Haz click aquí para copiar la URL
España España · Un lugar de La Mancha
Críticas de CarlosDL
<< 1 10 19 20 21 43 >>
Críticas 215
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
11 de marzo de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Trueba dice "Saber Perder" y lo ha repetido hasta la saciedad en las entrevistas más recientes. Tanto es así que esas dos palabras son las que dan título a su última novela y son el motor principal de la producción española que más premios ha acaparado en los Goya del 2013. No es una película que centre su visión a través de una mirilla hacia una meta inalcanzable. No, todo lo contrario. La sensatez de esta producción crea el encanto que consigue trasmitir. Sabe perder, sabe avanzar sin miedo y conseguir que sus personajes puedan mantener ese ritmo. La película no es concisa, no es redonda, no es perfecta, pero lo sabe y avanza sin inmutarse demasiado, intentando mantener siempre un listón firme y un punto al que llegar. Punto en el que se fusionan los caminos de cada uno de los personajes, los cuales no son tan dispares ya que representan una misma idea, la búsqueda de una plenitud personal de cada uno ya sea creando una aventura para conocer a si ídolo, buscando la libertad en el camino o intentando clarear las ideas que pretenden forzar.

El coche de esta particular 'road movie' se completa con nuestra asistencia y nos hace cantar al ritmo de los Beatles hasta Almería. Los kilómetros de asfalto recorrido se siembran de amistad, ilusión y más de un toque de ñoñería que tienta a la suerte y está a punto de tirar por la borda lo demás. Pese a ello, le son imprescindibles momentos de afecto descontrolado que pueden abusar un poco del espectador que andaba encantado con ese ritmo de la música que generaba un motor estropeado alternando las notas del country bajo el sol y el pop de las formaciones sesenteras.

Entre tanto viaje tenemos momentos para pensar, en los que nuestro pensamiento se centra en 'él'. Javier Cámara, bonachón por excelencia de nuestro cine, no lo imaginamos en otros papeles, pero tampoco nos hace falta. Es todo un placer verle gritar al aire "JHELP!" incluso cuando la mejor medicina que podía ayudarle ya estaba montada en su coche, demostrando que no sólo la actuación de Cámara merece la pena, si no que el relevo generacional puede venir fuerte. Claro está, hablando más de Natalia de Molina, que del prota de Pa' Negre, quien no termina de encontrar su lugar en la pantalla.

Con todo esto no quiero decir mucho más aparte de que esta no es una joya del séptimo arte, pero en ningún momento lo pretende y eso se agradece a cada minuto. Nos mantiene entretenidos aunque conozcamos el final, nos divierte a cachos -y estos abundan más que los que nos pueda aburrir-, y nos convence de que las ganas de hacer algo son el mejor combustible. Ya saben, amigos; "Se hace camino al andar" y la meta llegará sola. O mejor dicho, ¿qué importa si llega?

CarlosDL - http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
CarlosDL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
2 de marzo de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos guste más o nos guste menos, si algo ha caracterizado siempre al cine español a lo largo de los años, han sido las comedias. Siempre hemos sido un poco canallas a la hora de contar historias y les hemos dado una 'vidilla' especial que en otros países no tienen, siempre hemos aprovechado la mínima para enseñar curvas femeninas y siempre hemos estado acostumbrados a que comedias insípidas sean clásicos de nuestro cine, lo que no quiere decir que no haya muchísimos más cine español. Y si eso se nos da tan bien, no encontraría un motivo para dejar de hacer comedias simples, cariñosas y efectivas como se han hecho siempre. 'Promoción Fantasma' es simplemente eso, una comedia gamberra que explota las posibilidades de unos fantasmas en un instituto. Puede que esté más dirigida a adolescentes, pero el resultado lo pueden disfrutar igual todas las edades gracias a una alta carga de gags típicos y escenas que bien podían haberse convertido en cortometrajes por ellas mismas.

Algo bueno en esta comedia es que es capaz de distinguir sus posibilidades de todo aquello que queda fuera de su alcance. Con ello me refiero a que su propósito no es ningún otro que no sea divertir y hacer pasar un rato agradable. Por ello es de agradecer que dentro de su locura sepa comportarse en su duración, no extienda demasiado su metraje y nos deje descansar en paz antes de que sus fantasmas nos aburran más de la cuenta. Aquel que busque algo diferente o innovador, puede pasar de largo esta película, pero nunca está de más un entretenimiento fresco y más que típico para evadirse totalmente de lo demás. En este caso, no necesitarás darle demasiadas vueltas al coco. Es más, si lo haces, puede que te sea demasiado fácil destripar la película ya que peca de simplona humorísticamente hablando, pero también de buscar el recurso fácil en el amor adolescente.

