy verosimil como se ha llegado hasta ahí.

En cualquier caso, buena muestra de cine de principio de los 30, y una Joan Crawford brillante y versatil a la hora de realizar un personaje que pasa por fases diferentes, todas ellas bien resueltas por la actriz que esta empezando a solidificar los cimientos de su ya casi inminente entrada en el olimpo de las estrellas de la Metro.

Ya desde el inicio se ve que este film va a chirriarme un poco. Un película que se abre con una mezcla de thriller sádico y documental de animalitos de National Geographic, y que posteriormente, y continuando con su línea argumental de thriller, intenta trasladarnos hacia cierta transcendencia, mostrando de repente una ambición que parece querer mostrarnos el sentido de la vida a lo Terrence Malick, pero a golpe de sopapo...... pues resulta complicado tomárselo minimamente en serio..

Se ve, se olvida, y bueno la apruebo porque al menos pasan cosas, tiene cierto sentido del ritmo, y sale Scarlett Johansson, pero detras de todo esto, el vacío