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España España · Murcia
Voto de Alberto:
8
Thriller. Comedia El detective Bruce Robertson (James McAvoy) es el detective de policía más maleducado, pervertido, misántropo y adicto a las drogas y al sexo de Edimburgo. A pesar de ello, Robertson quiere un ascenso. Claramente es la persona adecuada para el trabajo; el resto de sus colegas son idiotas. Desafortunadamente, ha habido un asesinato y el jefe de Bruce quiere resultados. No hay problema. Él está al mando y cuando resuelva el caso y consiga ... [+]
7 de octubre de 2014
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La inmundicia que anuncia el título me parece bastante acertada, y sin haber leído la novela de Irvine Welsh, estoy seguro que esta película no plasma lo sucio que puede llegar a ser Bruce.

Y todo en este perturbador film me parece sumamente adecuado. El entorno donde se desarrolla, la muy acertada fotografía con la que plasmar una Escocia cabrona que no te pasa ni una, la vertiginosa puesta en escena o lo jodidamente enfermiza que se muestra en algunos momentos. Pero palabras mayores son la interpretación excelsa y memorable de James McAvoy, que parece estar sufriendo en su piel las angustias y la agonía de ese particular ser llamado Bruce Robertson, un tipo que reune lo peor de la personalidad de cada uno de los protagonistas de Trainspotting. La veracidad que extrae de este personaje es turbadora, y todo lo que hace a lo largo de la película está más allá del elogio. Sin McAvoy, esta película hubiera perdido un valor brutal.

También me resulta interesante que se catalogue a esta película como una comedia. Me he echado unas risas del quince en muchas partes, pero también me las he echado con Shameless y ambas producciones me parecen dramones de campeonato. En ciertos momentos, Bruce queda reducido en la miseria de una forma tan radical que es difícil contener las lágrimas. Todo lo que ronda por el cerebro de este sujeto y las cosas que le han sucedido no podrían aguantarlo ni cinco hombres con almas estables y mucha paz interior.

Un hombre puede llegar a sufrir muchísimo. Se puede intentar ser positivo o mezclar ese dolor con un poco de cocaína, pero cuando te quedas solo, algo en tu cabeza se larga para siempre. Magistrales las escenas donde la mujer de Brucie se encarga de ponernos los dientes largos con el imparable camino al ascenso de su señor marido, que juguetea de fábula con las emociones de sus compañeros, para que todo sufra un cambio tan precipitado. Que profundos traumas tiene este señor. Lo que puede aguantar el ser humano es inimaginable.

Filth me parece una película poderosa, turbadora, muy necesaria. La colosal interpretación de McAvoy la hace grande. Este hombre tiene enormes dotes actorales que han estado sumamente desaprovechadas. Elogiables me parecen también las interpreteaciones del resto del reparto, destacando para mí además esa chica tan bella llamada Imogen Poots, pese a su menor presencia en la trama. Jim Broadbent sale algunos ratos y en idas de olla del personaje, pero le suelta palabras tan demoledoras y dolorosas que es imposible no fijarse en él.

El mundo es muy puñetero, Escocia es muy puñetera, la soledad y el abandono son lo más puñetero. Y aquí se retrata todo esto con tanta veracidad que pasar por alto esta película es algo que no se debería permitir.
Alberto
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