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Críticas de Lafuente Estefanía
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Críticas 1.789
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
20 de julio de 2023
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Es sin duda lo más llamativo en una cinta muy llamativa, la abundancia de estrellas clásicas fáciles de reconocer que desfilan por delante de la pantalla en pequeños papeles. Impagable ver a Keaton de revisor en La General o a Marlene con las piernas enfundadas en finas medias de seda.
Sorprende asimismo la introducción profesoral sobre la obra de Julio Verne llevada al cine. Especialmente el "Viaje a la Luna" de George Méliès (1902), del que se ofrecen varias secuencias que incluyen el primer encadenado cinematográfico.
Pero para viaje, viaje, el que emprende el estirado "reformista" Phileas Fogg (Niven) junto a su ayuda de cámara Picaporte, un Cantinflas bastante comedido en la gesticulación y el habla para lo que es habitual en sus cintas mexicanas.
Buena elección de protagonistas. No hay como la flema y las libras británicas junto a la sangre y el ingenio latino para recorrer mundo. Y buenas interpretaciones de ambos.
Excelente ambientación, vestuario, medios de transporte, etc. Como excelente es asimismo la banda sonora con aires de los territorios que recorren o la original presentación al final de los créditos.
Una buena colección de postales turísticas entre las que destacamos el paso de los viajeros por la "Taberna de los siete vientos", su tablao flamenco y la lidia en la plaza de toros de Chinchón con Luis Miguel Dominguín de primer espada observando de cerca los lances del Pelado.
Cinta de aventuras en la que apenas pesa la deuda literaria hacia la novela de Verne. La trama, conocida de todos, fluye con bastante libertad aunque el ritmo decae en ocasiones. Tal vez se haya estirado demasiado la duración.
En cualquier caso una notable película de aventuras para ver en familia con tranquilidad. Sin mirar el reloj.
Lafuente Estefanía
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8
18 de julio de 2023
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La vida de Jim Dancer (Scott) ha sido de todo menos aburrida. Soldado confederado que, naturalmente, no se perdió la triste jornada del 21 de agosto de 1863 en Lawrence (Kansas) en compañía de Jesse James y del resto de los Quantrell.
Por motivos personales el poderoso Slocum (Kelley) ofrece nada menos que 12.000 dólares a la agencia de detectives Pleasanton por su arresto. Apresado por el agente Cumming consigue liberarse y Jim, decidido a cambiar de vida, adopta su personalidad.
Lo veremos trabajar como peón en el tendido de ferrocarril, 41 días 82 dólares, dos diarios tirando de pico y pala, lo mismo que costaba una noche en la habitación de "Eldorado" (¿les suena el nombre?).
Veremos el nacimiento de una nueva ciudad donde corre el dinero recién cobrado por conducir las manadas de reses. Y, como "No hay nada peor que un vaquero borracho", ofrecen a Jim el puesto de marshall, 200 dólares al mes y tres más por cada arresto que haga. Tampoco es un chollo por jugarse la vida.
Impondrá la ley con la ayuda inestimable de un jugador profesional, Dave Oldham (Jory), y de su socia Florence (Nigh). Aires de Doc Holliday y Waytt Earp.
Pero las cosas no son nada fáciles, hay un complejo entramado de intereses mafiosos a varias bandas en el que Jim deberá moverse con cuidado.
También en el terreno sentimental el terreno estará un tanto resbaladizo, "¿Jim, eres ciego o eres tonto?"
Western extraño, complejo, rico en matices, personajes interesantes con un Scott que sabrá dar la talla. Luchas entre pistoleros, jueces aprovechados, caciques dueños de vidas y de pueblos. También hombres de honor que buscan la rehabilitación. Y al fondo, una vez más, la sombra alargada de Jesse.
Un gran western que apenas ha recogido 57 valoraciones en FA. Pues bien, no se lo pierdan. Es de esas pepitas de oro que hay escondidas en el género.
Lafuente Estefanía
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7
18 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un año después de la magnífica "Tierra de audaces" (King, 1939) donde dejamos a Jesse James reposando para siempre en tierras de Misuri, su hermano Frank ( Fonda) sale en persecución del cobarde Bob Ford (Carradine). Una secuela en toda regla.
Western de venganzas y persecuciones. También de teatro, con la representación del asesinato de Jesse interpretado por los propios asesinos. Pero sobre todo de periodismo, las noticias del Oeste interesan a todos y las andanzas de los James siguen dando que hablar por todo el país.
En este caso los periodistas son seguramente los personajes más interesantes. De una parte el mayor Rufus Cobb (Hull), un viejo cascarrabias defensor de los James frente a la prepotencia de los ferrocarriles que desprecia, "Nunca bebo con las ratas".
De otra la bella Eleanor Stone (Tierney), hija del dueño y redactora del "Denver Star" que trata de abrirse paso en la profesión ante la oposición de todos, "¡Impresionante! ¡Una mujer periodista!" Empezando por su padre, "Sigo pensando que un periódico no es lugar para una mujer".
