La huída de la cárcel de un chico (Robert Redford), provoca la excitación entre sus vecinos. Se trata de una ciudad tejana de la América profunda de los nuevos ricos, que no obstante siguen siendo unos paletos con pistola y sin educación; y que con sus chismes y provocaciones logran lo que el título reza ante la posible llegada del forajido: una auténtica cacería.

Excepcional evocación de esa sociedad podrida, puede resultar un tanto exagerada a veces, pero los personajes están magnificamente representados y dotan de un fuerte realismo a la acción. A destacar sobre todo 2, en mi opinión: Marlon Brando, en uno de sus mejores papeles, te sientes rapidamente identificado con su honradez y su cierta heroicidad (al fin y al cabo es el único que puede salvar al personal), y un pardillo cornudo excepcionalmente interpretado por Robert Duvall, que aparece poco pero que es clave en algunos puntos del film.