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Críticas de Luis M Ferrer
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Críticas 26
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
12 de noviembre de 2017
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Después de una primera temporada muy recomendable, “Stranger Things” vuelve para los suscriptores de Netflix en una nueva y mejor entrega. La serie no pierde ni un ápice de calidad y sigue, más o menos, el esquema de la primera temporada, contentando a los fans de aquella y regalándonos los momentos más esperados. En esta ocasión, la serie empieza a desarrollar mucho mejor su personalidad propia, dejando de ser un revuelto bien conectado de películas de los ochenta.

El guión se torna más oscuro y adulto que en la primera entrega, al mismo tiempo que los protagonistas de la serie crecen y van descubriendo más cosas acerca de la amenaza a la que se enfrentan. Si es cierto que tampoco resulta extremadamente brillante, pero se desenvuelve lo suficientemente bien para ofrecer un buen producto al espectador, sobre para el fan incondicional de la serie. La historia sigue mirando hacia las películas de los ochenta, aunque resulta menos evidente que en la anterior. Se puede notar un acercamiento a películas como “Aliens El Regreso” o “Gremlins”, pero siempre salvando las distancias y con una intención más de homenajear, que de copiar. También es cierto, que la historia se siente totalmente como una secuela, porque casi todo lo que vamos a ver en ella es la consecuencia directa de lo que ocurrió en la primera temporada, tendremos flashbacks para explicar lo que ocurrió en el lapso de tiempo de estas dos, estando ambas muy bien atadas. También es cierto que se nos explican muchas cosas sobre la famosa dimensión oscura de la serie, y que da un paso más hacia el terror, aunque no tanto como nos vendían.

Los personajes son prácticamente los mismos que los de la primera entrega. Y una vez más, el alma del conjunto sigue siendo el personaje de Once, que da un paso más y se convierte ella sola y su arco argumental, en uno de los mejores de toda la serie. Se nota que es un personaje construido con mimo, porque todo lo que tiene que ver con ella en la serie sabe tocar muy bien la fibra del espectador. En cuanto al grupo de protagonistas, pocos cambios ha habido, siendo el mejor de todos, la manera en la que han dado más protagonismo a Dustin y Lucas, a los cuáles conoceremos más a fondo, y descubriremos su entorno familiar. Otro buen cambio es el de Hopper, que deslumbra con un nuevo factor que pocos llegábamos a imaginar, y que le da un nuevo matiz al personaje que convence y mucho. Sobre Joyce Byers, poco cambio hay respecto a la primera entrega, sigue en su tono de madre coraje que no teme a nada más que perder a su hijo pequeño, porque el mayor le da igual básicamente. En lo que respecta a Jonathan, Nancy y Steve, siguen en un triángulo amoroso que, aunque no molesta, resulta previsible y no participa en el conjunto de lo más memorable de la serie, aunque el tercero consigue una de las mejores evoluciones de la entrega. A estos, se les incorpora un par de personajes, que poco aportan a la trama, y se nota que solo están ahí para que el resto del elenco evolucione hacia algún lugar.

En todo lo demás, esta segunda temporada sigue a muy buen nivel. La calidad técnica y artística es de muy buen nivel, llegando a superar a la primera temporada con honores, ya que expande todo lo visto para resultar aún mejor que en aquella. Todo sigue en las lineas generales marcadas por su antecesora, desde la magnífica transición a los años 80 americanos, hasta las escenas en “El Mundo Del Revés”. tanto que poco tiene que envidiar a películas actuales que pretenden recrear eso y se quedan a medias, como “Super 8”. El aroma Spielberg se puede notar en la mayor parte de ella, y aunque alguna vez se pase en cuanto al toque referencial, no molesta ni lo más mínimo, en este producto que derrocha calidad. En cuanto a la banda sonora, es un recuerdo genial de aquella década, sigue teniendo aquellos nostálgicos efectos sonoros tan de moda hoy en día, e intercala grandes canciones que muchos reconoceremos en sus primeras notas.

