La expectación ante cada nuevo trabajo de Steven Spielberg es tan grande, que muchos se desilusionaron con esta edulcorada obra autobiográfica en la que narra desde su infancia su pasión por el séptimo arte.

Aunque la película es buena no está a la altura de las expectativas. Es un film que su director se dedica a sí mismo, a modo de homenaje o quizá también resulte expiatorio por la compleja relación que mantiene con su madre y en la que al final su vocación artística acaba imponiéndose.

El problema es que aunque el talento de su autor para contar historias es innegable, su vida me interesa más bien poco. Tampoco parece haber sido tan apasionante como para merecer que se lleve a la gran pantalla.

No obstante siempre es un placer disfrutar con su cine señor Spielberg, independientemente del nivel de calidad de cualquiera de sus trabajos que casi nunca es escaso.

Esperaba encontrarme con una obra maestra dadas las buenas críticas y me ha decepcionado.

Se trata de una película semi documental en la que se muestra el trabajo policial a través de un narrador, que cuenta la historia de una atractiva joven asesinada y las posteriores pesquisas policiales para dar con el asesino, en el incomparable escenario de la ciudad de Nueva York.

El argumento no me enamora, lo hemos visto mil veces con anterioridad y el procedimiento policial lo conocemos de memoria. Cierto que ésta tiene el mérito de ser de las primeras que lo enseña, pero no puedo evitar aburrirme y desconectar de la trama, que en ningún momento me engancha. Por otro lado, la voz en off termina pareciéndome absurda radiando en exceso todo lo que se ve.

Otra gran película de Fritz Lang, que dirige esta vez una historia policíaca de trasfondo periodístico en la que un asesino aterroriza a mujeres jóvenes mientras la policía trata de detenerle. Al mismo, tiempo tres periodistas de un importante periódico se disputan la exclusiva del caso por conseguir el codiciado puesto de director.

Se trata de una crítica feroz a la sociedad moderna y en particular al mundo del periodismo, mostrando sus miserias a través de unos personajes hipócritas y ciegos de ambición que mercadean con la información y la verdad para lograr sus fines personales. Una sociedad sin principios en la que el fin justifica los medios, en la que aparentemente los tramposos ganan y los honrados pierden.

Insólita producción de aventuras medievales de trasfondo mitológico y carácter fantástico sobre la expansión del cristianismo en Navarra durante el siglo VIII.

Cuenta la historia de un noble que reclama el señorío de unas tierras a las que se le niega ese derecho hasta que encuentre el cadáver de su padre acusado de brujería y lo entierre cristianamente.

La película está rodada en las incomparables localizaciones naturales de la Euskadi más montañosa y Huesca. Se trata de una producción muy cuidada a nivel técnico en lo relativo a fotografía, efectos visuales, maquillaje, vestuario y diseño de producción.

El reparto encabezado por Edurne Azkarate en el papel principal y Eneko Sagardoy, raya a gran altura y el guion obra del propio director resulta de lo más original.

El galán Ray Milland protagoniza esta tensa trama de suspense, sobre la carrera contrarreloj que lleva a cabo un alto ejecutivo de un afamado grupo editorial para demostrar su inocencia en un caso de asesinato.

A lo largo de hora y media asistimos al juego del gato y el ratón entre el protagonista y los investigadores que tratan de localizarlo. Mientras Milland trata de hallar al asesino de la mujer para probar su exculpación, su superior, Charles Laughton, pretende incriminar al que cree amante de su mujer en el asesinato que él ha cometido.

A mediados de los ochenta Kevin Costner y Gene Hackman protagonizaron su convincente remake.