Es muy posible que a cualquier persona que sea capaz de ver esta película hasta el final y que además le parezca interesante sea tildado de loco, morboso, monstruo, cruel y un largo listado de descalificativos.
Pues me da igual, a mí me ha gustado la película. Es atroz, cruel y excesivamente cruda, pues sí , pero es que el personaje principal de la misma es una persona así de monstruosa, un individuo atormentado por la personalidad de su madre y marcado por los abusos de su padre hasta la pubertad. Un hombre ninguneado por su físico y por su débil carácter del cuál se aprovechan todos.
Personas así son muy peligrosas porque ese bagaje de desprecio e incluso violencia física contra ellos, a veces, se vuelve contra los demás; y si además tienes una personalidad obsesiva, eso puede degenerar en una espiral de violencia difícilmente explicable e inevitable.

Rodada en un acertadísimo blanco y negro el cuál refleja el mundo en el que vive Martin, el protagonista, un mundo triste y sin ilusión marcado por el dolor, el odio y el desprecio.
El blanco y negro tambien sirve para enmascarar en cierto modo las atrozidades que veremos
en pantalla, las cuáles en color serian difícilmente aguantables.
Contiene escenas de un realismo y una dureza muy remarcables, es realmente dura y atroz ... pero extrañamente atrayente.
El guión tiene ciertas inconexiones, explicadas en parte por el corte sufrido por la cinta para su exibición en las salas y explicado en el resto cuando llegue el final de la película, el cuál, explica todo lo que no se haya entendido.
Ríete de Hostel y de la saga Saw, este film tiene muchísima más violencia, sangre y sadismo que esas 10 películas juntas.