Buena interpretación de Wahlberg, interesante papel de Glover alejado de su estilo bonachón, chica guapa, muchos tiros y sangre, persecuciones de coches, malos malísimos y héroe inocente. Todos los ingredientes de una película para pasar el rato, con un argumento harto simple que hará las delicias de quienes busquen una peli de imágenes y poco contenido, solo para evadirse de la realidad sin comerse el coco. Yo la vi en el tren y me sirvió para pasar rápidamente dos tediosas horas de cinco que duraba el viaje. No es una cinta imprescindible, pero es entretenida y cumple con las expectativas de este género. Además, Mark Wahlberg siempre da el pego como buenazo (salvo en Infiltrados, que era de los buenos, pero un tanto cabrito y nada ingenuo).