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Voto de SaintSinner:
8
Cine negro. Drama Joe Gillis es un joven escritor de segunda fila que, acosado por sus acreedores, se refugia casualmente en la mansión de Norma Desmond, antigua estrella del cine mudo, que vive fuera de la realidad, acompañada únicamente de su fiel criado Max. A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un guion que ella ha escrito y que va a significar su regreso al cine. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2024
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Hay obras de arte que van ineludiblemente unidas a su contexto temporal. El cine, como arte que es, no es diferente en ese sentido. Aspectos técnicos aparte, algo evidente en una película con más de 70 años a sus espaldas y que además es más secundario bajo mi punto de vista, "El crepúsculo de los dioses" es una cinta que no puede entenderse sin el hecho del impacto que causó que desde Hollywood se pusiera al propio Hollywood bajo un foco de verdad. Quizá no fue la primera vez en sí que esto ocurría, pero sí la primera vez que se hacía de forma tan crítica, oscura y mordaz. Ese retrato de egoísmo, superficialidad y juguetes rotos es imprescindible, la esencia de "El crepúsculo de los dioses".

Por supuesto, dada su temática, y en contraposición a la crítica feroz al aspecto económico y social de las producciones, "El crepúsculo de los dioses" también es un gran homenaje al cine puro. Buena prueba de ello es que más de la mitad de su reparto se interpreta a sí mismo, con cameos tan sonados como los de Buster Keaton o Cecil DeMille. Hay múltiples menciones, diálogos, representaciones y escenas en las que se respira cine. Actores, guionistas, directores y productores. Rodajes, guiones, procesos de producción. Todo tiene su hueco en esta oda al séptimo arte.

El inicio de la historia en sí es importante, nadie lo duda, pero es un vehículo para la clave de la trama: la caída en desgracia de una antigua estrella. Que Wilder muestre el final en la primera escena no es casualidad. A partir de ahí construye sólidamente un ambiente donde se palpa el mundo de locura en el que Norma Desmond vive y consigue trasladar al espectador esa sensación opresiva de declive y decadencia. Ese ocaso infinito te invade en cada escena en la vieja mansión y puedes sentirlo casi como el propio Joe. Los momentos fuera de la casa (romance pelín forzado incluido) son un momento de respiro ante ese aura, pero ni de lejos consiguen acercarse a la oscura majestuosidad de lo que ocurre en ella.

Como punto final, dos actuaciones clave que elevan aún más el conjunto final. Por supuesto, una Gloria Swanson dando vida a la estrella caída en desgracia.. Histriónica, teatral, casi sobreactuada en expresiones y gestos, para dar vida a esa protagonista absolutamente fuera de una realidad demasiado dolorosa para ella como para aceptarla. Mención especial para Erich von Stroheim en su papel de mayordomo, con un trabajo interpretativo absolutamente brillante.
SaintSinner
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