En definitiva, la segunda temporada es tan buena como la primera, e incluso hay ocasiones en las que la supera. Todo un esfuerzo en traer una buena secuela, que sirve para satisfacer a los fans y recuperar una historia a la que pocos dirán que no. 8,7/10
Luis M Ferrer
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7
12 de noviembre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay una saga irregular en todo el MCU, es sin duda la del héroe asgardiano, Thor. Un personaje que solo gana en sus intervenciones en las macropelículas de Marvel, porque verle en sus película en solitario es lo más cercano a definir la palabra, soso. Una primera película entregada a Loki, y una segunda entrega carente de alma en la que lo único que sigue brillando es el antihéroe principal, que encima apenas salia. Su problema era el mismo del que se libraba en Los Vengadores, un entorno falto de imaginación que no sabía sacar lo mejor del personaje y Natalie Portman, como no. Que es lo que ha hecho el siempre brillante, Taika Waititi pues insuflar eso mismo en la última entrega del dios nórdico. Y ha funcionado tan bien como todos esperábamos.

El guión es simpático e ingenioso, lleno de buenos momentos y plagado de chistes y gags, algunos mejor puestos que otros. Hay veces en las que el humor sobrepasa a la parte épica de la película, pero dado el tono del producto que tenemos entre manos y lo soso que resulta ya de por sí el personaje, no le viene nada mal al conjunto. La historia es un no parar, pasamos por todo tipo de situaciones épicas y cómicas, las cuáles no se detienen en profundizar mucho en los personajes, lo que hacen es dar rienda suelta al espectáculo puro y duro que es “Thor Ragnarok”. Dos horas de divertido entretenimiento para gusto del buen fan de Marvel. En cuanto a la historia, se siente como un punto de inflexión en el personaje, al igual que todas las terceras partes de las franquicias del MCU, que además deja abierta la puerta e introduce a la próxima “Infinity War”.

Los personajes son geniales, incluso el renovado Thor. Hela es uno de los mejores villanos de la saga (algo en lo que esta subsaga ha brillado mucho más que sus compañeros de universo), Hela y Loki son dos pilares de la película, se divierten como nunca y hacen con los personajes lo que quieren. Hulk es un secundario que ayuda mucho, sobre todo en el tono cómico y conectando la entrega con el resto del universo. Valquiria es otro personaje secundario que aporta a la trama, pero que no resulta especialmente imprescindible en el conjunto, aunque tiene algún buen momento. Respecto a los demás personajes, funcionan y hacen su función, no brillan especialmente, pero gusta que estén en la película, como “El Gran Maestro”, los gladiadores, Odín, Heimdall o el mismo Doctor Strange.

En cuanto a lo artístico, es absolutamente genial, heredera de las películas de ciencia ficción ochenteras pero con sin llegar a verse desfasado. Sin duda, todo en la película es una explosión de color comparándola con el gris que vestían sus anteriores entregas. También hay que destacar, cosas tan impresionantes, visualmente hablando, como la llegada de Hela a Asgard o el pasado de Valquiria, absolutamente fantástico. Otra de las cosas que sorprende en como se ha desenvuelto Taika Waititi, rodando una película de estas dimensiones, y de lo bien que le ha salido la jugada. Por último, la banda sonora vuelve a traernos el tema de Thor El Mundo Oscuro, pero en esta ocasión con el toque ochentero que le sienta como un guante, estando acorde al tema visual de la película.

En definitiva, el mejor Thor que se nos puede dar, en una gran y divertida historia, con una buena antagonista y unos secundarios que aportan todo lo que pueden, en una de las mejores películas de la tercera fase de Marvel. La espera hasta la Guerra del Infinito se nos va a hacer muy larga… 7,6/10
Luis M Ferrer
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9
12 de noviembre de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
“Mulholland Drive” es toda una lección de cine, ni más ni menos. Un ejercicio visual simplemente perfecto, en el cuál lo que vemos se impone a todo lo demás que nos propone esta película. Lynch vuelve a hacer gala de su gusto exquisito, y nos vende la que podría ser perfectamente, una de de las mejores películas que jamás verás.

El guión, como pasaba en Twin Peaks, se funde absolutamente con la imagen, porque aunque los personajes en sí tengan diálogos y se comuniquen, por si solo no se siente, ni de lejos, como una experiencia completa. Por eso, aunque hablemos de que el guión es, en esencia, muy bueno. Este no podría serlo, sin estar acompañado de todo el lenguaje visual que esta cinta utiliza. Por lo tanto, se puede decir que el guión es brillante y se sigue con interés, pero que si no fuera por todo el glaseado visual que tiene, el pastel no sería, para nada, todo lo bueno que es, en su conjunto.

