La mano de los Coen se observa en cada pincelada de Miller's Crossing, una vuelta de tuerca memorable para el cine negro de gangsters.

Diálogos filosos con precisión de relojería suiza convierten el guión en una de las maravillas del séptimo arte: sólo el guión ya se lleva un 10.

Actuada con prestancia por todo el staff, la historia es tan entretenida y con tanto humor que hace que El Padrino se vea protocolar y formal.

La historia de uno de los "capo mafia" y su rebelde pupilo, debatiéndose a duelo por una mujer.

Las batallas dialécticas superan holgadamente las físicas y hacen de este film, un joya del género.

Muy buena propuesta de cine gangsteril que de no ser por su mediana difusión, podría haberse convertido en un clásico instantáneo.
Los Coen demuestran que pocos son los tropiezos en su aclamada carrera.

Bella frente a una encrucijada, debe elegir entra Edward y Jacob.
El resto, al igual que en toda la saga, es la lucha entre dos razas míticas/surrealistas por conseguir el poder.

Flojo capítulo es Eclipse, donde se pierde el interés que se había conseguido en la primer parte aunque sin dudas es mejor que Luna Nueva, recuperando la calma, los climas y perdiendo ese vértico sin sentido de la segunda parte de la entrega.

Los efectos no son del todo logrados: la digitalización de los lobos es mediocre, tanto en la gesticulización como en los movimientos a la hora de correr y saltar.

Momento de transición en la saga que se muestra al menos mejor que las corridas y batallas del anterior cápítulo, pero ni por asomo da para ilusionarse.

Comenzar diciendo que Yoshihiro Nakamura es para mí de los mejores directores de la actualidad, que entiende muy claramente que no sólo hay que tener una buena historia sino además saber como contarla, que aprovecha las líneas de tiempo de manera prodigiosa y que hace de cada uno de sus films una panzada narrativa.

Fish Story y Golden Slumber son de los films más suculentos que ví en estos últimos años.
A veces elige contar la historia con varios interlocutores, a veces salta en el tiempo de adelante hacia atrás y viceversa, a veces cruza historias aparentemente inconexas.

The Foreing Duck, the Native Duck and God, es anterior a estas dos. Es una fábula de dos alumnos, uno local y otro extrajero, que conviven en un complejo, y a los que la voz de Bob Dylan los tienen atrapados. Tal cual sucediera con las dos películas nombradas anteriormente, la música (más precisamente, UN tema musical) es fundamental para sus protagonistas.

Es dificil análizar este film sin descubrir demasiado, ya que en este caso el director cuenta una historia hasta cierto punto en el que sus personajes descubren que los eventos no sucedieron tal cual se narraron y se vuelve a empezar de cero desde otra perspectiva.

Además, la historia primero se cuenta desde un personaje y luego desde otros, lo que nos va ayudando a descubrir paulatinamente como son realmente las cosas.

Nuevamente no quedan palabras para elogiar a este genio de la narración, que nunca le da control absoluto al expectador y lo pone a prueba constantemente.

Recomendadísimos...la película...y el director....
Nota=8,5

Una profesora y su alumno que se dedican a desenmascarar cada evento donde intervengan poderes sobrenaturales, se encuentran con un mentalista/ilusionista experimentado que puede hacerles tambalear todas sus creencias.

Si bien el film tiene cierta oscuridad disfrutable y personajes under/profundos, a veces su propia naturaleza holliwoodense atenta contra la "distinción" conseguida.

Está mejor que otros productos similares; es entretenida y bien narrada, contando con un guión interesante.

Por momentos lamentamos su "corazón" yanki, ya que más allá de ser "española", tiene demasiados puntos en común con el cine del norte. Creo que con un toque más europeo, se hubiera vuelto memorable.

Sin embargo no cuenta con muchos puntos flojos, está bien interpretada, es atrapante y escapa a varios tópicos.

Luces Rojas es una buena propuesta en el cine de suspenso, contando con muy buenas intensiones y plasmandolo en la pantalla.

Recomendada.

Un avión que años atrás tuvo un incidente donde murieron todos sus pasajeros menos uno (una azafata) es reparado por la compañía en varias oportunidades a pesar que siempre tiene extraños accidentes.

El film cuenta la historia de un viaje de este avión que tal parece, será el último vuelo.
Extraños eventos se suceden en vuelo y los pasajeros descubren que no están sólos.

407 Dark Flight es un film demasiado dual e incosistente. Se debate entre el cine de culto y el cine comercial, quedando a mitad de camino de ambas. Por momentos parece un film de terror pochoclero y por momentos recuerda a los clásicos de terror clase B. Sin embargo no es ni lo uno ni lo otro y termina siendo infantil y previsible.

Floja película tailandesa que asusta cuando tiene que hacer llorar y hace llorar cuando lo ideal sería meter miedo.