Ésta es una de esas películas en las que si el espectador no es demasiado exigente, no saldrá decepcionado de la sala ya que en su conjunto cabe decir que la película cumple una de las funciones principales del cine ( que en los tiempos que corren hoy en día yo tengo muy en cuenta) que es la de entretener. Si, por contra, te paras a analizar la película en sí pues es evidente que no va llegar siquiera al aprobado.

Yo soy fan de Jessica Alba, y por tanto muy mala ha de ser la película (o muy fea ha de salir ella) para que yo salga decepcinado de la proyección.

A veces debemos recurrir al cine para poder ver bellezones del calibre de esta muchacha; y si aparte se nos cuenta una historia que no quiere ser pretenciosa pero que a la postre no aburre y hace que pasemos un rato entretenido, pues bien comprada estará la entrada.