Muy buena película, aunque no podemos decir que sea una obra maestra es una buena película que te mantiene en tensión, y es que la película tiene de todo para los amantes del cine de terror, tiene sobresaltos, aunque algunos bastante predecibles, tiene escenas gore, tiene humor negro, en algunas escenas tal vez algo mal enfocado. La película te mantiene en tensión prácticamente todo el metraje, hasta hubo gente que abandonó la sala, lo que te ataba a seguir sentado, muchas veces eran los puntos de humor negro, tiene unas escenas muy exageradas, con enfrentamientos o caídas tremendas, y luego la protagonista se levanta como si nada, creo que esas escenas sobran en una película de terror, cuando vemos una película de terror queremos sentirnos protagonistas, queremos creer que por un momento somos Alison Lohman y así nos metemos de lleno en la historia. Pero claro, si llega la protagonista, y aguanta una lucha contra una vieja sin tan siquiera despeinarse, o se estrella contra un armario y se levanta como quien se levanta de la cama una mañana de sábado pues ya no te sientes tan identificado con esa super-mujer.

El humor negro muchas veces es demasiado desafortunado y provoca demasiada risa en una película que debería aterrorizarnos, es algo curioso porque por un lado te relajas con el humor, y por otro te asustas por las escenas de terror. Sin duda la escena en que la cabra habla, o la que el ayudante de la bruja se pone a bailar encima de la mesa ardiendo, me parecen sobradas. Luego también tenemos escenas desagradablemente asquerosas, algo que no entiendo es esa afición o adición de la vieja Sylvia Ganush por la barbilla de Christine Brown o la cantidad de veces que vomita sobre ella, tanto líquidos como insectos. Las escenas de sueños son todavía más asquerosas, como en la que a la gitana le salen los ojos de las órbitas.