Una cinta que tiene algunas pocas debilidades:
# Hay pequeños baches en el guión, donde no se explican bien ciertas situaciones del conflicto argumental. En realidad, luego de acabar de ver la película nos quedan algunas preguntas sin respuestas que satisfagan.
# El final es bastante precipitado.

En cambio, como fortalezas que justifican ampliamente el visionado de este filme se pueden enumerar:
# La magnífica puesta en escena, donde el director conjuga muy bien cada uno de los elementos que componen los planos. Siempre visionamos un filme armónico en su composición audiovisual, donde personajes, decorados y música ambiental se funden en forma afinada conformando una cinta atractiva y lograda desde su realización.
# El siempre sugestivo uso de cámaras, buscando en todo momento el ángulo más sugerente para mostrar cada plano.
# El maquillaje es otro de los puntos altos del filme. Si bien se nota que es una cinta serie B, hay algunos trabajos decorativos que verdaderamente impactan dado el aire espectral que poseen algunos personajes.
# La ambientación es maravillosa, donde el pueblo misterioso y sus alrededores en los cuales se desarrolla la historia son uno de los principales atractivos visuales para visionar este filme. Se logra gracias a ellos una atmósfera densa e inquietante durante todo el metraje.
# La tétrica banda sonora que suena de fondo, la cual colabora a crispar más los nervios del espectador y a dotar al filme de tensión y sensación de peligro amenazante.
# La trama, la cual siempre nos mantiene atentos al relato, ya que hay en ella una absorbente investigación de fondo en donde se combinan muy bien análisis científicos y superchería.
La historia cautiva además en su propuesta argumental gracias a los siniestros personajes que aparecen en pantalla y a que siempre nos ofrece un marco de suspense óptimo para mantenernos interesados en el misterioso relato que se despliega de fondo.
# Si bien tiene mucho de similar a “I Walked with a Zombie” (el tema de Haití, el vudú y la ultratumba), esta producción de la Hammer posee aún mayor intensidad y dinamismo en su ritmo narrativo. Es un filme sumamente escalofriante y fascinante tanto por su argumento como por su factura estético-visual.

Intenso y escalofriante mediometraje que hoy día se toma como precuela de la magnífica saga “Evil Dead”.

Para aquellos que hayan visto las dos primeras películas de la década de los ochenta, tienen que saber que este filme tiene muchas semejanzas tanto desde la atmósfera como desde lo bestial que resulta en algunos pasajes.

Los escenarios son prácticamente iguales: cabaña aislada y tupidos bosques circundantes.

Los personajes son cuatro jóvenes que van inocentemente a realizar un picnic a dicho lugar, pero con tanta mala suerte que uno de ellos despertará a un demonio indio que yacía en ese paraje maldito. Al ser poseído por el maligno espíritu comenzará a atacar a sus amigos, los cuales deberán sobrevivir encerrándose en la cabaña.

El filme es muy dinámico y frenético en su desarrollo, muy parecido a las características de “Posesión infernal” y de su secuela “Terroríficamente muertos”, aunque sin el humor negro de ambas.

Ahora bien, ya Sam Raimi en 1978 mostraba su talento para generar este filme inquietante, en el cual lo mejor era la ambientación, el uso de crispantes sonidos, el sugerente manejo de cámaras y las atmósferas oscuras donde el peligro acechaba constantemente. No hay que olvidarse también del conseguido maquillaje de esta oferta y de lo visceral que se tornaba este mediometraje con algunas secuencias gore.

Claro que en 30 minutos no hay tiempo para contarnos detalles finos de la historia ni para desarrollar bien los personajes. Pero desde el punto de vista de la puesta en escena y de lo impactante que resulta este filme en sus alternativas, no hay que dudar de que Sam Raimi ya sabía muy bien cómo asustar y sobresaltar con un filme de terror. Y lo hizo con 1600 dólares, con una cámara súper 8 y rodado en apenas un fin de semana.

Y si le sumamos que sale Bruce Campbell como protagonista… a alguien le queda alguna duda de que es un mediometraje de culto para los amantes de la serie B de terror?

Súper entretenida y concentrada cinta de acción-terror de la década del treinta, la cual sin lugar a dudas que ha influenciado en otras obras posteriores tanto por la temática (la primera que se me viene a la mente es “Hard target” con Jean-Claude Van Damme) como por el estilo de desarrollar aventuras con mucha intensidad y tensión narrativa.

Puede que tenga las típicas situaciones naif donde la ingenuidad y la rusticidad en la elaboración del guión se notan si lo miramos con los ojos cinéfilos de hoy día.

Pero por lo demás es una cinta sumamente dinámica y emotiva en sus variantes, que además está muy bien ambientada desde lo visual gracias a logradas escenografías y a las maravillosas locaciones fílmicas que recrean a esa isla desierta.

También desde lo técnico hay que destacar la utilización de varios travellings con la intención de acentuar el carácter malsano y opresivo que se respira en el filme. También los directores saben usufructuar muy bien la utilización de las cámaras, siempre colocadas en lugares estratégicos como para que el relato sea más estimulante desde el aspecto estético-visual.

