Siendo estrictamente objetiva, le daría a esta película mucho menos que mi puntuación. ¿El por qué? La escenografía, muy bonita; pero los escasos efectos especiales, muy mediocres. Los cuentos, cautivadores; pero la conexión entre ellos y sus respectivos desenlaces, un desastre. Sobre todo, le otorgo la mayor importancia a esto último ya que me hizo pensar en algunos momentos <<¿Y el otro cuento que nos hacía desembocar en éste? ¿Cómo acaba?>>[...] Pero mi puntuación no se remite a lo dicho; sino a lo que a mí me sugirió el film tras verlo. A Pasolini no le importa la total coherencia; sino el arte de cada momento de este su largometraje. Si buscas una buena adaptación del libro que ha influenciado enormemente en las literaturas del mundo occidental, no la encontrarás. Léete el libro, como yo bien hice. Pero si quieres conectar con el influjo que transmite Pier Paolo, en ella la tendrás. Y por eso mismo, mi puntuación es de un 9. Porque sí.

Todo el mundo se lo pregunta. ¿Qué error cometieron para que esta película no diera los frutos pensados? Lo tenían todo: la trama, la escenografía, los colores, el fabuloso Julian Sands con sus rasgos lobeznos, la magnífica Gary Piquer (con la que acabaron al poco tiempo de comenzar el film)... El motivo de tal desastre: Elsa Pataki. Quisieron añadir un divertimento visual a la película; a mi sólo me causó risa al ver lo poco creible de su actuación. No me la pude creer. Con su cara bonita en todo momento, incluso en las escenas más trágicas. ¿Cómo causar terror o lástima si sus lágrimas fueron de cocodrilo? Potenciar tanto una imagen, a veces, no es tan bueno. Nunca he sido seguidora de Pataki. Esta chica, que comenzó despuntando en Al Salir de Clase, no debería haber salido de esa faceta. No se puede comparar, por ejemplo, con Pilar López de Ayala, cuyos papeles en cine fueron de mucha más responsabilidad y obtuvo un merecido éxito. ¿Os podríais imaginar a Elsa Pataki interpretando Juana la Loca?[...] Mejor no hacerlo. Puede herir la sensibilidad de muchos.

Con todas las grandes películas siempre ocurre lo mismo: o las odias o te enamoras de ellas. Esas grandes obras de arte nunca podrán ser valoradas como "entretenidas". En cine, es el término que más odio escuchar. El ver una película de esta categoría no es para "echar el rato", no. Toda película digna de ver debe aportarnos algo, y para eso, es necesario meternos dentro de la trama y recrearnos incluso en cualquier "mísero" detalle ya que nunca será mísero e inútil. Esta tercera saga de Kar-Wai (para algunos) no puede considerarse como tal. Es una falta de respeto. En cualquier saga que observemos el protagonista sigue tan plano e invariable como en todas las anteriores y algunos de los personajes se siguen manteniendo en escena. En cambio, 2046 no se puede comparar en nada con In the Mood for Love. No es que sean adversas, simplemente distintas. Esto mismo que digo lo quiere transmitir el propio Tony Leung que se vió en la necesidad de incorporar un bigote a su personaje. Su comportamiento en 2046 no se le podía parecer en nada al de In the Mood for Love. Por otra, la innovación de Kar-Wai en este último film es simplemente brillante. La incorporación de elementos futuristas es algo que nunca me hubiera esperado de este. Renovar o morir. Él decidió renovarse pero su esencia siempre queda ahí. Esa es su magia.

Sin duda una de mis películas preferidas, tanto de Wong Kar Wai como en general. Nos muestra una relación que no acaba de serlo, es un deseo de amar pero no atreverse... Refleja además a la percepción la cultura china respecto a las relaciones interpersonales pero sobre todo de pareja. Como es sabido, China está pasando por una revolución sexual que comenzó hace muy poco tiempo. Por eso el motivo de tal represión. Aún chinos valoran el darse un simple beso en los labios como sexo. Esta obra maestra nos traslada hasta aquel tiempo de disturbios acontecidos en el país del sol naciente. La sutileza con la que trata Wai a los personajes es maravillosa. Sin embargo, lo que más admiro de esta es la fotografía y la música. Preciosismo: odiado por algunos, amado por otros.

Lo vivido por ambas mujeres en ese verano parece no haber desembocado en nada. La vida sigue siendo igual, a pesar de todo... Pero no es del todo cierto. El conocer a ambos hombres, sus encuentros amorosos y tras esto, su fin de la relación les han hecho crecer pues todas las desventuras amorosas sirven para algo muy útil. No volver a tropezar en la misma piedra. Sobretodo me refiero a Pauline, una joven con muy poca experiencia en cuanto al amor. Por otro lado, Rohmer no pierde la oportunidad de demostrar que el amor no es tan fácil como lo pintan, el por qué nos enamoramos de la persona menos adecuada aunque queramos olvidarlo y enamorarnos de otra persona que nos quiere y nos será fiel.
Respecto a lo que rodea a la historia, me han parecido geniales los diálogos (genialidad propia Rohmer) sin dejar en un segundo plano los paisajes tan bonitos en los que se desarrolla la trama.
Fresca. Un verdadero gusto para los ojos.