La historia trata sobre la llevada a cabo de una idea teorizada unos años antes por el profesor Georg Manfeldt (Klaus Pohl). Éste ante un monton de eruditos expusó la exiustencia de oro en la luna, lo cual supusó que fuera ridiculizado.
Wolf Helius (Willy Fritsch) retomando dicha idea, construye un cohete para ir a la luna. Una empresa que controla el mercado del oro, mediante amenazas al propio Helius, se compromete a financiarlo.
Al proyecto se unen más personas: el ingeniero Ingeniero Hans Windegger (Gustav von Wangenheim), Friede Velten (Gerda Maurus) y el representante de la empresa, Walter Turner (Fritz Rasp).
Aunque en un principio un poco lenta, la historia va adentrandose entre las posibilidades reales de ir a la luna, como en la aventura espacial que, aunque bastante llamativa para la época actual, esta bastante bien dado el desconocimiento que se tenía del espacio en general, como de la luna en partícular.
Lo mejor: guión extraordinario que se adentra en un concepto aún desconocido (en ese momento) para el hombre como el de los viajes espaciales.
Lo peor: al principio resulta un poco lenta.