La historia es macabra y siniestra de principio a fin, además es opresiva y amenazante en gran parte del metraje gracias a un ágil ritmo narrativo con el cual se despliega una aventura terrorífica de supervivencia que deja de trasfondo algunas moralejas ecologistas que invitan a reflexionar en forma crítica sobre las conductas humanas en las cacerías por deporte. Y es que en parte el argumento propone que el espectador se ponga en el lugar de la presa que debe correr por su vida en desigualdad de condiciones. Para ello se desarrolla una trama en donde es el ser humano que en forma vil decide salir a cazar a su misma especie porque ya no le basta con matar a seres inferiores. Una historia sumamente enfermiza y perversa en su contenido.

En fin, tanto por las formas del lenguaje cinematográfico puestas en pantalla como por el contenido crítico de fondo es una cinta muy recomendable. Si se puede, mejor mirar la versión remasterizada a colores, pues así se la puede disfrutar más.

Una obra destacada de los comienzos de la cinematografía universal.

“The Hunchback of Notre Dame” desarrolla una historia de mentiras despiadadas, de instintos pasionales que perturban, de odios y discriminaciones, de romances que son obstaculizados por la envidia, de desdicha y miseria, de burla y desprecio... Todo ello desarrollado en un contexto social agitado de la Francia de finales de la Edad Media, donde convivían seres marginales y discriminados con otras personas más acomodadas que ostentaban el poder de decidir sobre la suerte de los demás.

Dentro de esa situación especial seguimos a Esmeralda, una gitana que llega a Paris para interceder por su pueblo ante el rey Luis XI. La cíngara se gana la vida como bailarina y despierta los apetitos carnales de gente que supuestamente está consagrada a lo espiritual (interesante cómo se muestra en el filme el contraste entre lo instintivo y lo sagrado, donde todo lo que despierta el apetito carnal está mal visto y debe ser desterrado de las comunidades más civilizadas y dominadas por los clérigos).

Mención especial para la ambientación gótica y lóbrega del filme. Los escenarios interiores de la Catedral de Notre Dame, las gárgolas, las campanas, la arquitectura en general, los paisajes parisinos… Todos ellos son elementos que contribuyen visualmente para que la cinta sea más atractiva y sugerente en su historia.

Hay que mencionar a Charles Laughton, quien compone en forma magnífica a Quasimodo, el jorobado que se refugia en la Catedral. Un ser desdichado y trastornado por su horrible aspecto exterior pero que posee un noble corazón.
Brillante también el trabajo de maquillaje y arreglos para componer estéticamente al personaje, el cual verdaderamente llama mucho la atención por su fealdad, característica que al mismo tiempo sobresalta metiendo miedo y dando la sensación de patetismo al espectador.

Cedric Hardwicke da vida al villano sacerdote que controla y manipula gran poder de la Francia medieval. En él se despiertan las pasiones dormidas al ver a la cíngara Esmeralda, interpretada por la bellísima Maureen O'Hara. Ella será el motivo que originará un conflicto tremendo donde abundará el encubrimiento, la mentira, la injusticia y el abuso de poder entre otras miserias humanas.

Sigo en spoiler por razones de falta de espacio, no cuento nada que no deba saberse.

Un documental sumamente interesante, muy poco conocido, pero que nos demuestra cuáles son las bases y los principios del mito vampírico.

Esta cinta nos muestra cómo un investigador decidió rastrear los orígenes de la creencia del vampirismo. Y verdaderamente los resultados de tal estudio histórico nos arrojan datos muy esclarecedores.

“La princesa vampiro” nos cuenta cómo en los años 1700 se creía firmemente que existían los vampiros. Según la creencia popular, los mismos eran gente enferma que al morir volvían de la tumba. Había que clavarles una estaca en el corazón, decapitarles y colocar sus cabezas entre las piernas para evitar así que vuelvan a la vida.
Como siempre los infectados eran gente pobre, al documentalista le resultaba extraño ver que Bram Stocker haya utilizado a un conde como el símbolo más paradigmático del vampirismo. Tratando de darle respuesta a esa inquietud es que este documental termina llegando al dato de que en el siglo XVIII existió una princesa sumamente supersticiosa a la que muchos consideraban como una mujer vampiro.
Eran tiempos donde la ciencia estaba impregnada de supercherías y de magia. En aquel entonces no se podían explicar ciertos fenómenos médicos dada la precariedad de la medicina de ese tiempo. Es así como surge de un hecho real y de una enfermedad concreta el mito del vampirismo, todo ello debido a la ignorancia y a la imaginativa mente humana que siempre vio cosas sobrenaturales en las situaciones que no tenían rápida explicación lógica.

Gran documental, desplegado en partes con entrevistas y en otros pasajes con recreaciones actuadas sobre lo que los documentos de la época testifican.

Una cinta interesante de principio a fin, un documento histórico que nos demuestra con pruebas sólidas que la obra de Bram Stocker no fue pura imaginación, sino que estaba inspirada en hechos y personajes históricos que en verdad existieron.