Por otro lado, y hablando en general, el casting cumple. Raúl Arévalo es un tío comprometido con todo lo que hace y siempre es efectivo, sus compañeros de protagonismo fantasmagórico mantienen sus actuaciones al mismo nivel para no destacar (un nivel más bien plano), mientras que el mejor detonante y lo que aporta una guinda fuera de lo habitual se presenta con los chanantes de la película. Carlos Areces y Joaquín Reyes aportan el humor entre líneas para darle un poco de salsa al asunto. Entre fantasmas, adolescentes, mediums y psicólogos pasamos un rato entretenido con un filme que se deja ver sin ninguna dificultad. Todo es de esperar, nada sorprende, pero pasas el rato. Siempre se necesitan películas de este estilo y si no caen por su propio peso, consiguiendo mantenerse sin aburrir -como ocurre con esta-, mejor que mejor.

CarlosDL - http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
CarlosDL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Operación Palace (TV)
DocumentalTV
España2014
6,9
3.309
8
1 de marzo de 2014
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué es la famosa Operación Palace? ¿Era necesario algo así? ¿Tomadura de pelo o un documental para tomar en serio? Nos podríamos hacer mil y una pregunta sobre este (falso) documental que se ha convertido en uno de los eventos televisivos más seguidos de los últimos años, en concreto la emisión -no deportiva- más seguida de la historia de LaSexta, por no hablar del furor que creó a su alrededor en las redes sociales. Pero la pregunta esencial debe centrarse en algo en concreto, debe hacernos pensar en cuál es el fin perseguido por Jordi Évole al hacer algo así, al soltar una de las mayores mentiras -y de las mejor elaboradas- que hayamos podido ver en la televisión.

Aun conociendo el final de este documento, no he dudado en verlo. ¿Por qué? Simple y llanamente, por creer que algo así es necesario. No es una idea nueva, pero sí poco explotada (algo que espero que siga siendo así). Hace años descubrí el más que comentado falso documental 'Operación Luna', el tema me atraía y no sabía nada al respecto. Mi sorpresa aumentaba a cada instante sobre un tema que siempre me había llamado la atención, no creí todo lo que decían, pero sí buena parte. Lo mejor llegó al final, donde se citaba algo parecido a: "¿Creíste todo lo que te contamos? Ellos podrían haber hecho lo mismo". Un final similar ha sido el utilizado por el equipo de Salvados para darle un giro monumental a los anteriores 50 minutos de documentos inventados e hilados de manera inverosímil, consiguiendo mayor credibilidad gracias a los sorprendentes testimonios de algunos testigos presenciales.

Dictando una historia inventada sobre un hecho tan crudo y real, 'Operación Palace' se disfraza para más tarde destaparse como un documental sobre los propios medios de comunicación y su peligrosa credibilidad. El poder de los medios masivos es enorme y más peligroso de lo que nos podamos imaginar. Por eso alabo este atrevimiento del -ahora más que nunca- 'Follonero' de LaSexta. Todos mis elogios son pocos por conseguir centrar la atención sobre una elaborada mentira cuando lo que en realidad pretende es un ejercicio de reflexión. Conseguido con creces en mi opinión. Repito, algo así era necesario en nuestra televisión, cada vez más rancia y abarrotada de basura que juega con la confianza que el público deposita en ella. Hace tiempo que perdí la fe en la televisión y dejé de verla, pero cosas así pueden restaurar un periodismo de calidad.

Esto es una crítica directa a los medios de comunicación, pero también al público. No creas todo lo que te dicen, contrasta información, observa atentamente los puntos que se oponen y se capaz de eliminar la paja de la abundante información vacía con la que te bombardean. Jordi Évole había conseguido la confianza de un país en su trabajo y por eso crear algo así le ha sido posible. Me alegro de que lo haya hecho y de que haya sido con uno de los períodos más espinosos y enigmáticos de nuestra democracia, el golpe de Estado que la puso en peligro hace más de tres décadas.

Jordi, gracias por restaurar la fe en el periodismo jugándosela a un país entero.

CarlosDL - https://odiseaenelcine.blogspot.com/
CarlosDL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
1 de marzo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Diecisiete primaveras son las que le hacen falta a esta chica fatal para mostrarnos la fuerza que lleva dentro. Diecisiete años son los necesarios para desnudarse ante nosotros y hacernos partícipes de su intimidad. Diecisiete minutos son los que toma para engancharnos a su historia. Y poco más de diecisiete segundos son los que toma para abstraerse de su cuerpo y verse desflorada sin saber muy bien qué despertaba aquello en ella.

Marine Vacth debuta como protagonista en una película difícil como ella sola. Una aventura sexual en busca del límite de su poder como mujer y su valentía como dueña de su propio cuerpo. Odisea hacia el deseo de lo desconocido, la enigmático de aquello que se esconde tras una puerta de hotel y el juego desvergonzado de llevar una doble vida como prostituta de lujo. Su papel en esta película es simplemente brillante. Consigue persuadirnos hacia su terreno y mostrarnos todas sus dotes -con todas, quiero decir 'todas'- para aterrorizarnos al considerarnos espectadores pasivos de sus actos.

