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España España · Las Palmas
Voto de Blitzkrieg:
10
Terror Regan, una niña de doce años, sufre fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, cree que se trata de una posesión diabólica, y decide practicar un exorcismo... Adaptación de la ... [+]
14 de octubre de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bien podría ser sabido por todos que el miedo es, sin duda, una de las emociones mas subjetivas que existen, pero bajo mi punto de vista, en esta obra de William Friedkin nos encontramos con el “non plus ultra” del cine de terror. Ya en su comienzo, con esa excavación en la bíblica ciudad de Nínive de resultado misterioso, el film se empapa de una atmósfera opresiva que hace de perfecto y a la vez realista medio de la idea que inspira todo cuanto acontece en esta historia, la lucha contra el mal. Pero no nos encontramos con ese mal de los hombres sujeto a la razón. Aquí el espectador se enfrenta al mal absoluto e irracional tan sólo abordable desde el punto de vista de la fe: el demonio.

La desesperada lucha de una madre por salvar a su hija de lo que en principio cree algún tipo de trastorno neurológico o psiquiátrico nos envuelve en escenas de una gran intensidad dramática con el sufrimiento de la pequeña Reagan al someterse a dolorosos diagnósticos y tratamientos médicos así como al martirio constante de su posesión demoníaca. Paralelamente, contemplamos el drama personal del Padre Karras tras perder a su madre enferma y encontrarse en una situación personal en la que se encuentra al borde de perder su fe. Es la carencia de fe precisamente la que nos presenta la historia como brecha por la cual ataca y aflora el mal. “Quiere que nos veamos a nosotros mismos como bestias salvajes y que neguemos toda posibilidad de que Dios pueda amarnos”, así es como conectaba el Padre Merrin la falta de fe con la incomprensible e irracional posesión por parte de Satanás de una pobre niña inocente. Lo mejor de la película son para mí las escalofriantes escenas de posesión donde el fantástico guión de William Peter Blatty nos muestra al diablo en una muy lograda e indescriptible esencia de maldad que podemos ver en los espeluznantes diálogos de éste con el padre Karras.

Ninguna película llega tan lejos en el género como “El Exorcista”, no sólo por la magnífica atmósfera creada por Friedkin o por la gran fuerza de su guión. El simple y aquí excelentemente aprovechado hecho de que el diablo es el concepto supremo de la maldad hace que en su día la peli pusiera los pelos de punta a casi todo el que la vio en pantalla grande. El que hoy en día sea ya todo un clásico y esté tan parodiada hace que ya no cause la misma impresión en alguien que la vea por primera vez., aún así, intachable obra maestra imprescindible para todo amante del género y una buena advertencia para que nunca olvidemos que el mal siempre está presente y, sobre todo, que jugar con la ouija puede llegar a ser muy muy peligroso ;).
Blitzkrieg
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