Un guion sólido que deja a un lado el rigor histórico, y una realización que se centra en los personajes principales. Hay debate, hay partido que dicen los futboleros, por un lado la lucha de la mujer que luce sus armas taquigráficas en un terreno "de hombres" como era antes el periodismo, por otro el debatido asunto del racismo, "¿Vas a dejar de buscar a Bob por un negro que quieren colgar?"
Unas pocas cabalgadas, pero buenas, por espectaculares paisajes rocosos. Notas cómicas a cargo de Hull sobre todo en la escena del juicio, "Lo siento, no puedo hablar sin pensar, no soy abogado". Bien Fonda, Tierney y el reparto en general.
Ritmo un tanto irregular que lastra la cinta, flojea a ratos.
En cualquier caso un buen western que recomendamos.
Lafuente Estefanía
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7
16 de julio de 2023
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Inicio trepidante. Un coche recoge sucesivamente a los cuatro malhechores que con el conductor van a asaltar una empresa del puerto barcelonés. De paso recorremos la Ciudad de los Milagros en los años 50, en cuyas calles coindicen lujosos coches con tranvías y tartanas tiradas por mulos.
Los bandidos tienen las cosas muy claras y no les tiembla el pulso si hay que disparar a matar. Tampoco parecen tener miedo los trabajadores de la empresa que les hacen frente decididos.
Cine negro del bueno con los correspondientes garitos, clubs de boxeo, la morgue, persecuciones a tiro limpio por empinadas escaleras, taxis, autobuses de línea y el lumpen de médicos suspendidos para ejercer su profesión.
Y la persecución inexorable de la Policía que dispara sin contemplaciones.
Drama, tensión, ritmo vertiginoso, acción continua. Tan continua que no hay tiempo para el análisis de los personajes.
El teléfono echa humo. Lo mismo que los cigarrillos. Pocos ceniceros, a medio quemar suelen tirar las colillas al suelo incluso en los pisos francos que visitan.
Guion solvente basado en hechos reales. Realización correcta a la que hay que perdonar algunos lapsus como llevar a un herido grave en taxi al domicilio de la amiga, no tomar nota de la matrícula del coche que huye con el botín, descuidar la cartera con el dinero en la casa de la novia. Tampoco demasiado importante.
Brillante desenlace en la playa de Casteldefels.
Buen cine negro español de la escuela barcelonesa. Recomendable y breve.
Lafuente Estefanía
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9
15 de julio de 2023
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Como la famosa novela iniciática de Rafael Sánchez Mazas (1951), en la cinta de Berlanga nos encontramos con Enrique (Vico) y Loli (Arno), que resultan un trasunto claro de Pedrito de Andía y de Isabel.
La vida a los 15 años cuando se deja la infancia y uno empieza a hacerse adulto. Amistades y primeros amores playeros.
Un momento mágico y trágico que retratan magníficamente la novela y la película. Sánchez Mazas sitúa la acción en las Arenas bilbaínas hacia 1923, con un Pedrito que parece pariente del inquieto y barojiano Santhi de Andía. García Berlanga en las "villas" y el hotel Voramar de Benicásim unos poco años antes, en 1918, a punto de terminar la guerra europea.
La película nos presenta a un grupo de jóvenes que juegan a ser adultos, frente a sus propios padres y tíos que se comportan como niños.
Un buen guion nos muestra por separado a unos y otros, hasta enfrentarlos a cuenta de una forzada puesta de largo de Loli. Por ahí va el desacertado título de la cinta.
"Comedia cinematográfica" basada en un relato de Edgar Neville, la obra se mueve entre la comedia y la tragedia. Porque cómicos a más no poder resultan los diálogos de los "mayores", como ingenuamente trágicos resultan los amores adolescentes de Enrique y Loli. "¿Quieres ser mi novia? -Sí. -Ahora ya somos novios. ¿Qué hay que hacer?"
Comedia con los toques ácidos característicos de su director. Ahí está el examen en el instituto al Infante de España al que preguntan aduladoramente por la dinastía Borbón. No han cambiado tanto las cosas. Todavía tenemos ahora un presidente de Gobierno que ha plagiado su tesis doctoral entera. Cum Laude. Sin pestañear.
Pero preferimos la ternura, la ingenuidad y la delicadeza con que se aborda el estudio de los personajes, sobre todo los jóvenes que recuerdan a aquel Pedrito de Andía en que pudo inspirarse Neville. Lo mejor de una obra que tiene cosas muy buenas.
Como ese cierre del veraneo con las hamacas de la playa caídas, mientras los jóvenes enamorados escriben los nombres de sus sueños en el vaho que empieza a empañar los cristales con el frío.
Una gran película a la altura de las mejores de García Berlanga. Muy recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lafuente Estefanía
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