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Voto de Héctor A Martínez :
8
Drama. Ciencia ficción. Fantástico. Intriga Prot es un paciente de psiquiatría que está perturbando el equilibrio mental del doctor Powell: afirma reiteradamente que procede de otro planeta y anuncia que pronto abandonará la Tierra. Además, los otros pacientes están decididos a acompañarlo. Esta situación lleva a Powell a dudar de su capacidad para distinguir la realidad de la fantasía. (FILMAFFINITY)
3 de febrero de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay mucho más nuevo que decir acerca de la buena calidad de “K-PAX”. Interpretada majestuosamente por dos grandes del cine norteamericano, Kevin Spacey y Jeff Bridges, es una película que maneja de forma estupenda la intriga y el sigilo del drama cinematográfico con el subjetivismo del género de ciencia-ficción. En ella se cuenta la historia de un misterioso hombre llamado Prot, interpretado por Kevin Spacey, que tras afirmar que llega a la tierra procedente de un planeta de otra galaxia, “K-PAX”, es internado en un hospital psiquiátrico. Allí se encontrará con el doctor Mark Powell, que da vida Jeff Bridges, el cual asumirá la tarea de investigar desde la psiquiatría la verdadera personalidad del supuesto extraterrestre.

La primera parte del filme es de lo más llamativo. En ella nos vemos inmersos en las particularidades de Prot, con sus ilustraciones de su exótico planeta, de sus viajes intergalácticos y sus críticas a la estructura social de la humanidad terrícola. Esta sirve –intencionalmente- como plataforma para que el espectador perciba al personaje interpretado por Spacey como un verdadero extraterrestre, haciendo incluso que uno se sienta identificado con él por su carisma.

La segunda parte de la película termina por confirmar el carácter paranormal y cósmico de Prot, mucho más cuando interactúa con personajes que tienden a ponerlo a prueba (por ejemplo cuando visita el planetario y deslumbra a los científicos por su conocimiento del espacio). No obstante, en la mitad del filme comienzan aflorar una serie de sucesos que ponen en discusión el carácter extraterrestre de Prot y abrir el interrogante sobre el verdadero pasado del personaje. Es en esta parte donde el protagónico que interpreta Bridges, Dr. Powell, también deja ver sus falencias personales, dibujadas en parte por su obsesión por conocer la verdad sobre el cada vez más extraordinario interno.

La última parte del filme sorprende en su desarrollo y en su doble sentido. Las brillantes escenas del psicoanálisis son tal vez los momentos de mayor tensión del filme. Es allí donde Prot deja escapar algunos indicios que llevan a pensar en su duro pasado y en su fuerte trauma mental. La visita del Dr. Powell al sitio donde vivió la persona que al parecer era el mismo extraterrestre Prot, parece poner en evidencia que en efecto el hombre no era más que un enfermo mental. Sin embargo, las últimas escenas juegan con la ambigüedad del personaje y ofrecen al espectador –como en pocas oportunidades- la posibilidad de sacar sus propias conclusiones, es decir, creer o no en el carácter intergaláctico de Prot.

En definitiva, este es uno de los pocos filmes que permiten clasificarse de dramático o ficticio dependiendo de lo que el espectador quiera deducir de su desenlace. Yo por mi parte soy de los que sí quieren creer. ¿Por qué? Ver en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Héctor A Martínez
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