Por su parte, François Ozon consigue desarrollar una narrativa igual de fluida e innovadora que en su última película 'En la Casa'. Ni si quiera los saltos temporales consiguen desenfocar la trama de la película entorno a Isabelle (o Lea). En lugar de eso, consiguen que nuestra atención se centre en rellenar esos espacios temporales con los propósitos de evolución de su protagonista, quien no duda en dar rienda suelta a una personalidad atípica e incluso malvada con ciertos toques a la mente del protagonista de 'En la Casa'. Esto último quizá sea el gran dilema de la película, el saber hasta qué punto nos recuerda a la otra 'gran película' de Ozon y si logra -o no- apartarse de ella. Lo que deja claro son sus intenciones de retratar la juventud desde la inexperiencia y las posibilidades del descubrimiento, con los peligros que ello conlleva.

Todo en la película está ahí por un motivo y nada consigue ser tachado de 'gratuito'. La naturalidad que desprenden los personajes hacen creíbles las conexiones entre ellos y las sospechas que unos levantan sobre otros. Su madre traumatizada, su padrastro curioso y su hermano hechizado por la admiración que tiene hacia su figura, nos llevan a crear todas y cada una de las inquietantes divagaciones mentales de Isabelle para conseguir que la película sea efectiva a cada minuto y dejarnos con las ganas de más cuando esta acabe. Las experiencias relatadas y la estructura formal a la hora de contarlas con imágenes cuidadas nos harán desear nuevos títulos de este director, que ya nos ha dejado más de un título para enmarcar. Hasta entonces, nunca está de más un nuevo visionado de sus obras.

CarlosDL - http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
CarlosDL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
28 de febrero de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Manuel Martín Cuenca nos presenta una película gélida y rígida ambientada en una ciudad con encanto propio. Carlos es un reconocido sastre que vive en Granada, todos sus clientes están contentos y son fieles a sus servicios, es un hombre reservado, pulcro y atento. Pero como todos, esconde una cara que pocas veces deja ver. Su mayor afición dejaría bastante que desear a todos aquellos que la conocieran; le gusta comer mujeres. Con los años ha creado cierta impotencia ante la figura femenina y ha comenzado a satisfacer sus necesidades carnales con eso precisamente, con carne.

Puede que una de las mejores cosas de la película sea lo mismo que me enganchó una vez me puse a verla. La primera escena es una maravilla y no requiere más que una gasolinera, un par de coches y una pequeña cabaña en la montaña. El ambiente inicial es electrizante, huele a suspense desde las primeras imágenes y extiende ese rastro a cada kilómetro que avanzan los coches. Un momento en el que el director da rienda suelta a su perspicacia y desarrolla su potencial, siendo capaz de presentar a un personaje de tal manera que esa escena marcará el resto de la película. Nos muestra su carácter escrupuloso pero también su bestia interior. La suavidad y sensualidad de las bellas curvas de una mujer tendidas sobre la mesa, chocan con ira descontrolada de las primeras gotas de sangre que recorren la mesa para caer a un cubo...

Después llega un fundido a negro -uno de tantos- y la marcha de todo decrementa de manera considerable y se avalanza sin demasiada preocupación hacia el lucimiento de los artistas que participan en ella más que hacia la propia razón de la película. Lo que antes sorprendía se transforma en una sucesión monótona de imágenes que no terminan de conectar con la historia. La sensación de no contar nada pero hacerlo con calidad sorprende tanto que al final ni la propia película mantiene las ideas claras sobre cuál era su leitmotiv o su propósito. La indecisión crea bifurcaciones con posibles desenlaces que nos permiten demostrar cuánto creemos conocer al protagonista, pero su propia condición vaga simplifica aquello que podría maravillar.

El resultado es una creación con imágenes de una calidad brutal y una demostración de maestría con la cámara en algunas escenas -como aquellas en las que los reflejos juegan a mostrar varios focos de atención simultáneamente- que resulta hueco cuando el trasfondo no acompaña, la trama en insulsa y el conjunto aburre. Otro gran punto a favor es saber que cuenta con una magnífica disposición a dejarse la piel en sus papeles por parte de los protagonistas. Antonio de la Torre puede que parezca un cansino de nuestro cine (sus películas en poco tiempo serán incontables) pero es un actor enorme, más si cabe cuando trabaja con alguien como Olimpia Melinte (Encantado de conocerte, espero volver a verte pronto). Surge así la idea de saber contar las cosas aunque éstas quizá no sean tan importantes. La película no aporta demasiado, pero se gusta y hace que nos guste cómo lo cuentan. Una de cal y otra de arena, tú decides qué te gusta más.

CarlosDL - http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
CarlosDL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow