Media votos
7,0
Votos
89
Críticas
72
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Señor blanco:
7
6,8
32.149
Drama. Ciencia ficción
Justine (Kirsten Dunst) y su prometido Michael (Alexander Skarsgård) celebran su boda con una suntuosa fiesta en casa de su hermana (Charlotte Gainsbourg) y su cuñado (Kiefer Sutherland). Mientras tanto, el planeta Melancolía se dirige hacia la Tierra... (FILMAFFINITY)
11 de diciembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Melancolía" es la depresión llevada a la gran pantalla. Lars von Trier sabe de buena mano lo que es esta enfermedad y ha sabido plasmarlo a la perfección con esta atípica película, estructurada en 2 partes que tienen muchos más puntos de conexión de los que la gente cree.
Las primeras escenas son de una belleza sin igual, es cierto que duran demasiado, y que a algunos puede cansarles, pero valen la pena, porque en estos tiempos en los que el arte parece haber muerto, estas escenas nos dicen todo lo contrario: el arte sigue vivo, aunque tal vez esté dando sus últimos coletazos...
Es demasiado larga, no son necesarias dos horas y media para contar esta historia, ni tal vez la mitad de escenas alargadas casi de forma premeditada. Ahora bien, hay que perdonar este factor y estar muy atentos a los detalles, que no son más que ideas filosóficas o sobre la vida materializadas en esta cinta. Debo añadir por último, que es una película existencialista desde mi punto de vista.
Desgraciadamente, tendré que seguir en el spoiler, en donde estará realmente el núcleo de mi crítica:
Las primeras escenas son de una belleza sin igual, es cierto que duran demasiado, y que a algunos puede cansarles, pero valen la pena, porque en estos tiempos en los que el arte parece haber muerto, estas escenas nos dicen todo lo contrario: el arte sigue vivo, aunque tal vez esté dando sus últimos coletazos...
Es demasiado larga, no son necesarias dos horas y media para contar esta historia, ni tal vez la mitad de escenas alargadas casi de forma premeditada. Ahora bien, hay que perdonar este factor y estar muy atentos a los detalles, que no son más que ideas filosóficas o sobre la vida materializadas en esta cinta. Debo añadir por último, que es una película existencialista desde mi punto de vista.
Desgraciadamente, tendré que seguir en el spoiler, en donde estará realmente el núcleo de mi crítica:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
1 PARTE: Justine (Kirsten Dunst) todo lo que sucede a su alrededor es fantástico, está en su boda, en un palacio lujoso, con todos sus seres queridos, dispuesta a vivir una noche inolvidable...pero se olvidan de un detalle: la depresión. Justine está deprimida, y nada, ni siquiera su boda de ensueño, podrá con ello (metáfora, la depresión es el planeta, es enorme y nada puede detenerlo, por muchas buenas intenciones que tengas o muy buena persona que seas). Todo se derrumba a su alrededor, mientras su hermana, Claire (Charlotte Gainsbourg) no entiende absolutamente nada, ¡es tu boda! ¡es el ritual de las habas! ¡participa! ¡sigue las tradiciones! pero Justine tiene la sensación de que todo lo que la rodea es falso, es teatro, existe, pero ¿para qué? podría también no existir, su existencia no es trascendental, es un montaje absurdo. ¿Como llega a esta conclusión? Con la depresión
PARTE 2: Claire, creía que no había montaje alguno, quería que la boda saliera bien, porque es algo muy importante en la vida de una persona y algo trascendental. Desgraciadamente, cuando se da cuenta de que un planeta gigantesco llamado Melancolía se acerca a la tierra y muy probablemente la destruirá, su mundo estalla. Todo en lo que creyó, todo lo que vivió, da lo mismo. Ha organizado la boda si, pero esta podría no habrse producido, que más da? Un planeta va a volarlo todo por los aires, a ese planeta no le importa absolutamente nada el bienestar de nadie, simplemente es lo que hay.
Arthur Schopenhauer dejó muy clara una cosa: "las religiones necesitan de la oscuridad para brillar" tal vez este era el antídoto en los momentos difíciles, siempre había un Dios protector que pasara lo que pasara nos echaría una mano, incluso cuidaría de nuestros muertos...pero la ciencia lo ha hecho todo pedazos, ha demostrado que no hay absolutamente nada, y que por tanto, Justine está en lo cierto.
Justine se da cuenta pues, de que la vida no importa, de que no es trascendental, de que no hay nadie allí arriba que vele por nosotros, de que se cometen miles de injusticias a diario y no reciben castigo, en fin, de que la tierra es cruel, cosa que dice en la propia película, un planeta la destruirá, pero ¿y qué? eso es lo normal, no el teatro montado por Claire. No hay vida en otros mundos, lo nuestro es una excepción, pero se ha visto que no es una excepción que nos haga especiales, es una excepción casual y absurda.
Cuando estás deprimido, no hay excusas que valgan, y ello queda reflejado en dos momentos: cuando Justine toma su plato favorito y dice "sabe a ceniza" o cuando no puede ni moverse de la bañera, no hay antídoto real y absoluto, igual que Melancolía, si esta viene, es indestructible, a no ser que por casualidad no colisione contigo. Eso es todo, casualidad, y es una desgracia.
PARTE 2: Claire, creía que no había montaje alguno, quería que la boda saliera bien, porque es algo muy importante en la vida de una persona y algo trascendental. Desgraciadamente, cuando se da cuenta de que un planeta gigantesco llamado Melancolía se acerca a la tierra y muy probablemente la destruirá, su mundo estalla. Todo en lo que creyó, todo lo que vivió, da lo mismo. Ha organizado la boda si, pero esta podría no habrse producido, que más da? Un planeta va a volarlo todo por los aires, a ese planeta no le importa absolutamente nada el bienestar de nadie, simplemente es lo que hay.
Arthur Schopenhauer dejó muy clara una cosa: "las religiones necesitan de la oscuridad para brillar" tal vez este era el antídoto en los momentos difíciles, siempre había un Dios protector que pasara lo que pasara nos echaría una mano, incluso cuidaría de nuestros muertos...pero la ciencia lo ha hecho todo pedazos, ha demostrado que no hay absolutamente nada, y que por tanto, Justine está en lo cierto.
Justine se da cuenta pues, de que la vida no importa, de que no es trascendental, de que no hay nadie allí arriba que vele por nosotros, de que se cometen miles de injusticias a diario y no reciben castigo, en fin, de que la tierra es cruel, cosa que dice en la propia película, un planeta la destruirá, pero ¿y qué? eso es lo normal, no el teatro montado por Claire. No hay vida en otros mundos, lo nuestro es una excepción, pero se ha visto que no es una excepción que nos haga especiales, es una excepción casual y absurda.
Cuando estás deprimido, no hay excusas que valgan, y ello queda reflejado en dos momentos: cuando Justine toma su plato favorito y dice "sabe a ceniza" o cuando no puede ni moverse de la bañera, no hay antídoto real y absoluto, igual que Melancolía, si esta viene, es indestructible, a no ser que por casualidad no colisione contigo. Eso es todo, casualidad, y es una desgracia.