"Yo me ocupo del Rayo y tu de tu Papaito", clásica película que trasciende más por la novedad que tuvo que ser en su momento y por marcar a una generación que por la propia película en sí. Seguramente sería de las primeras películas de ciencia ficción en introducir la temática de los viajes en el tiempo, y con efectos especiales más que decentes.

Coincido plenamente en que se trata de una película divertida, atrayente y muy entretenida, con una banda sonora emblemática. Además de ofrecernos valiosas lecciones, como el gran poder de la amistad y que algunas veces alcanzan grandes logros aquellas personas de las que menos se espera, o que incluso se aisla por sus débiles habilidades sociales. Y quizás podemos extrapolar a la vida real que una pequeña acción puede condicionar poderosamente el desenlace de las siguientes, por efecto dominó (el aleteo de una mariposa desecadenando un huracán). Como puntos débiles, no incluye grandes interpretaciones ni profundiza especialmente en los personajes principales.

Uno de esos villanos difíciles de crear, que odias y tienes interés al mismo tiempo (como Thanos o Joker). Odio porque, a pesar de ser un inteligente psiquiatra, es un psicópata con una vía sangrienta de justicia. Interés por indagar en sus métodos inteligentes de manipulación, las motivaciones que le llevan a actuar así y esa relación peculiar de afecto/admiración (a su manera) por Clarice Starling.

Después de haber visualizado "El Silencio de los Corderos" y "Dragón Rojo" (con un estilo similar), ya apetecía ver una película del Universo Lecter con un argumento diferente y con el famoso doctor en plena calle. Pierde en interés psicológico y en la profundización de los personajes, pero gana en acción, giros inesperados y en momentos álgidos Lecter-Sterling. Era complicado suplir el papel de Jodie Foster, pero creo que la cinta hubiera mejorado con una actriz más expresiva y carismática.

Buena y entretenida película de suspense, quizás infraestimada por su comparación con "El Silencio de los Corderos", ya que tienen un estilo similar. La película fluye y te mantiene atrapado durante las casi dos horas de duración. Vale la pena verla simplemente por el factor diferencial de Anthony Hopkins en la piel del Dr Lecter, con esa mirada penetrante y esa manera tan suya de llevarte mentalmente por los callejones que él quiere, con su mezcla de inteligencia y psicopatía.

Las famosas conversaciones en la cárcel pierden fuerza comparados con la mejor película de la saga. Sin embargo, compensa con un villano psicópata más impactante, aunque vaya de más a menos, y un emocionante giro final. Además resulta interesante el personaje del inteligente investigador del FBI (Edward Norton), con gran capacidad para analizar el comportamiento de los asesinos.

"Mandar a un hombre a cadena perpetua es muy duro, le quitas todo lo que tiene, y todo lo que podría tener", al estilo de Eastwood en "Sin Perdón". Todo hombre tiene un límite, con las dos caras de la moneda entre empeñarse en morir o vivir, con la esperanza como vía de transición. Difícil encontrar películas así, que consigan transmitir tanto profundas lecciones de vida como emociones. Bucea entre el enorme poder de la amistad y de la esperanza, los límites humanos antes situaciones límites y la dignidad humana. Plantea también la necesidad de entrenar un poder mental fuerte para sobrellevar situaciones vitales complicadas, y como circunstancias socialmente consideradas difíciles (como estar preso durante muchos años) pueden incluso ser más llevaderas que otras aún teniendo más libertad de acción.

Drama carcelario que va de menos (en algunos momentos te planteas su elevada nota) a más, en una montaña rusa emocional que acaba convenciendote poco a poco, como la erosión con el martillo de los minerales. Más mérito si cabe al presentar un director y un elenco de actores poco conocidos (expectuando al gran Morgan Freeman, increíble las emociones que consigue transmitir). Quizás la guinda al pastel hubiera sido un protagonista principal con mayor expresividad.

Y ya saben, si en algún momento la esperanza se tambalea, siempre nos quedará Zihuatanejo.

"Iré a tomar un trago" como últimas líneas de la Ley Seca. Segunda película que veo del Universo Gangster de De Palma, tras "Atrapado por su pasado". Ambas coinciden en un mayor interés por ser una obra más completa que por potenciar las secuencias de acción (típicamente uno de los puntos fuertes del género). Pretende conseguir un mayor equilibrio entre la acción y las historias humanas, con una mejor construcción de los personajes principales.

Cuenta con varios actores de renombre, pero le falta alguna gran interpretación. Quizás sean personajes demasiado planos para tan buenos actores. Podría haberse potenciado más el personaje de Al Capone (Robert De Niro). Como puntos fuertes remarcaría la banda sonora, la ambientación y las secuencias finales de acción (pienso que son mejores de lo que me parecieron, pero quizás estoy mal acostumbrado con Leone y Tarantino). Si buscas una película entretenida y de este apasionante género, debe estar en tu lista.