Como me hubiese gustado encontrarme en esa cama giratoria con el guapísimo (además de muy buen actor) Ryan Gosling. Mi reacción hubiera sido muy distinta a la que tuvo el personaje de Michelle Williams. No sé si logré comprenderla bien.

Es de las películas más románticas que he visto. Muestra toda la evolución de una relación en los buenos y malos momentos. Y hay mucha química entre los protagonistas. Hacen un trabajo excelente.

Me gustó mucho el guión y hay muchas frases memorables:

"In my experience, the prettier a girl is, the more nuts she is, which makes you insane".
"I can't really sing. I have to sing goofy, in order to sing. I have to sing stupid" (¡y que canción!)
"We're inside a robot's vagina".

Vamos, que he acabado enamoradísima hasta las trancas de él, he sufrido con ella y he sonreído con cada aparición de la pequeña. Espero ansiosa una nueva película de Derek Cianfrance a la altura de su debut.

Nuestro protagonista, el chico malo que ha intentado suicidarse miles de veces sin éxito, crea esta sala de chat donde conocerá a un chico que le recordará a él. Tímido, abandonado y con instintos suicidas. Nuestro amigo William se encargará de desatar esos instintos. Otros "Chelsea Tees" también se verán envueltos en su trampa.

La película como curiosidad está muy bien. No innova en el guión, pero sí en las formas. Los actores, están que "ni fu ni fa", quizá Matthew Beard sobresalga un poco del resto, pero como se pasa la peli lloriqueando pues...

¿Dónde está el problema? Pues en que se hace larguísima -a mi por lo menos- ¡y solo dura hora y media! A los 15 minutos ya te hueles lo que va a pasar y sólo quieres que pase ya.

No es mala del todo. Tiene su punto. Pero desde luego no pasará a la historia del cine. De aquí a un par de años nadie sabrá que alguna vez existió.

¿Cómo se les ocurrió hacer esta película?
Primero comienza con una estética y una banda sonora que recuerda a "Four rooms". Luego, pasa a convertirse en un intento de film de terror, plagado de ironía y sobretodo de confusión... mucha confusión.
En realidad el argumento -quitando la parte surrealista- está ya bastante visto. Pero aunque te huelas ciertas cosas... es imposible preveer lo que vas a ver después.
Es normal que tenga opiniones encontradas. Sin ir más lejos mi novio la tachó de un "ejercicio de mal gusto solo apto para mentes retorcidas"... pero ya veis, a mí no me disgustó del todo.

Los actores no realizan el papel de sus vidas -Corey Feldman está correcto, pero su tartamudez logra ponerte de los nervios a los diez minutos-, no tiene un gran presupuesto, ni una fotografía excelente... pero oye. Es innovadora, original. Y hoy en día, eso no abunda. Se agradece un producto de cine español que se diferencia del resto.

Sinceramente no parece una película española. Pero no lo digo como virtud, ni como defecto. Ciertamente se parece a muy pocos productos que yo haya visto. De hecho, no creo que les guste a los consumidores de grandes thrillers hollywodienses. No es apta para todos los públicos.

Denle una oportunidad, tengan paciencia (es cierto que hay escenas que sobran) y si aguantan la primera media hora... esperen hasta el final que no se arrepentirán.

Brasil nos trae una "nueva" película de zombies. La historia, la de siempre: zombies caníbales que no se sabe de donde han salido. Pero ahí están, y hay que huir.
No es terror... es más bien comedia. No pasaría nada si fuera buena pero no lo es.
Ni por los efectos, ni por los actores, ni la historia, ni el guión...
Lo mejor: los homenajes a las películas de terror de Romero y Raimi. Además, solo dura hora y media. Con lo cual la sensación de haber perdido el tiempo no es demasiada.
Además, ya sabes lo que vas a ver. Si te gusta este tipo de cine, no es la mejor opción, pero si no te la tomas muy en serio, igual hasta te entretiene.

Hermosa película de Manchevski que nos acerca unas historias que en un principio pueden paracernos lejanas. Una grandiosa crítica sobre la brutalidad de la guerra.

Los actores logran transmitir de verdad, logran emocionar. Los paisajes irradian belleza y el amor está ahí para recordarnos que existe la esperanza.

La BSO es estupenda, con un gran dramatismo. El ritmo es lento, pero no aburre en absoluto.