La historia es brillante. Pero olvídate de vivir una historia más, como las que el cine nos plantea hoy en día. Totalmente desfigurada temporalmente, y un lío monumental que alcanza el clímax en sus minutos finales. Así es como la describiría. Esto no la hace peor, ni lo más mínimo, ya que consigue hacerla aún más interesante de visionar, pero habrá muchas personas a las que esto no les valga, y prefieran una cinta más apoyada en una resolución lógica y no emocional. Lamento decir, que si estas buscando una cinta lógica, te olvides de este director y de este tipo de CINE, porque aquí lo más importante, son las emociones.

El elenco de personajes, es otra maravilla. En esta gran historia tramposa, los personajes tampoco se quedan atrás. Todo un universo de personajes memorables, desde el personaje de Naomi Watts hasta el de la mujer del Club Silencio. Algunos se nos quedarán grabados en la retina desde el primer momento ( EL MENDIGO), aún apareciendo unos instantes en el filme (como ese perturbador hombre en silla de ruedas). El personaje más destacable es el de Naomi Watts, absolutamente entrañable y cargado de vida. Con él, la actriz sube un peldaño más en su filmografía, es más, no recuerdo ninguna sola escena, en la cuál, no eclipsase al resto del reparto. Laura Harring sigue a Watts y lo hace muy bien, llegando a conseguir que el espectador se acabe encariñando de ella, pero su compañera esta en otro nivel y solo puede haber una en el puesto de ganadora. Justin Theroux es el tercer vértice de este triángulo onírico. Su personaje esta a un nivel muy igualado al de Laura Harring, pero no llega a despertarnos tantas buenas sensaciones como si lo hace, la coprotagonista de la película.

La dirección es la perfección, simplemente. Lynch saca su lado más artístico y nos vuelve a traer el ambiente onírico que tanto le gusta manejar. Convirtiéndose en el alma y en el motor de la película, ya que si no fuera por su toque, el filme pasaría de ser, un auténtico peliculón a una catástrofe de proporciones épicas. El apartado técnico cumple con la producción, el cuál no es, ni de lejos, lo más destacable, pero el magnífico apartado artístico de esta ya se ocupa de equilibrar las cosas. En cuanto a la banda sonora, Badalamenti triunfa como el gran compositor que es. El concepto onírico de Lych y la atmósfera del título, no podrían ser lo que son, sin una figura como la suya detrás del proyecto. A parte, apoya mucho tambien a las escenas más emocionales de la película, dotándole de esa partitura que tan bien hizo en la serie “Twin Peaks”, y que en esta película, consigue redondear el conjunto del todo.

