Un tren nocturno tiene que frenar en seco debido a que algo bloquea su camino, los pasajeros empiezan a ponerse nerviosos, más y cuando se dan cuenta que hay algo acechándoles en el exterior. Con esta sipnosis empieza Howl una película que presenta momentos de tensión muy bien logrados, así como una historia interesante, el concepto hombres lobos o llamése Licántropos, está muy manido, lo que a su favor esta película deja al espectador, esa tensión de sitio reducido y vagón de tren de noche y lejos de la ciudad que está muy bien llevado y en definitiva esa cosa de que pasara o como se las ingeniarán para salir de esta situación, pero vamos a lo interesante.
La fotografía de este film dirigido por Paul Hyett es una de las cosas que se agradecen tanto eso como sus efectos que no desentonan y están muy buen llevados, la sangre y el escaso gore pero efectivo y el maquillaje de las criaturas, son de lo mejor de la película, pero en contra tengo que decir que el concepto de hombres lobos se sale de lo habitual, sin demasiado pelaje y sin ese hocico característico, que como bien sabe todo aquel que tampoco sea muy experto, siguiendo, lo que me llamó la atención fueron los ojos que asen que las criaturas se vean terroríficas al brillar en la oscuridad y su forma de moverse.
En contra tenemos actores no muy creíbles y algo sobre actuados a mi forma de ver y díalogos que tampoco van a ningun lado.
En definitiva película para gente no exigentes y que les guste el género licántropo fuera de lo normal en estos casos...