Para terminar, solo puedo decir que esta película es un pequeño tesoro dentro de la filmografía del autor. Un ejemplo de como hacer cine, y de como hacerlo magníficamente. Pero este, no es un tesoro que todos vayan a apreciar, ya que solo esta hecho para aquellas personas a las que les gusta este arte y lo entiendan como un medio, en el cuál, se puede llegar a transmitir el nivel más puro de emoción humana. 9,5/10
Luis M Ferrer
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6
12 de noviembre de 2017
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Annabelle Creation” es la redención satisfactoria de una primera entrega que se quedó en tierra de nadie, no porque consiga traernos una película magistral dentro del género, si no por conseguir recuperar la atmósfera de sus hermanas mayores y dar algunos sustos, genialmente montados.
El guión juega con los típicos engranajes del cine de terror de este universo, con un toque mucho más ingenioso que el de su primera parte, pero sin destacar en ningún punto. La historia resulta mucho más atractiva e interesante, y no solo consigue mantenernos enganchados casi dos horas al largometraje, si no que en cierta medida, consigue dar sentido a su predecesora.
Los personajes no destacan mucho, solo podemos observar algunos vistosos, como los dos propietarios del orfanato y a las dos niñas protagonistas. El problema en sí, es que sentimos que los personajes solo estan ubicados en la trama para jugar más con su ambiente y darnos algun susto. Por eso, la mayoría del reparto no importa al espectador lo más mínimo, salvo por las dos jóvenes protagonistas, las cuáles consiguen conectar mejor con el público gracias al buen hacer de sus actrices.
En cuanto a la dirección, Sandberg regresa como pez en el agua. Consigue copiar con éxito la manera de asustarnos tan buena de sus entregas mayores, y lo traslada a esta precuela con éxito. La película da miedo y consigue alguno sobresaltos estupendamente montados, gracias al buen hacer del director sueco. Técnicamente, es una de las películas de terror mejor tratadas en este aspecto, nada canta demasiado y el uso de los efectos visuales esta medido y bien aplicado. Poco más hay que destacar en este aspecto, la banda sonora no destaca demasiado, y se agradece que los efectos de sonido no den más miedo que las escenas a las que acompañan.
En definitiva, un buen ejercicio de cine de terror comercial, el cuál, aunque no sea nada del otro mundo, consigue formar la mejor y más solida precuela del Warrenverso. Algo que no era muy difícil, pero se agradece que alguien consiga contar una historia con interés y un fin mayor que el de hacer taquilla. 6,7/10
Luis M Ferrer
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9
12 de noviembre de 2017
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy difícil estar a la altura de las circunstancias, en cuanto a una producción de este calibre se refiere. Hacer una secuela de un clásico de la ciencia ficción como lo es “Blade Runner”, es todo un reto, más si tenemos en cuenta el estatus que ha alcanzado para los fans de aquella. Todo un clásico de culto en los mejores años de Ridley Scott. Y para la sorpresa de muchos, he de decir que la pelicula está a la altura, e incluso, supera toda expectativa. Porque del dueto formado por Villeneuve en la dirección y Scott en la producción, solo pueden salir cosas buenas.

El guión vuelve a traer todo lo que caracterizó a la primera parte y lo expande. Exploraremos más el universo de la franquicia hacia nuevos horizontes que no habían sido tocados aún, ahondando en ese contexto filosófico que caracterizó a su predecesora. En cuanto a la trama, es como un tren que no tiene frenos, empieza poco a poco y luego coge tal ritmo que es imposible salirse de la historia, la cuál es fantástica. No es nada nuevo argumentalmente, pero esta tan bien explicada y mostrada que no le veo pero alguno.

El elenco reúne a auténticos actorazos que rinden fabulosamente, de los cuáles no desentona ninguno. Empezando por un Ryan Gosling en un papel hecho a su medida, quizás un protagonista mejor construido que el propio Rick Deckard en la original. Sylvia Hoeks y Jared Leto cumplen como antagonistas, con algunos momentos memorables incluso, aunque tampoco están demasiado explotados en el metraje. En cuanto al elenco original, repiten pocos, siendo Harrison Ford, y su Rick Deckard, la punta de la lanza. En esta ocasión, consigue llevar al personaje a un buen nivel, uno más sentimental y humano que el de la entrega original. Una evolución en el personaje qie se agradece, dejando intacto su estatus de icono dentro del género. Otra faceta a destacar del elenco, es Ana de Armas que aunque no brilla, funciona y consigue mostrarnos una faceta más humana del personaje de Gosling.

Villeneuve, con Ridley Scott al lado, se sale en todo lo que respecta a la dirección y todo lo visual en la película. Pocos peros hay, por no decir ninguno. Y todo lo que se puede decir en este aspecto, es que es un 10 rotundo. Coge la estética y la atmosfera de la película original y la lleva a otro nivel, expandiéndola en todas las direcciones y reconstruyendo un universo que nada tiene que envidiar a todos los grandes del género. Su duración es también un poco excesiva, pero el filme es tan redondo que, como poco, entretenido estarás. También es destacable, algunos guiños y paralelismos hacia la película original, los cuáles no defraudarán a todo aquel que quiera un poco de nostalgia en vena.

En definitiva, “Blade Runner 2049” es una magnífica secuela que gusta tanto o más, que la original. Una película recomendada para todo aquel que quiera buena ciencia ficción, suspense y perderse en su mundo como lágrimas en la lluvia. 9/10
Luis M Ferrer
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